La noche del sábado 15 de febrero nos trajo a Pink Tones a la Sala Jimmy Jazz de Vitoria-Gasteiz. La banda tributo a Pink Floyd derrochó sobre el escenario toda la energía y la pureza de una banda consolidada y el público, vibró y rememoró a Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright.
Pink Tones dio sus primeros pasos en el verano de 2003, cuando el guitarrista y vocalista Álvaro se unió al teclista Nacho y al entonces saxofonista del grupo Gonzalo Palacios para interpretar canciones de Pink Floyd, una de sus bandas predilectas.
En febrero de 2004, estos chicos madrileños ofrecieron su primer concierto en un pequeño local y ante un puñado de personas. Hoy el grupo llena en buena parte de sus directos y espera que su ambiciosa puesta en escena les sirva para poder actuar en el resto de Europa, en el estado ya arrasan.
A lo largo de los 11 años de andadura de Pink Tones, la formación ha mejorado día a día tanto a nivel musical como de ambientación escénica, incorporando nuevos arreglos y miembros a la banda, siempre respetando la obra original del cuarteto británico.
A las nueve de la noche dio comienzo el show en el local de la Calle Coronación. El concierto se inició con “One of these days”, tema instrumental que abría “Meddle”, disco lanzado en 1971 y que se convirtió en el primero de la banda tras la salida de Syd Barret y la llegada de David Gilmour. Álbum en el que se vislumbró el nuevo aire de la formación.
Pink Tones
La descarga continuó con “Time” del trabajo “Dark side of the moon”, primera gran obra maestra de la banda de Londres y “Saucerful of secrets”, otra pieza instrumental de los comienzos del grupo, interpretada magistralmente en el concierto que Pink Floyd ofreció en Pompeya (Italia), en el anfiteatro romano sin público, como homenaje a las victimas de la erupción del volcán Vesubio.
Álvaro, Nacho, Cefe, Antonio, Pipo y el coro compuesto por dos voces femeninas, continuaron deleitando a la audiencia vitoriana con “Dogs” del disco de 1977 “Animals” y algunos de las canciones de la era pos-Waters en la que la banda cambió nuevamente el estilo, siendo en ese periodo los temas más vocales y más comerciales.
Se interpretaron también “Shine on you crazy diamond” del álbum “Wish you were here”, de 1975. Un extenso tema que fue dedicado a Syd Barret miembro de Pink Floyd que años atrás se vio obligado a abandonar el grupo por su adicción al LSD.
Otros temas ejecutados brillantemente por Pink Tones fueron, “The great gig in the sky”, “Brain damage” y “Money”, pistas del Dark side of the moon” que levantaron grandes ovaciones y cuyos acordes son conocidos por mucha gente.
Antes del merecido descanso y de meterse de lleno con las canciones de “The Wall”, la formación nos sedujo con “Wish you were here” y “Echoes”, pieza esta última de 20 minutos que en el álbum de descompone en 2 partes pero que en esta ocasión fue interpretada de forma continua.
Pink Tones
Tras el receso, se interpretaron un total de cinco piezas del afamado “The wall”, álbum que muchos consideran entre los mejores de la historia de la música. Obra conceptual y representada como si se tratara de una ópera o de una obra teatral.
Tras arrancar con “Don't leave me now”, Álvaro y los suyos descargaron las tres partes del mítico “Another brick in the wall”, canción en la que Pink Floyd realiza una crítica del sistema educativo británico de los años 70 y en la que se levantó junto al escenario de la Jimmy Jazz la marioneta del profesor que aparece en la adaptación cinematográfica del álbum “The Wall”.
Tras tres horas de intenso show, el concierto llegó a su fin con “Run like hell” y “Comfortably numb”, una de las piezas mas conocidas de la banda y en la que David Gilmour realiza uno de los mejores solos de guitarra conocidos.
Habitualmente el espectáculo musical de Pink Tones viene acompañado por diferentes proyecciones, en esta ocasión no pudimos disfrutar ellas, pero esta banda tributo regaló a los fieles a Pink Floyd una amplia y vibrante actuación en la que se ejecutaron, gran parte de los clásicos creados durante las cuatro décadas que duró la carrera de los británicos.