Desde hace unos cuantos años, Segismundo Toxicómano no falta ni una sola Navidad a la cita con sus paisanos, y este año no podía ser una excepción. Placi, Gabi, Peke y Arnaiz se subieron el pasado sábado 29 de diciembre a las tablas de la sala vitoriana para despedir el año como ellos sólo saben hacer, ofreciendo un conciertazo, poniendo los puntos sobre las íes y regalando entre los presentes ejemplares de “Ke no cunda el pánico”, el octavo disco de la trayectoria de esta banda alavesa, álbum que vio la luz en octubre de 2011.

Los encargados de abrir fuego fueron K-Tólicos. El grupo extremeño, que cuenta con diez años de historia, comenzó el show con puntualidad y pronto calentó el cuerpo de los citados con su punk-rock combativo, su crítica social y con los acordes de temas contundentes como “Telemando corrupto”, “Cansado de cansarme” o “Enfrente sonríe”. Temas que despertaron el interés de quienes les escuchaban por primera vez.

Las canciones de “Se lleva dentro”, el tercer trabajo de los de Madrigalejo, se mezclaron con las de “Desde el ombligo del mundo” y  “A comulgar”, sus dos primeras obras discográficas, así como con la versión “Carne pa´la picadora” de La Polla Records, pista con la que la formación encandiló al público vitoriano.

Según avanzaba la actuación de los cacereños, la cantidad de público iba en aumento y la implicación de los mismos fue cada vez a más, hecho que fue agradecido por unos compenetrados músicos que en la recta final del espectáculo descargaron “La cumbre del G-20”, “El material” y “Gentes”, cortes incluidos en su último trabajo, publicado en 2012.

K-Tólicos durante su acelerada actuación tiró de oficio y brindó un concierto festivo y dinámico. Eso gustó a los presentes que sin dudarlo ovacionaron con fuerza al cuarteto formado por el bajista y vocalista, Carlos, los guitarristas Mahugo e Ismael, y Lolo a la batería. Tras cuarenta minutos de actuación del combo cacereño, las luces de la sala se apagaron y el ambiente se fue caldeando para recibir a los locales Segismundo Toxicómano.

Mi primera experiencia con estos artistas madrigaleños se saldó de manera satisfactoria, debido a su fuerza y entrega sobre el escenario el concierto se me pasó volando y quedé con ganas de más. Por ello he echado un vistazo a su renovada web en busca de nuevas actuaciones, desde aquí recomiendo su escucha.

Set List K-Tólicos:

Al límite
D.G.T
Telemando corrupto
Desde el ombligo del mundo
Rencillas
Mensaje navideño del Rey
Una de zombies
Atake eskizofréniko
Cansado de cansarme
Carne pa´la picadora – La Polla Records
Enfrente sonríe
La cumbre del G-20
El material
Gentes

Con un nutrido grupo de incondicionales apoyándoles y aclamándoles, la formación vitoriana Segismundo Toxicómano hizo aparición en el escenario pasadas las diez de la noche. El cuarteto demostró desde el comienzo que querían gustarse sobre las tablas y agradar al respetable. Muestra de ello fue que realizaron una activa y extensa actuación en la que apenas hubo respiros, y en cambio sí se pudieron apreciar detalles, homenajes y diversos guiños.

Los acordes de “Patrones” comenzaron a sonar, y con ellos la Sala Jimmy Jazz se llenó de diversión. Pero eso fue solo el principio, a ese tema inicial le siguieron las colosales “Gaupasa”, “Pordioseros”, “Hoy como ayer” y “12 años”, canciones firmes y directas con las que la temperatura en el local continuó ascendiendo. Y es que entre que los estribillos de sus cortes son fáciles de memorizar, que los músicos sobre el escenario nunca fallan y que son pura garra, aquello se convirtió en una fiesta llena de jolgorio y aplausos, que tan solo se vio empañada por el lanzamiento de varios vasos de plástico al escenario.

Continuaron su descarga con las aclamadas “Cualkier error”, “Niños con armas” y “Atraco”, temas vertiginosos y contundentes conocidos por el gentío y que hicieron sudar al respetable. En la sala había un movimiento constante, todo el mundo disfrutaba y los presentes se movían al ritmo que marcaban los componentes de esta banda que cuenta con quince años de historia y que tienen muy clara su exclusiva manera de concebir la música.

El éxtasis a la Jimmy Jazz llegó con el ciclón ofrecido por la banda a base de “Nos joden”, “Sospechosos”, “Mi vida”, “Por Ti” y “Euskadi” entre otras. Con ellas el público se integró en el show de manera que se convirtió en un componente más de la banda, dejándose atrapar el carácter y fuerza con que la banda combatía para mostrar todas las sensaciones que surgían sobre el escenario.

Para la parte final, quedaron las siempre bien recibidas versiones de Sálvate Si Puedes y Cicatriz con las que los del barrio de Adurza realizaron su particular homenaje a dos de sus principales influencias. En “Botes de humo”, contaron con la colaboración al bajo de Sergio, componente de Disolventex.

Después de recibir el afecto de los suyos, se despidieron de su ferviente público con “Las drogas”, tema en el que Carlos, vocalista de K-Tólicos tomó el bajo, y “Sigue en el destierro”, rematando de esta manera una genial faena. El vocalista con sus palabras dejó entrever que la banda se tomará unas semanas de descanso. Si nada cambia tocará esperar hasta el 23 de febrero para ver de nuevo a los Segis en acción, será en el Gazpatxorock valenciano.

Con la actuación de los vitorianos se puso a su vez punto y final a la destacada programación anual, en lo que a conciertos se refiere, ofrecida por la Sala Jimmy Jazz. Durante el 2012 por sus tablas han pasado bandas prestigiosas como Berri Txarrak, Sepultura, Narco, Reincidentes y La Pegatina con la que hemos disfrutado de lo lindo, y otras menos populares pero igual de acertadas como EnBlanco, Los Del Gás o Aurora Beltrán. Toda una suerte para los vitorianos contar con una sala de estas características en nuestra ciudad.