Aprovechando las vacaciones navideñas nos acercamos al Black Bird entre semana, un lunes, cosa que no solemos hacer, a ver a The Black Girls.
Teníamos muchísimas ganas y una enorme curiosidad por ver al grupo de chicas residentes del Black, a la banda que todas las noches de los lunes animan el cotarro.
Lo primero que nos sorprendió fue la gran cantidad de público que allí había, mayores, niños y jóvenes. Gente de todas las edades, gente que abarrotó el Black Bird de tal forma que yo nunca lo hubiese imaginado.
Ni por un momento antes de ver a The Black Girls pensé que serían un grupito de chicas con una cara bonita y que se valen de eso para encandilar a unos hombres ávidos de carne fresca. Las chicas que forman el grupo son guapas, eso no lo vamos a negar, pero tienen un enorme talento, que al final es lo que vale en este mundillo de la música.
Me sorprendió mucho la voz principal, y la banda en su conjunto se mostraba compacta y muy unida. La actuación se me pasó volando y The Black Girls sonaron de lujo. La vocalista, que todo hay que decirlo, tiene un gran carisma, dedicó alguna canción que otra a unos amigos suyos que habían venido de Barcelona. También interactuaba constantemente con el público, animándonos a que diésemos palmas. |