Afianzando su sonido y labrando una personalidad a pulso ganada gira tras gira y disco tras disco, aparecieron Insolenzia en el Sentinel Rock de Erandio el pasado viernes 21 de febrero, los zaragozanos venían con un nuevo disco bajo el brazo, su quitan referencia "Con el Mundo entre las Piernas", un trabajo que pone punto y final a una trilogía que en los últimos años les ha llevado a recorrerse gran parte del país.
La continuidad y madurez de la banda es latente es este nuevo álbum, una colección de canciones mejor si cabe a la anterior "Me Quema el Sabor de tus Ojos", presentando un mejor rodaje y un talento curtido de progresión constante, con un objetivo, estar en la primera división musical. En camino que siguen es el adecuado, poco a poco van consiguiendo objetivos entre los que están actuar en festivales, ya sean pequeños o grandes, para estos últimos van entrando en las quinielas, es más, el año pasado les vimos en el Aupa Lumbreiras.
Como siempre, nos ofrecieron un concierto cercano, lleno de momentos escénicos que forman parte de una elaborada propuesta. De nuevo, las canciones rompen por sus enriquecidos textos conformando pasajes sonoros de bella escucha y elaboración artesanal, sin olvidarse de su gente, el público que les ayudó a dar forma a "lo nuevo" gracias al proyecto crowfunding que crearon.
Concierto vivo donde se unieron las nuevas canciones como "En Mitad de la Nada" o "Sudor Frío" que de inicio presentaron, junto con otros temas más rodados y que poco a poco van formando parte de su legado musical, "Va a Estallar", "Desnudando el Ayer" o "Barro Consentido", que es parte de su historia más reciente. Más novedades sonaron esa noche, "De tanto mirarte" o "Volver", canción que formó parte de su último videoclip, dejando para el final "Y la Sal". Nos sorprendieron con un tema inédito, "Tus Besos Verdes", canción que forma parte de un recopilatorio a favor de la legalización de la Marihuana.
Insolenzia, una banda que firma canciones llenas de melodía y sentimiento, que evaporan e invitan a desnudar el alma y realizar un viaje efímero por sus letras.