Hay fechas que se asoman sin quererlo ni beberlo en el calendario musical, fechas extrañas, raras, de esas que te generan dudas y te preguntas ¿realmente ese día hay un concierto en ese lugar?, pues sí, pero como somos unos "tiraospalante" y nos apuntamos a la más mínima, cuando nos enteramos que nuestros amigos Menos Lobos, Dabelyu y Space Octopus tocarían en la Sala Deluxe de Santander, nos animamos a ir.
¿Por qué digo que fue una fecha extraña?, porque el concierto no se había promocionado nada y nos enteramos por casualidad, luego está que la Sala Deluxe como tal no la conocíamos, pero si cuando se llamaba Sala Mao Mao Beach, Sala Colours, Sala DManu y mil nombres más, y este sería el primer concierto de rock que celebraban allí, lo dicho, fecha rara y lugar desconocido para este tipo de eventos.
De primeras nos encontramos con más sorpresas, la Sala es tan grande que está dividida en varios locales, el más grande tiene capacidad para unas 4000 personas (mas o menos), y la zona más pequeña es para unas 200 o así, pues bien, con un par, el concierto se celebró en la sala grande, con su correspondiente acústica y sonido, que es peor que el de un pabellón deportivo y eso ni con watios lo solucionas, donde muchos grupos como Def Con Dos o Soziedad Alkohólika no lograron llenarla en su día Poquita gente, pero entre los acompañantes de los grupos y algún que otro despistado, se simuló el vacío existente.
Menos Lobos fueron el grupo encargado de abrir la noche con su rock "made in Astillero", en una actuación rápida de apenas 40 minutos donde repasaron su primer trabajo "La Suerte está echada", con una sorpresa en forma de canción, la versión de Loquillo "Cadillac Solitario", eso sí, más acelerada y más rockera si aún cabe. Un concierto sin más, sonido brusco y disperso, todo gracias a la sonorización de la sala.
Primera vez que veíamos en directo a Dabelyu, muchas palabras han escrito mis compañeros de Euskadi sobre esta banda, pero nosotros desconocíamos como se la gastaban en directo. Para empezar indicar que hicieron el mejor directo de la noche, contundentes y brutales, presentando también un primer trabajo "II" que bien mostraban en las lonas que pusieron en los extremos del escenario, nos gustaron, si señor!.
Y para terminar, el grupo fuerte, el que organizó todo el tinglado y montó un autobús, junto con Dabelyu, desde Bizkaia, hablamos de Space Octopus, banda repleta de virtuosos, liderada por Dann Hoyos, un maestro a las seis cuerdas, con una guitarra poco vista en los directos y buen utilizada a lo largo de la actuación, una lástima que los acordes no sonasen como uno quisiera pero es que es imposible sacar un buen sonido en la Deluxe.
Conclusión, un concierto extraño, con sonido extraño, pero por lo menos pasamos un par de horas escuchando buena música, eso sí, en Cantabria hay muy buenas salas con una acústica impresionante, sease la Sala Heaven como el Black Bird, buenas alternativas para albergar conciertos de este tipo.