¡El eterno inconformista!
Hay artistas que no saben muy bien como canalizar ciertas inquietudes artísticas y prueban mil cosas hasta encontrar una vía de expresión que les resulte una experiencia de lo más saludable aunque sólo sea válida para ellos mismos.
El músico navarro Juantxo Skalari son de esos otros que prefieren navegar a contra corriente, de romper con los estereotipos establecidos con el propósito de ofrecer algo nuevo, fusionando la música por excelencia de Jamaica (Ska) con otros estilos como el rock de los años 50, el soul, el funk e incluso los ritmos caribeños.
Canciones que abogan por el individualismo y el pensamiento libre, el sentimiento como fuente de libertad y la cultura como eje primordial para el desarrollo del pensamiento propio de un pueblo. En su reciente gira se hace acompañar de un conjunto de siete músicos procedentes de La Máquina y Deskarats para llevar a cabo cada noche un repaso de su extensa trayectoria musical, volver a poner los puntos sobre las íes acerca de los grandes errores de la sociedad, acción hiperactivista, más allá del "espíritu revolucionario" , reivindicando a los jóvenes como actores sociales y políticos en la sociedad global. "Mensajes, Anti-canciones y Poemas de kalle", poesía incisiva para cargar contra la inmoralidad, la oligarquía y los vicios degradantes que destruyen al ser humano, bajo el lema "Otro mundo es posible".
En cuanto al repertorio, muy poco que objetar, todos los clásicos están presentes (Puto Alcohol, Oligarquía, Estoy de Revuelta Amor, Odio y Ruido, Todos los Hinchas, Vodka Revolution, Fuego de Revolución, Skalari Rude Klub, Segi, Segi, Segi....) y sólo hacer falta ver como canta la gente cada una de ellas para darse cuenta de hasta que punto han calado en su público. Una evolución al margen de la retórica y con las miras puestas allá donde la mayoría se incomoda.