Un año más solidaridad y música se citaban en Atarrabia, localidad navarra que el 28 de diciembre de 2013 acogió la XVI edición del Hatortxu Rock. Festival que contó, una vez más, con un cartel de lujo de estilos diversos; punk, metal, rock, hip-hop y mestizaje, y que nos dio la oportunidad de despedirnos de Obrint Pas, Non Servium y El Trono de Judas.
Miles de personas abarrotaron el espacio denominado Entrecementerios, situado entre Burlada y Atarrabia, que al poco rato de abrir las taquillas agotó las entradas por completo, algo que tan solo ocurrió con anterioridad en una ocasión en este veterano festival. El precio de las entradas, más barato que en ediciones anteriores, contribuyó a que eso ocurriese.
En Villava se dieron cita gentes llegadas desde diferentes puntos del estado. Nadie se quería perder las actuaciones de los expertos Soziedad Alkoholika, el punk incontestable de Kaotiko o los ritmos festivos de Ze Esatek! Y por tanto, desde primeras horas de la tarde, el ambiente en la zona ya era magnifico.
Ambiente
A las 16:00h. se abrieron las puertas del recinto y tan solo 30 minutos más tarde dio comienzo la primera de las actuaciones de la jornada. Los encargados de inaugurar la decimosexta edición del Hatortxu Rock fueron los integrantes de Glaukoma.
Los de Tolosa llegaban a tierras navarras con un nuevo disco bajo el brazo, su “Vol.2”, un álbum compuesto por siete pistas y con el que recientemente han girado por diferentes ciudades de Japón. En la nueva obra, el quinteto guipuzcoano sigue fiel a sus raíces y, además de reggae y dub, no faltan esas rimas hip-hop que hacen moverse a quienes les escuchan.
A lo largo de su actuación, el combo vasco, que está teniendo una excelente aceptación, incluyó en su repertorio tanto las canciones de su último ejemplar, como las que componen su “Vol.1”, un disco que publicaron un año antes que su sucesor.
La fusión de reggae y hip-hop, los toques de rock y metal, la destreza de su cantante con la melodía y el rapeo, y temas como “Haizea”, “Haritik tiraka” o “Jungle” encendieron al respetable. El público apoyó a este grupo que alterna sus letras en euskera con las escritas en inglés y castellano.
Glaukoma
A las 17:25h. tocaba cambiar de escenario para disfrutar de la actuación de Willlis Drummond. Los de Iparralde, desde que debutaron con “Anthology”, un disco auto producido que salió a la venta en 2007, no han parado de girar y ofrecer su propuesta en festivales como el Azkena Rock y diferentes salas de Francia y Bélgica.
Tras ese primer trabajo, el enérgico cuarteto grabó en 2009 un nuevo álbum de título homónimo y, más tarde, llegaron “Zuzenekoak #2” (2010), “Istanteak” (2011) y “A ala B” (2012).
Los vascos presentaron varias de las canciones que forman ese último trabajo, un disco de 10 pistas grabadas por Karlos Osinaga e Iñigo Irazoki en Bonberenea (Tolosa) y mezcladas por Burke Reid en el estudio Bronco de Toronto (Canadá).
Los integrantes de Willis Drummond se mostraron convincentes durante todo el show, mientras guitarrista y batería se encargaban de mantener la concentración y la seriedad, bajista y vocalista no paraban de invitar al público a moverse. Este respondió, el sonido acompañó, y se pudo ver a una formación muy solvente y que descargó temas frescos y contundentes como “Anai”, “Menperatzen dut” o “Berantegi”.
Willlis Drummond
A continuación turno para los demoledores Soziedad Alkoholika. Los de Vitoria-Gasteiz volvían a subirse a las tablas del Hatortxu Rock, lugar en el que una vez más arrasaron.
Jugaban con el gentío a su favor y Juan, Roberto, Jimmy, Pirulo e Iñigo se mostraron contundentes ante un público que era más numeroso que durante las dos primeras actuaciones de la tarde. “Política del miedo”, “Sangre al fin” o “Palomas y Buitres”, con la que llegó el éxtasis al recinto, fueron algunas de las canciones descargadas por los alaveses en la primera parte del concierto.
Ya en el ecuador, lanzaron las poderosas “Ratas”, “Stop Criminalización”, “Piedra contra tijera” y “Peces mutantes”. Y cuando parecía que S.A. ofrecería un pequeño descanso a sus fervientes seguidores, sonó “No kiero participar”, tema que provocó empujones y botes en las primeras filas.
“Buenos momentos” y “Pauso bat” trajeron algo de calma y finalmente un pequeño descanso en el que músicos y público aprovecharon para secarse el sudor y refrescarse. Debido a la calefacción, en el interior de la carpa por momentos hizo demasiado calor, sobre todo en los directos en los que la aglomeración de personas era mayor.
Tras la tregua llegó la rabia de la mano de “Cuando nada vale nada” y “Motxalo” entre otras. La aclamada “Nos vimos en Berlín” puso el broche final a una agitada actuación.
Soziedad Alkoholika
El Trono de Judas, veterana banda de punk-rock creada en 1996, ofreció en el Hatortxu Rock la última de sus actuaciones. Los de Iruña movilizaron a un buen número gente para su concierto despedida, el quinteto estuvo a la altura y su público les brindó un sentido homenaje cargado de aplausos y emoción.
El Trono de Judas realizó un repaso a sus seis discos “Los que reparten la paz”, “Tenemos que ser optimistas”, “El sonido de la metralla”, “Gure kabuz ala hil”, “Espejos por ventanas” y “Barrutik”, la última de sus obras. Un disco en apoyo a los presos políticos y con letras realizadas por los propios presos.
Los navarros aprovecharon la ocasión para mostrar su agradecimiento a todos aquellos que les han apoyado durante sus diecisiete años de andadura, así como para rodearse sobre el escenario de buenos amigos que colaboraron en algunas de las canciones
Unos seguidores que llevaron en volandas al grupo y unos artistas altamente comprometidos fueron los culpables de que durante la actuación de El Trono de Judas se respirase un gran ambiente.
El Trono de Judas
Otros que también van a abandonar los escenarios son Non Servium. En el caso de los de Mostotes el parón será por un tiempo indefinido pero no demasiado extenso, periodo que dedicarán para sumergirse en la creación de nuevo material.
Tras 18 años en la brecha y cinco trabajos editados, los madrileños se despidieron de su público con una gran actuación en la que no faltaron sus temas clásicos, pero en la que, en buena parte del directo, si falló el sonido.
Pese a ello, “Espiritu del Oi!”, la versión del tema “Civilízate” de los vascos Distorsión, la sentida “Animal” o “Ratas de ciudad” atronaron en Atarrabia, y agitaron a un entregado público que ovacionó una y otra vez al quinteto y cantó sin descanso sus consignas antifascistas.
La movida “Torpedo” fue la canción con la que Niño, Gordo, Snoker, Ivi y Carlos se despidieron de unos seguidores que no pararon de aplaudirles ni un solo instante y que, una vez más, demostraron a la formación que no están solos en esta aventura y en su apuesta en llamar a las cosas por su nombre.
Non Servium
Cambio de estilo en el recinto de la mano de Ze Esatek!, banda euskaldun creada en 2009 y que llegó con un nuevo álbum. Buena parte de las doce píldoras que forman su “Ibuprofeno”, el cuarto trabajo de su carrera, fueron presentadas durante su enérgica función.
Sus ocho integrantes trajeron hasta Atarrabia el ska, el punk y el rock, así como los ritmos cubanos en los temas interpretados en euskera y castellano. Su puesta en escena y su intenso directo hicieron que todos sus partidarios sudasen la gota gorda durante su actuación y cantasen sin descanso en temas como “Basque funk scream”, “Katia” o “Gauaren erregina”.
Ze Esatek!
Continuando con las bandas vascas llegó el turno de Governors. Durante la actuación de los de Arrasate se pudo apreciar un bajón de público, algo que agradecimos, ya que durante buena parte de los conciertos celebrados hasta el momento el agobio de gente era considerable.
Governors venía también con nuevo material al Hatortxu Rock. La banda liderada por el completo J. Sang, que cuenta con una larga y fructífera trayectoria, llegaba con ilusiones renovadas y “Morphinapolis”, el cuarto disco en sietes años de andadura
Potente, poderoso y diferente. Así fue el acto de los interactivos Governors. Durante el mismo no faltó ni el fuego, ni temas como “Ilargi saltzaileak”, “Morphinapolis”, “Zuloan” o “Kristal kolpatuak”, corte con el que pasada la media noche dieron por finalizada su frenética función.
Governors
Obrint Pas ofreció la noche del 28 de diciembre su último show en Euskal Herria. Tras su paso por el Hatortxu Rock la banda, que combina a la perfección guitarras y dulzainas, ofreció su última actuación en eléctrico, fue el 31 de diciembre en el Festivern de Tavernes de la Valldigna (Valencia).
Durante los primeros meses de 2014 la banda de Valencia, que hace un tiempo anunciaba un parón indefinido tras 20 años de andadura, ofrecerá tres shows en acústico en Valencia, Barcelona y Palma de Mallorca.
Por tanto, su actuación estuvo cargada de emoción y momentos para el recuerdo. Obrint Pas cuenta con miles de seguidores por esta tierra y muchos de ellos se acercaron hasta la localidad navarra.
Temas como “La vida sense tu” o “Viure” trajeron la melancolía. Como no podía faltar ninguna de sus canciones clásicas, incluyeron en su acertado repertorio tanto “Seguirme”, como “Som”, “Coratge” o “La flama”, canciones que fascinaron y levantaron los aplausos de los presentes.
La comunión entre músicos y público fue total, prueba de ello la gran respuesta que recibió el aurresku que ofreció la banda a los suyos. La nota negativa en la actuación de los valencianos la puso un joven, que encendió una bengala. La organización había prestado especial atención en controlar el acceso con este tipo de artículos al recinto, pero siempre hay alguien dispuesto a dar la nota y saltarse las normas sin pensar en el peligro que conllevan bengalas u otro tipo de pirotecnia.
Obrint Pas
Cuando faltaban cinco minutos para las dos de la madrugada la banda navarra Flitter hizo aparición sobre el escenario. El cuarteto, creado en Estella en 1991, regresaba a los escenarios tras un periodo apartado de los mismos con “Rabioso”, un nuevo trabajo.
Personalmente me esperaba más del directo de los navarros, Javi, Miguel, Carlos y Unai se mostraron demasiado estáticos sobre las tablas, quizás los nervios les jugaron una mala pasada. Pese a ello, “Autosuficiencia”, “Satisfeision” o la versión del tema “La silla eléctrica” de Barricada, hicieron las delicias de aquellos que no se perdieron su esperada intervención sobre el tablado del Hatortxu Rock.
Flitter
Desde bien cerca llegaban los alaveses de Kaotiko, otra banda de actualidad y que responde en cada una de sus intensas actuaciones.
El quinteto, con un nuevo disco, “E.H. Calling”, y multitud de conciertos a lo largo de 2013, abrió fuego con “Psycho”, corte que a su vez abre su disco más reciente. A continuación, la banda de Agurain, alternó tanto canciones clásicas como “Paranoia”, “Rico deprimido”, “Mi mejor colega”, “Preso 2023”, “Oh Caroline” u “Otra noche”, con “Presa”, “Recarga” o “Fuera de juego”, composiciones nuevas que están teniendo una muy buena aceptación entre el personal. Entre todas ellas se coló “No somos nada” de La Polla Records, tema que hizo enloquecer a los presentes.
Kaótiko
Pese a que la historia de La Raíz comenzó en 2002, no fue hasta 2011, año de la publicación de “El lado de los rebeldes”, cuando el nombre de la banda de Gandia, comenzó a sonar más allá de tierras valencianas.
En 2012, participaron en festivales como el Viña Rock, el Aupa Lumbreiras o el Alterna Rock, y su asistencia al Hatortxu Rock, presentando los temas de “Así en el cielo como en la selva”, su nuevo trabajo, fue la primera realizada por estos lares.
Los once chicos que dan forma a La Raíz disfrutaron y se divirtieron sobre el escenario. Abrieron con uno de sus temas más recientes, “Jilgueros”. Tras él, “Malos tiempos”, “Llueve en semana santa”, “Noches en Babylon” y unos cuantos más.
Sus sabias y críticas letras, los ritmos diversos y su enérgico directo levantaron el ánimo de los valientes que todavía permanecíamos en el local. Las fuerzas fallaban, pero muchos de las presenten pudieron descubrir la fuerza de “La voz del pueblo”, “Donde duerme el Chamán” o “El lado de los rebeldes” entre otros.
La Raiz
A Skakeitan le tocó la difícil tarea de ser los últimos del festival. La banda de ska surgida en Donosti en 2008, ofreció un show animado y fiestero.
Con sus canciones cantadas en euskera y castellano de su "Ahots gabekoen ahotsa", el septeto consiguió hacer bailar a buena parte del público presente en la carpa. La formación ofreció un movido espectáculo y combinó en sus canciones tanto ska como reggae y punk. Los gipuzkoanos nos regalaron la interpretación de un tema de Mikel Laboa y una versión de la canción “Promiscuity” de Manu Chao.
Pasadas las 6 de la mañana se daba por concluida la XVI edición del Hatortxu Rock. Una edición marcada por las despedidas y la gran cantidad de público que se acercó hasta tierras navarras.
Una vez más, nuestro reconocimiento y agradecimiento para voluntarios y organizadores por hacer que esta nueva edición fuese un éxito. Edición a la que solo le pondría un pero, los que teníamos que sacar fotografías de las actuaciones, no lo teníamos nada fácil para abrirnos hueco entre la multitud. Cuestión que tal vez pudiera solucionarse con un acceso por el exterior de la carpa.
Mención especial merecen también tanto grupos como audiencia. Gracias a todos ellos, año tras año nos despedimos de Atarrabia con un buen sabor de boca.