Aprovechamos la visita a Logroño para ver en directo a la banda de Málaga, Alhandal, no podíamos dejar pasar la fecha, queríamos degustar de principio a fin uno de los discos más grandes que hemos escuchado en el 2.013, “Rotta”.

Nos enteramos en la sala que el viaje al norte no sería en balde, aprovecharían su visita para grabar su nuevo disco en los estudios Sonido XXI de Pamplona bajo la producción de Javi San Martín, que al igual que Roberto y Ángel de Tierra Santa, se pasaron por la Biribay a disfrutar de su magnífico directo, este último, Ángel ya colaboró en “Rotta” y esperábamos la correspondiente colaboración esa noche pero al final no se produjo, aunque el tema afectado, “El Canto de las Sirenas” estaba dentro de su set list, pero por lo visto no entró en sus planes  tocarla, eso sí, en la prueba de sonido si se pudo degustar.

Como banda invitada estuvieron los locales Innervoice, grupo de versiones de hard rock que creó un ambiente festivo fantástico gracias una rodada colección de covers de bandas internacionales, destacando la gran labor realizada por todos sus músicos. Su batería, Fran Gonzalo, perteneció a Barra Libre, grupo que por ahí tendremos una de sus maquetas y que no nos cansamos de oír, también formó parte de Aposento y Silencio Absoluto, y artífice de la última biografía de los riojanos Tierra Santa.

A pesar de no ser un claro defensor de este tipo de bandas y verlas como mero divertimento, nos gustó recordar viejas canciones que todo buen amante del metal debe conocer, bien interpretadas y cantadas con poder por Itziar Berrane, desde Deep Purple con “Burn” con la que comenzaron, a “Anytime Anywhere” de Gottard., pasando por el típico “Livin'on a Player” de Bon Jovi más melódico o hardrockeros melosos como el “Hot Cherie” de Hardline, “Somebody Save me” de Cinderella y la gran voz de Ronnie James Dio con “Rainbow in the dark”.

Formación dispar, salto degeneraciones entre sus dos guitarrista, uno veterano y otro joven, pero ambos aportando su pequeño granito de arena con su instrumento, también destacamos a Pilar, situada en la parte de atrás del escenario con su teclado. Otros temas que no faltaron en su repertorio fueron “Give Me All Your Love” de Whitesnake o de Tyketto ”Forever Young”, quedando una recta final festiva con actitud alocada, gracias al “Welcome To The Jungle”, “I Don't Believe In Love” de Queensryche y “I Surrender” de Rainbow.

El público se metió de lleno en el concierto y aún quedaban dos temazos, “The Final Countdown” de Europe e “I Want Out” de Helloween, canciones que todos conocemos y todos adoramos.

Tras este perfecto calentamiento, Alhandal comprobaron de primera mano cómo un tercio del público les dio la espalda y se esfumaron, en fin, cosas que no comprendemos, gente que nunca llegaremos a ver como buenos amantes de la música en directo, que solo van a los conciertos por amistad y poco más.

Siete años después, Alhandal comparecían en Logroño, ciudad que visitaron con la anterior formación Tyr y que recordaron al inicio del concierto como mera anécdota. Se podría decir que la columna vertebral de su set list giró en torno a su último disco conceptual “Rotta”, un trabajo doble que dividen en sentimientos, donde su alma mater el guitarrista Jon Zagalaz, ha querido plasmar el concepto literario de un amigo suyo de la infancia llamado Miguel Angel de la Linde, a través de historias varias protagonizadas por Jacob, joven con parálisis cerebral postrado en una silla de ruedas, historia real y reto de superación.

Metiéndonos de lleno en lo musical, nos deleitaron con sus ritmos progresivos dotados de una calidad humana a tener en cuenta, con cierto sabor al rock andaluz que siempre ha corrido por sus venas pero llevados a otros terrenos más técnicos rellenos de una bella personalidad. “El Vórtice”, “Iris” o “La Senda de Baal” nos metían de lleno en ese viaje de sonoridad excepcional cuyo destino era el mundo de “Rotta”.

Infinitos y cálidos sonidos a paso progresivo con textos emocionalmente perfectos de esos que brillan con luz propia. “La Morada de Siddartha” no faltó a la cita, canción enclavada para comprender la historia de Jacob, siete minutos donde los sonidos de teclado tienen vital importancia. Esta gente brilla con luz propia, sus guitarristas Fran Benitez y Jon Zagalaz son ideales para este tipo de música, y la voz cálida de registros infinitos de Yiyi Vega es perfecta.

Momento emotivo fue recordar a Triana con “Tu Frialdad” una época donde la democracia estaba en pañales y se vivía uno de los momentos más críticos de la historia moderna de nuestro país, esta gran banda exaltaba y pedía libertad a base de ritmos progresivos influenciados por la música anglosajón de aquellos años, como Pink Floyd, Caravan o King Crimson.

“Raíces”, canción que daba título a su primer disco, fue recordada y dotada del más cálido rock andaluz, que en esta nueva etapa han dejado un poco atrás, tampoco se olvidaron del tema nuevo que meses atrás colgaron su videoclip y que formará parte de su próximo trabajo, se llama “Azul y Sal” y nos pilló por sorpresa, no esperábamos nada nuevo en Logroño por esto estamos eternamente agradecidos.

Estábamos llegando al final del concierto con “La Rueca de Aracne”, otra canción que llega a los nueve minutos de duración para encajar nuestra cabeza en ritmos más melódicos con experimentación máxima de instrumentos. “Grial III”, enclavada en la fusión de sonidos anglosajones con los árabes, sirvió para presentar a la banda y agradecer a Javi San Martín y a Tierra Santa su presencia.

“Mentiras de Verdad” último tema con el que se despidieron, dedicado a todas las personas que están sufriendo esta maldita crisis, fue otra interpretación nueva del que también hay videoclip, siguiendo una línea ascendente capaz de dejar al más crítico, satisfecho, tenemos ganas de descubrir el resto de temas novedosos.

Después de recoger el cariño del público nos dejaron dos últimos temas, “Como el Agua”, y una curiosa versión del “No hay Tregua” de Barricada, adaptándola de forma fantástica a su sonido aparcando un poco el rock urbano de la composición original

Alhandal, banda por descubrir, capaz de rendir a un nivel sobresaliente, tanto en sus discos como en los directos, esperamos que algún día tengan más proyección en este país de paletos y repetidas fórmulas de rock.