Un nuevo disco bajo el título de “Up The Dosage”, nos ha dejado Nashville Pussy, editado el pasado 20 de enero relevando a su anterior que ya tenía cinco años de antigüedad, “Fron Hell to Texas” (2.009), y lógicamente con nuevo trabajo, nueva gira mundial.

Esta gira nuevamente les ha llevado a pasar por la península tras visitas Portugal, Suiza e Italia, visitando la ciudad de Santiago de Compostela, Madrid, Sevilla, Barcelona y Bilbao, primera de las fechas y cita a la que acudimos, fue en el Kafe Antzokia y esa sería su cuarta vez en la conocida sala bilbaína.

“El Coño de Nashville” (Nashville Pussy), que no hace muchos meses estuvieron en el Leyendas del Rock de Villena, Alicante, es un cuarteto alocado de rock blues y cow punk, con ráfagas de southern, hard rock setentero y psichobilly, residen en Atlanta (EEUU) y actualmente la banda la forman el matrimonio Pussy con el camionero Blaine Cartwright a la voz y guitarra, su mujer Ruyter Suys entregándonos sus riffs calientes, más la sólida pegada de batería de Jeremy Thompson y por supuesto, su nueva bajista Bonnie Buitrago, que ocupa el lugar de la guapísima y esbelta Karem Cuda, que abandonó la banda hace meses tras 8 años de implicación.

Nos encontramos con un show lleno de actitud, locura, sudor, conteneos sexuales, pelos pegajosos y recargado octanaje de adrenalina a base de riffs explosivos y conteneos infinitos de su guitarrista Ruyner Suys, que lleva el aura de rock & roll del mismísimo Angus Young. Estábamos delante de una de las giras que siempre te deja un sabor de diversión y rock and roll salvaje, al pagar tu entrada sabes perfectamente que nunca saldrás defraudado.

Como invitados esa noche contaron con la banda local BC Bombs, que meritoriamente a base de buenos directos y poner toda la carne en el asador, se han ganado con creces esa invitación. Paso lento y contundente, dejándonos fantásticas noches gracias a su artillería compuesta por buenas bombas de punk rock.

Esta vez disponían solamente de media hora, así que crearon para la ocasión un corto repertorio de diez balas, eso sí, atronadoras y salvajes. Un concierto que lanzaron a toda pastilla, los minutos eran escasos y apenas pararon para coger oxígeno y saludar, entre lo poco que comentaron fue, que este evento era un buen plan para un maldito día laboral como era el martes, y que muchas gracias por molestarnos en ir a verles. !faltaría más!

Su nuevo trabajo “Forever Bombs”, tercero de su discografía, les mantiene vivos, reforzando la agrupación para esta nueva etapa con el bajista argentino Pepe Bombs, músico curtido en mil batallas tras su paso por El Paso Killers, y el joven guitarrista que les da energías renovadas, eso sí, aquella noche no la olvidará por los constantes problemas que sufrió en uno de los temas, recayendo  el sonido de las seis cuerdas al cantante, que apoyó a su compañero para que la canción en cuestión con cayera huérfana.

Presentaron a cada uno de los miembros con el tema “Demasiado cabrones”, dejando como detalle los primeros acordes del “Enter Sadman” de Metallica por parte de su bajista Pepe. Empezaron con “Día de Muertos”, “Veneno” y “Ciudad de Dios”, la banda tiró de lo más selecto de su repertorio para calentar al público que poco a poco iba entrando a la sala.

La gente que les vio respondió a las mil maravillas y es que no es para menos, ya que los temas que tienen esta gente son altamente rockeros y pegan a la perfección con lo que realizan los Nashville Pussy, son cortes con acabado melódico y encendidos riffs.

Terminaron con un pequeño tributo a los Ramones, “Bombs”, alojada en su último disco, una canción creada a partir de tres acordes, pegadiza y molona, que sigue alimentando la llama e ilusión de una banda que lleva años en esto pero que quiere crecer. Su dosis es adictiva!!

01 - Día de Muertos
02 - Boys of Underground
03 - Rock Animal
04 - Veneno
05 - Ciudad de Dios
06 - Let's Go
07 - Fuera de Control
08 - Demasiado Cabrones

09 - El Demonio
10 - B.o.m.b.s

Buena entrada registró el Antzoki, un martes de rock donde muchos no se quisieron perder una de las citas del mes de febrero en Bizkaia. Nashville Pussy desde los primeros compases se metieron al público en el bolsillo, seguramente haciendo nuevos fieles que nunca les habían visto en directo, poco a poco se van recogiendo nuevos seguidores y eso estos estadounidenses lo saben bien.

Ya son muchas las veces que les hemos visto en directo, grandes conciertos y otros no tanto, saben en cada momento como subir o bajar la euforia manteniendo siempre encendida la llama de la locura y diversión, en Bilbao, ofrecieron nuevamente una actuación destacada.

Con minutos disparatados donde Blaine, su cantante, abandona la guitarra y muestra sus dotes de bailarín, a parte simulando una borrachera que le llevó a tirarse al suelo, donde un roadie de la banda le tiene que levantar y aliviar ese mal trago, dotes de humorista a lo Benny Hill, dando un toque cómico a la actuación, y es que este Blaine es mucho Blaine, hasta se roció con una cerveza echándosela por encima de su cabeza, eso sí, tras quitarse la gorra.

Nada más salir optaron por un primer bloque repleto de clásicos, los que tienen más rodados y saben bien que son capaces de encarrilar una actuación, ya sea “Keep on Fucking”, con la que arrancaron su eléctrica distorsión, o “High as Hell”, mientras la dulce Ruyter Suys mostraba su alma eléctrica y sexual, sus continuados movimientos hicieron que las primeras filas ardiesen en deseos, muchos tenían el punto de mira inamovible, por otro lado su marido Blaine Cartwright ametrallaba el ritmo a bocajarro, con sus registros vocales toscos y rudos.

Torbellino eléctrico con temas rápidos que no superan los cuatro minutos de duración, llegando al ecuador de la actuación donde empezaban a asomar los nuevos temas, pero lo hicieron a cuentagotas, solo tocaron tres, “Rub it the the Death”, quinto en la cuenta, “Everyboyd's Fault But Mine” y “Up The Dosage”, supongo que poco a poco irán incluyendo en sus directos más material pero en Bilbao, lo novedoso quedó relegado a un segundo plano, un aperitivo se podría decir.

Las pistas iban apareciendo una tras otra, al principio la banda era parca en palabras, sólo se oyó algún “motherfukers”, y al parecer estuvieron más comedidos, en especial Rayner, que esta vez no se mezcló con el público y sus curiosos contorneos en el suelo fueron limitados, pero sí que se alojó encima de los monitores en más de una ocasión, incitando a las primeras filas.

Ochenta minutos de reloj, donde la actitud, la energía y el sudor fueron canalizados a la perfección, tiempo donde el aburrimiento no apareció en ningún momento y es que esta gente sabe cómo realizar un directo como dios manda y que muy pocas bandas pueden llevar a cabo, digamos que AC/DC o Motörhead son alguna de ellas.

Dos únicos bises, “Go Motherfuckers Go” himno de la banda, y “You'r Going Down”, donde la rubia Ruyter empezó a romper las cuerdas de su guitarra y desatar esa locura de movimientos por el escenario acabando por los suelos, así se finalizan los conciertos de rock & roll.
Una vez más, nos golpearon con látigo y oficio. Os queremos!!!

01 - Keep On Fucking
02 - High As Hell
03 - Strutting Cock
04 - Wrong Side Of A Gun
05 - Rub It To Death
06 - She's Got The Drugs
07 - I'm So High
08 - Everybody's Fault But Mine
09 - Drunk Daddy
10 - Up The Dosage
11 - Go To Hell
12 - Milk Cow Blues
13 - Snake Eyes
14 - I'm The Man

15 - Why Why Why
16 - Go Motherfuckers Go
17 - You'r Going Down