Aunque el blues no es que sea el santo de nuestra devoción precisamente, no sólo de punk y de rock vive el hombre, así que esa noche nos acercamos a la sala Black Bird de Santander a escuchar la nueva propuesta de Jimmy Barnatán, nos acercamos a deleitarnos con la presentación de su nuevo disco Room 13.

Jimmy salió al escenario el último, y para nosotros era algo completamente novedoso, un concierto con un contrabajo y sin bajo, valga la rebundancia, y un concierto en el que la música predominante sería en inglés y sería el blues rock. Ante tanta novedad estábamos expectantes como niños con zapatos nuevos.

La sala estaba hasta los topes y el calor acuciaba mientras que Jimmy y su grupo se dejaban la piel sobre el escenario. Y es que aunque allí hubiera muchos curiosos influenciados por las otras facetas de Jimmy, y a los que seguramente les picaba simplemente la curiosidad, todos al final nos quedamos boquiabiertos. Aquella noche quedó claro que Jimmy es un artista con todas las letras y que además de ser un buen actor es también un excelente cantante. Buena muestra de ello fue cuando en un momento de la actuación abandonó el micrófono y se puso a cantar sin él y fue recorriendo la sala y para sorpresa de todos, ¡vaya cómo se le oía!.

En la actuación de aquella noche pudimos ver a un grupo compacto, que sabía muy bien lo que se hacía sobre las tablas del Black Bird, y es que no en vano no es la primera vez que ya tocan allí, y estaban como en casa. Además tuvieron el buen detalle de agradecer a la sala su hospitalidad y el buen trato recibido.

A pesar de ser un buen grupo en conjunto, el absoluto protagonista de la noche fue el señor Barnatán que sedujo al respetable con su buen humor, y con su mejor voz, que al final es lo realmente importante. Y a pesar de que todas las canciones fueran en inglés, algo que a mí particularmente no me gusta, debo reconocer que la banda dio todo un espectáculo, combinando las canciones de este nuevo álbum, con aquellas que han publicado en sus otros dos discos.

Así que esa noche pudimos escuchar temas como “She loves the jazz”, “Devil song”, “Midnight move” o “Road house club”, y también alguna versión de cuyo nombre no me consigo acordar.

En definitiva, fue un bolo diferente, con un resultado excelente, y la banda se puede dar por contenta con la gran acogida que tuvo su puesta en escena.