La nueva edición del Sonisphere nos llevaba a viajar nuevamente a la capital, exactamente a la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid, un nuevo emplazamiento situado en el Auditorio Miguel Rios, que sinceramente, mejoró considerablemente la zona festivalera, mejor comunicada, más cómoda y con un gran despliegue de taxis al terminar la jornada
A destacar la zona de descanso del auditorio con multitud de asientos, los servicios que aparte de los existentes en el propio recinto la organización dotó de unos cuantos más, y las barras, que a pesar de tener los precios elevados, había muchas, por consiguiente, poco esperabas para pedir.
En lo negativo una vez más fue el sonido, se dispersaba por el azote del viento, iba y venía, así constantemente a lo largo de todo el desarrollo, apaciguado en la parte final, menos mal. Otro punto negativo fueron los puestos de comida, insuficientes, largas colas de más de una hora para alimentarse, con empujones y avalanchas incluidas, un punto que esperamos mejore para próximas ediciones, se pueden poner puestos de sobra, espacio hay para parar un tren. Un ejemplo, el Azkena Rock Festival, que si pizzas, bocatas y demás historias...
Luego está el lado del back circle, una zona privilegiada donde se podían ver los conciertos de forma magnífica, cercana y privilegiada, eso sí, para ello pagabas mas por tu entrada, pero eso deja a la gran mayoría de público en una situación de desventaja viendo las actuaciones desde un poco más lejos de lo habitual. Una cosa que a veces me entristece, pero esto es un negocio, no lo dudemos. También es verdad que ese pequeño foso en las actuaciones menos conocidas estaba desangelado y la organización dejo entrar a parte del público para mejorar el aspecto de vacío.
Ambiente
En lo musical resaltar la nueva gira de Iron Maiden donde repasa su historia clásica girando en torno al año 1988 con su tour “Maiden England”, base principal de las dos ediciones estatales del Sonisphere (Madrid y Barcelona), también es verdad que si comparamos esta edición con las existentes en el resto de Europa, con creces salimos perdiendo, sin duda es la más floja a nivel de cartel, se echaron de menos formaciones que si han estado presentes detrás de nuestras fronteras, un Airbourne, Stone Sour o Motörhead no hubieran estado mal.
La puntualidad se llevó a rajatabla desde primeras horas del día hasta que terminó el turno de Iron Maide, que se retrasaron en demasía en recoger el escenario provocando una demora que se iba acumulando hasta llegar a ser de más de una hora, eso hizo que Avantasia saliera a tocar a la hora que se suponía que tenía que acabar el festival.
A las tres en punto de la tarde se abrieron las puertas, el público presente era prácticamente el que había llegado hacía pocos minutos en los diversos viajes organizados, dejando un empiece de festival sin incidencias, donde la afluencia de público antes de la salida de Maiden iba siendo escalonada. Tener en cuenta que era viernes, día laborable y las tres de la tarde.
Ambiente
Empezamos con Voodoo Six, banda que comparte gira con Iron Maiden y que creo gran expectación, los británicos hacían pocas semanas que habían dado salida a su segundo disco “Songs To Invade Countries To”, por lo que las ganas de presentarlo eran evidentes.
A pesar de verles recientemente unos días antes en Barakaldo, teníamos curiosidad de ver como se desenvolvían en un gran festival y sentir de primeras por qué los Maiden se fijaron en ellos para que les acompañasen en toda su gira. Su corte clásico de hard rock apenas logró tener estallido emocional, tampoco ayudo el viento en contra que se llevó el sonido a saber dónde.
Con “Falling Knives” y su nuevo single” Sink or Swim” que ya cuentan con sus correspondientes videoclips, abrieron su concierto, mostrando todo su gran potencial bajo los sonidos comerciales del género. Su carácter británico les hace fríos y apenas tuvieron contacto con el público, también es verdad que del poco tiempo del que disponían solamente pudieron tocar tres temas más. “Take The Blame”, “Feed My Soul” y “Long Way From Home” de su primer disco ”Fluke?”, los cuales les tenían más rodados.
Un concierto de menos a más.
Voodoo Six
Octuber File endurecieron los sonidos con su propuesta un tanto ecléctica de música post punk que les ha llevado a ser conocidos a nivel mundial. Banda de Gran Bretaña formada en el 2.003 y que nunca habíamos visto en directo, presentaban nuevo disco editado hace semanas, un álbum conceptual cuyo título es “ The Application of Loneliness, Ignorance, Misery, Love and Despair - An Introspective of the Human Condition”, un trabajo que mantiene a la banda viva después de 10 años de historia y que viene tras un disco en directo que seguramente cerró una de sus etapas.
Sonido con tintes industriales sin dejar de lado el hardcore y el punk clásico, algo distinto que muchos no pillaron el punto a esas horas de la tarde. Banda un tanto desconocida por estos lares y arriesgada ante los odios clásicos que iban a deleitarse con Iron Maiden.
Sus momentos álgidos fueron en los temas “Falter” e “Isolation”, canción que cerró su concierto mientras el viento seguía en sus trece, el sonido iba y venía y eso hizo que muchos les viésemos desde la distancia para que el cambio de decibelios no fuera tan brusco.
Octuber File
Con Red Fang pasamos a los sonidos más densos encaminados a una propuesta más cercana al stoner rock, en un concierto divertido donde sus miembros se movían e intercalaban posiciones con absoluta facilidad, dando rienda suelta a su humor que no pasó desapercibido ni mucho menos.
Introducidos en el cartel sin tener un nuevo disco (hasta el próximo otoño, no saldrá su tercera referencia), los de Portland supieron mantener el listón bien alto dando salidas gran parte de los temas de su último trabajo hasta la fecha “Murder The Mountains”, donde la correspondiente portada adornaba en forma de telón de fondo el escenario.
Sus progresivos cambios de ritmo y su música muy en la onda del stoner, nos mantenían atentos a su actuación repleta de alocadas canciones, temas que nos han dejado unos simpáticos videoclips, tales como “Hank Is Dead” con la que abrieron, o “Prehistoric Dog”, con la que cerraron, entre ellas, temas nuevos, “Marverse”, “Into de Eyes” y rescatado del olvido “Birds of Fire”, de su debut.
A tenerlos muy en cuenta cuando giren por nuestro país en salas.
Red Fang
Tierra Santa fue la única apuesta nacional del festival, ellos mismos lo sabían y aprovecharon al máximo su actuación, dejándonos prácticamente un set list lleno de clásicos, con un pequeño hueco a la presentación de su disco “Mi Nombre será Leyenda” con la incursión de dos temas, “Mas allá de la vida” con la que comenzaron y el primer single “Héroe”.
Entre tema y tema hubo pocas palabras, un “buenas tardes” y poco más, alguna introducción que otra en el clásico de Espronceda “La Canción del Pirata” que marcó el final de su concierto. Consiguieron uno de los mejores sonidos del festival, Ángel, Arturo, Rober, David y Juanan aprobaron con creces y salieron por la puerta grande.
Rápido repaso a parte de su dilatada discografía, bien arropados por el público que cantó con ellos temazos de la talla de “Indomable”, “La Leyenda del Holandés Errante” uno de los últimos temas que va entrando en sus repertorios, “Apocalipsis” o “Pegaso”.
Buena oportunidad de volver a ver a estos grandes sobre un escenario y comprobar de primera mano que siguen manteniendo un gran estatus musical. La recta final la afrontaron con “Legendario” y “La Canción del Pirata”, dejando a la banda con ganas de más y nosotros también, por supuesto, fue como un menú degustación, siempre tienes ganas de más.
Tierra Santa
Newsted, o lo que es lo mismo, la banda del mítico ex bajista de Metallica, Jason Newsted, fueron los siguientes, el bueno de Newsted deja atrás otros proyectos como Echobrain que en su día tuvieron un poco de repercusión y su paso por Voivod que le volvió a poner mediáticamente en la escena metalera mundial.
La banda llamada como el apellido del artista tiene actualmente un único Ep, esperamos tener pronto en nuestras manos un álbum completo que desarrolle todo el poderío de este gran artista. Newsted pasó con nota el concierto con un sonido muy alternativo, bien acompañado de grandes músicos como Jesús Mendez Jr a la batería y los guitarras Jessie Farnsworth y Mike Mushok (Staind).
Si buscáis comparaciones musicales con Metallica, se podría decir que su sonido tira más a lo que nos encontramos en su día en el álbum “St. Anger”. Respecto a los temas, los que escuchamos nos agradaron, en directo consiguen esa solidez que muchos músicos desean, Jason lo da todo al cantarlas y su cuello se inflaba al mantener la tensión vocal.
Temas como “Soldierhead”, “Heroic” o “Godsnake” nos mantenían vivos y expectantes. El recuerdo a su pasado llegó de la mano de unos riffs del “Creeping Death” dejados con gusto mientras tocaban “King Of The Underdog” y “Whiplash”, una de las canciones más cañeras y clásicas de Metallica. Imaginaros, momentos de euforia por todos los lados.
A unos les encantaron, otros les vieron como una banda más de la tarde. Nosotros creemos que dieron buena imagen y hay que tenerlos en cuenta en un futuro próximo.
Newsted
Ghost, la banda que el año pasado pegó el bombazo en el festival como grupo revelación, repetían comparecencia, un concierto no tan efectivo y emocionante como recordábamos, pero notorio y reseñable. Esta vez el Papa Emeritus II salió con un traje de color negro, al igual que sus compañeros de fatigas, cambiándolos por ese color blanco con el que desfilaron hace, más o menos, un año.
Su nuevo disco “Infestissumam” que salió hace semanas, nos recordó que está repleto de guiños hacia los años 80, y es lo que veríamos esa tarde por otro lado, estas últimas semanas han sido noticia al dejarnos oír versiones incrustadas como extras en la edición deluxe de dicho trabajo, una de ellas es el tema “I'm a Marionette” de ABBA y otra “Waiting For The Night” de Depeche Mode, ambas se pueden descargar gratis por internet.
Pasando a su concierto, comentar que el sonido tampoco ayudó demasiado a la fiesta y explosión musical, una lástima, sonó bajo con las constantes y ya conocidas idas y venidas causadas por el viento, sin duda, lo peor del festival.
Concierto que les sirvió para presentarnos lo más novedoso de la banda, de inicio, la instrumental “Masked Ball” (Jocelyn Pook Song) para luego dar rienda suelta a “Infestissumam”, tema que habla de la llegada del Anticristo y que dio comienzo a un show poco vistoso, donde solamente el cantante se movía, el resto, gesticulaban y poco más.
Ocho temas nos dejaron repartidos entre sus dos discos donde la novedad más evidente fue “Per Aspera Ad Inferi”, pasando a recordar su fantástico primera obra con “Con Clavi Con Dio” o “Stand By Him”, que al día siguiente, en su actuación en el Sonisphere Barcelona la cambiaron por “Prime Mover” (nos enteramos de todo, oiga!!)
Apuestan ciegamente por su disco que sinceramente le tienes que dar varias escuchas para que entre, no como el primero que fue escucharlo y mano de santo. La recta final pasaba a ser un poco más tétrica con las canciones nuevas, primero “Year Zero” que ya tiene listo un videoclip que no hay que perderse, y por último “Ritual”.
Esperamos verles pronto por las salas de nuestro país para presenciar sus conciertos de forma más cercana, y seguramente con mejores condiciones de sonido.
Ghost
Allí estaban puntuales, los mismísimos Iron Maiden iban a empezar su actuación, lo sabíamos porque estaba sonando su clásica intro “Doctor, Doctor”, acordes de un tema de UFO. Júbilo y ganas de pasarlo bien y volver a repetir el concierto que vimos días atrás en Barakaldo. Set list calcado, la única diferencia fue el recinto, no se vive un concierto bajo techo que en un espacio abierto.
El recuerdo a su gira del 88 “Maiden England” fue llevada a su máxima expresión, escenario decorado con los personales de Eddie que alimentaron ese tour, varias plataformas, escaleras, mobiliario que utilizó Bruce para lucir sus movimientos, saltos y carreras.
Empezaron con “Moonchild”, por delante tendríamos 14 canciones más 3 bises, en todas sin perder un ápice de energía y explosión pirotécnica, un lujo ver este tipo de espectáculos en nuestro país, y es que Iron Maiden siguen al pie del cañón año tras año, poco ha cambiado la banda y poco han cambiando sus componentes, parece que el tiempo no pasa para ellos.
Vimos a un Steve Harris como un titán, inagotable, al igual que sus otros tres compañeros, Dave Murray, Adrian Smith, Janick Gers y Nicko McBrain, que apenas se le veía al estar rodeado de plataformas y tener un monstruo de batería por instrumento.
Gran juego de luces alimentó la leyenda, al principio no tan efusivo porque el sol aún estaba presente, pero luego fue otro cantar, sonaron “Can I Play With Madness” y “The Prisioner” seguidas, luego vino “2 Minutes To Midnight” y el cabreo de Bruce, en ese tema se le enredó el cable al pie del micro y los roadies no se dieron cuenta, allí estaba nuestro líder peleándose y forcejeando con el pie, al final se llevó todo por delante, luego lanzo una mirada desafiante a su equipo, se le notaba cabreado. Una anécdota como otra cualquiera.
El concierto avanzaba a buen ritmo y la magia de ciertos temas y complicidad con el público eran evidentes, con “The Trooper” pasó algo parecido, Bruces se vistió de forma bélica y cogió una bandera británica con la que se recorrió todo el escenario y pasarelas existentes, de derecha a izquierda, de arriba abajo, no se dejó ni un milímetro por pisar, fue sin duda uno de los momentos nostálgicos del concierto.
Después nos dejamos la voz con uno de los grandes himnos de la banda, “The Number of The Beast” y luego disfrutamos de los diez minutos de “Phantom of The Opera” donde la voz de Bruce lo dio todo. Más pirotecnia y fuego con “Run to the Hill”, más la salida de un gran Eddie ataviado con una espada como si a la batalla fuera
Seguimos reviviendo momentos gracias al set list perfecto para muchos y nostálgico para otros. “Wasted Years” dio paso a “Seventh Son Of A Seventh Son” pieza de gran fuerza instrumental que Eddie no se quiso perder y volvió a aparecer con una gran esfera. Más temazos “The Clairvoyant” y “Fear Of The Dark”, por estas canciones queremos tanto a los Iron Maiden, un final de concierto con más fuego y escenografía única, simulando la portada del disco “Seventh Son Of A Seventh Son”. Un Eddie con el torso desnudo y musculado, con la cabeza abierta dando salida al fuego directamente desde su cráneo, impresionante!!.
Un pequeño descanso, había que rematar la faena con “Aces Hight”, “The Evil That Men Do” y “Running Free”, que final!!!!. Está claro que en festivales de este tipo hay que tirar de clásicos, y la gira “Maiden England” le viene como anillo al dedo al Sonisphere. Sensacional un año más!!
Iron Maiden
Con algo de retraso aparecían Anthrax tras vivir la gran actuación de los cabeza de cartel, una posición difícil, muchos se tomaban un descanso para ir a comer algo o simplemente relajar sus músculos después de todo el ajetreo, los que optaron por la primera opción sufrieron las largas colas que había en los escasos puestos de comida, más de una hora hasta que te tocase el turno mientras el estómago rugía.
Hay que señalar que a partir de este momento el sonido dio un giro a mejor, el viento pasó de ser molesto a traer la frescura de esta primavera tan inusual, frío ligero que se acentuó en el concierto de la última banda, Avantasia.
Anthrax de nuevo en nuestro país, y de nuevo con una formación reagrupada repleta de cambios donde su vocalista clásico, Joey Belladona no defraudó convirtiendo la actuación en una de las destacadas. Scott Ian incombustible, uno de los guitarristas más mediáticos del planeta, da gusto verlo y oírle, siempre exacto y sin apenas fallos.
Su nuevo disco se ha hecho de rogar, “Anthems” ha llegado en forma de Ep con una revisión de varios clásicos del metal, versiones o tributos a formaciones de la talla de AC/DC “TNT”, que por cierto esa noche fue tocada, o Thin Lizzy, Journey, Rush o Boston, con un total de 10 pistas que certifican que la banda está en un gran momento.
De inicio y tras una breve intro “Worship”, se metieron de lleno con “Among the Living”, canción que da nombre al famoso trabajo del 87, una buena forma de dar cera desde primeras de cambio. Hablar de Anthrax es hablar de una de las bandas clásicas de trash metal que con el paso del tiempo siguen al pie del cañón, es verdad que con numerosos cambios, pero ahí están, siempre fieles a su sonido.
Mezclaron temas de siempre con los más recientes de su último trabajo en estudio “The Greater Of Two Evils”, de los primeros escuchamos “I Am The Law” en la que no paramos de mover la melena, y de los últimos “Caught In a Mosh” que tampoco está nada mal. De ahí hasta el final del concierto, la cosa fue increscendo ayudado por tres versiones, el “TNT” que antes hemos nombrado, “Got the Time” de Joe Jackson y “Antisocial” de Trust con la que pusieron punto y final, siempre que escuchamos ese último tema nos viene a la cabeza la revisión que hicieron del mismo nuestros queridos amigos de Los Suaves.-
Como anécdota dejaron un guiño a Slayer con “Raining Blood” mientras explayaban su “I am the Man”, un recuerdo al recientemente fallecido Jeff Hanneman
Anthrax, banda en la sombra que gracias a su carisma y buenos discos resiste el paso del tiempo, siempre estará en nuestros corazones.
(Nota: Las fotos de Anthrax sos de nuestro amigo Dani Díez Metalcry, y no son del Sonisphere Madrid, sino del Sonisphere Barcelona)
Anthrax
Megadeth se mostraron como una de las bandas más apáticas e instrumentalmente perfectas, aparte de egocéntricas, sobre el escenario del Sonisphere, no siento predilección por esta gente pero les vemos con agrado y devoción año tras año, son muy buenos a pesar que han flojeado en sus últimas grabaciones, quizás sea que las han publicado muy seguidas y cada una no ha tenido el tiempo suficiente de maduración, pero lo que está claro que Dave Mustaine es un genio, un figura!!.
Apareció con camisa de seda blanca y pantalón vaquero tras ese fantástico empiece con el logo de la banda explosionando en las pantallas de plasma que cubrían el escenario, es curioso pero fueron de los pocos que utilizaron la tecnología para dejar un show más vistoso. Muchas imágenes iban llegando, cada una más asombrosa, ojos, coches, fuego, esa fila de Marshall que inundó el escenario como si se trataran de los únicos Slayer.
Teníamos delante a Mustaine, director de escena que dejó alardear de su protagonismo a cada uno de los miembros de Megadeth, manteniendo en todo momento una dinámica de movimientos muy a rajatabla.
Pasando a lo musical, fue un concierto correcto donde la banda se entregó en intensidad para llevar a cabo once temas, de inicio “Trust” con su melodía y riffs casi perfectos, pasando a una de las canciones más clásicas “Hangar 18” o una con pocas semanas de vida de su reciente álbum Super Collider”, hacía escasamente semana y media que se presentó a los medios y “Kingmaker” exploraba nuevos horizontes eléctricos con riffs marca de la casa y un estribillo un tanto oscuro.
“A Thout Le Monde” relajaba su concierto mientras veíamos el lado más melódico en forma de balada. “Super Collider” tampoco faltó a la cita como novedad, un tanto comercial pero que merece la pena su escucha. Con “Symphony Of Destruction” el público estalló de emoción, fue y sigue siendo uno de sus grandes temas.
El final lo afrontaron con “Peace Sells” y “Holy Wars....The Punishement Due”. A pesar de no ser un fiel seguidor de Megadeth, montaron un espectáculo de sobresaliente.
Megadeth
Seguramente los grandes triunfadores de todo el festival fueron Avantasia, nosotros lo sabemos y ellos lo saben, las palabras de su cantante Tobias Sammet (Edguy) indicando que ojalá puedan venir el próximo año, les delata, se lo pasaron en grande. La fría noche pudo con muchos y gran parte del público abandono el recinto, ya era muy tarde, cerca de la hora de retraso acumulada pesó a algún que otro espectador.
Vimos pasar por el sufrido escenario a grandes músicos que ni imaginábamos que pudieran estar esa noche bajo el cielo madrileño, que gran talento tiene Ronnie Atkins (Pretty Maids), Oliver Hartmann (At Vance), Michael Kiske (Helloween), Eric Martin (Mr Big) y Bob Catley (Magnum) y a los coros durante todo el concierto, Amanda Someville (Luca Turilli, y cantante suplente de Épica en alguna ocasión) y Thomas Rettke (Heaven's Gate). Pedazo formación!!!
Primera visita a nuestro país, tenían una misión, dejarnos con la boca abierta, para ello montaron un buen espectáculo que ya vimos hace un par de años en el Wacken y que en su día nos dejó impactados. Es increíble ver como la ópera rock transmite tan buenos momentos en un directo, con partes diferenciadas pero con un nexo en común que es la historia que se quiere transmitir.
Un inicio sobresaliente con ”Also Sprach Zarathustra” y “Spectres”, la respuesta del público no se hizo esperar y empezaron las ovaciones, muchas dirigidas a Tobias, aquí se le quiere y se le aprecia, él no paró, se recorrió los escasos metros disponibles una y otra vez. Concierto dinámico y que pasó rápidamente, con colaboraciones que iban apareciendo poco a poco dejando momentos para el recuerdo, el primero fue Ronnie Atkins compartiendo instante en el corte “The Scarecrown”, esta vez interpretada a dos voces, al igual que las cuerdas vocales del Sr. Kiske que las dio salida acompañando en los temas “Reach Out for the Light” y “Breaking Away”.
La balada épica “Farewell” nos pudo los pelos como escarpias, y “Dying fon an Angel” y “Twisted Mind”, ni digamos, más “Lost In Space” con la participación de Eric Martin, una de las grandes voces a nivel mundial.
Llegaba el final, llegaba el momento de los bises, y Atkins repitió para volver a poner su magia en “Twisted Mind”, no quedaba tiempo, es más, Eric Martin hacía gestos de ello señalando y mirando el reloj, “Shelter For The Rain”, “Sign Of The Cross” y “The Seven Angels” para dar el carpetazo final, esta última con todos los músicos sobre el escenario, que lujo señores!!
Nos fuimos con una sonrisa de oreja a oreja, otros se quedaron, la fiesta continuaba hasta las seis de la mañana en la carpa adyacente donde estaba pinchando El Pirata, a nosotros nos esperaba un largo camino de regreso, el viaje organizado salía una hora después de finalizar las actuaciones.
Para acabar, hay que decir que el sitio es fantástico para vivir la música en directo, lo malo, el sonido que siempre nos deja un mal sabor de boca porque al final quien lo sufrimos somos nosotros, el público.