09/03/2013
Sara Muñoz @saradaslife
Sara Muñoz @saradaslife
Sakanerria
Sala Movie, Pamplona, Navarra
www.insonoro.com
Los italianos Talco comenzaban su gira por nuestro país y esa noche aterrizaban en Pamplona, hasta allí nos fuimos, a la sala Movie. La calle estaba muy concurrida, aún no habían abierto las puertas y por el ambiente se preveía una noche de lo más movidita.
Se fue llenando la sala a buen ritmo con la mayoría de la gente ocupando la pista central junto al escenario, se hacían notar las ganas de fiesta. En primer lugar tocaban Zartako-k, llegados desde Tafalla (Navarra), es un grupo joven formado por siete integrantes, su autodenominado estilo es el street ska y defienden en directo un único disco que aún no ha cumplido un año, “Kalekumeak”.
Salieron encorbatados al escenario, muy elegantes, presentándose con la instrumental “Moliendo café“, versión de un tema que os sonará a muchos. Pero ya para la segunda se olvidaron de galanterías y le dieron alas al repertorio. Mostrando que venían dispuestos a dar guerra esa noche, echándole tantas ganas como tragos a la cerveza fueron desgranando su colección de temas propios, “Mañana cuando muera”, “Skal Herria”, “El último Rude Boy” o “Generación basura”, muy crítica con los jóvenes, conformistas y acomodados, de la sociedad actual.
Sus letras son tanto en castellano como en euskera, incluso en algún tema utilizan los dos. Aunque jóvenes, ya llevan en activo más de 4 años. Entre las versiones que sonaron estuvieron “My girl lollipop”, popularizada por Bad Manners y “Oker nago”, de Kortatu. Desde abajo los arropaba un buen número de seguidores, que por lo visto llegaron en un par de autobuses desde Tafalla.
Nuevos nombres para el panorama musical, cumplieron con creces con su papel, mantuvieron la atención del público, calentaron el ambiente y dejaron a los presentes con más ganas de juerga. O lo que iba a ser lo mismo, con más ganas de Talco.
Zartako-k
Y tocaba el turno de los italianos, se hizo algo larga la espera entre un grupo y otro pero ya estaban listos. Aparecieron con “Gran Galà“, que además es el tema que abre su último disco de mismo nombre, y ahí empezó la verdadera fiesta de la noche, enlazando un tema tras otro, “Punta Raisi”, “Tarantella dell’ ultimo bandito”, “La parabola dei Battagghi” entre las que se presentaban, sin apenas pausas, para que.
Sonaron temas de todos sus discos, pero sobre todo del “Combat circus”, “Mazel tov” y por supuesto del “Gran Galà”, el quinto en su discografía. Con el ambiente festivo que dan los vientos y los ritmos ska pusieron a toda la sala a saltar en cada tema. No se completó el aforo pero hubo buena entrada.
Siguieron su espectáculo con “L’Odore della Morte”, “A picco”, “Fischia il vento”, canto popular de la resistencia italiana, “La Carovana”, “San Maritan”… Los temas se sucedían como un vendaval, idas y venidas de sonidos rápidos, trompeta y saxo de lado a lado, moviéndose a su aire por el escenario y caldeando aún más la sala y al público. Se sentían cómodos, no había más que verlo.
Talco
Sonaba la instrumental “Mazel Tov”, también melodía popular, “Il paso del Cacicurdo”, “Nel villagio”, “Testamento di un buffone” y “La mia citta”. Esta no es su tierra, no son un grupo estatal, que es de quienes solemos publicar, pero son afines a ideas y valores que conocemos muy bien, sus problemas se parecen a los nuestros y sus preocupaciones tienen mucho sentido también aquí.
Y llegaba uno de los momentos más intensos de la noche al sonar las primeras notas de “St. Pauli“, que ya es todo un himno y que nada se parece a los himnos futbolísticos que conocemos. El público estaba entregado y ellos también. Continuaron con “La macchina del fango”, “La Sedia Vuota”, “L’era del contrario”.
Avanzaba la noche y se acercaba el final, mientras Dema, el vocalista, apenas perdía de vista al público y al micro, todos giraban a su alrededor. “Power”, “Magrebia”, “Bella Ciao” y “Ancora” para despedirse momentáneamente. Salieron de nuevo y afrontaron con más fuerza si cabe la recta final, “Danza dell’autumno rosa”, “La roda de la fortuna”, presentaron a los miembros del grupo, agradeciendo el apoyo del que habían disfrutado esa noche, nos regalaron un gran final con “Tortuga” y “La torre” y remataron el espectáculo con “Un’idea”.
Se quedaron en el escenario mientras sonaba “Ghostbusters”, la música de los cazafantasmas, bailando y acercándose a las primeras filas y posando juntos para la foto final. Todo lo bueno se acaba, pero todos disfrutamos mucho esa noche. Pronto los veremos de nuevo en el Viña Rock, me sobran ganas, pero, a modo de resumen y por si he sido demasiado poética, podéis quedaros con una palabra, conciertazo.