Demora y actitud. Esas dos serían las palabras que yo utilizaría si alguien me preguntase por el concierto ofrecido por Reincidentes en Vitoria el pasado sábado 29 de marzo. Demora por la tardanza en aparecer sobre el escenario y actitud por la intensidad del directo ofrecido.

Muchos minutos, hasta una hora nos hicieron esperar estos veteranos que llegaban a la Sala Jimmy Jazz con un nuevo trabajo. Un disco titulado “Aniversario”, por sus 27 años de carrera musical y que se compone de un triple álbum, un disco de versiones “Canciones para no olvidar”, otro de nuevas pistas “Canciones para construir” y el documental “Erre que erre”.

A las 20:00h. se abrieron las puertas de la sala y poco a poco el local, que presentó una gran entrada, fue cogiendo color. Eran muchos los que no querían perderse esta nueva gira de los sevillanos, un tour cargado de fechas y que ya ha pasado por localidades como Zaragoza, Cáceres, Málaga o Valladolid.

La demora hizo que el público se impacientase, a nadie le agrada esperar y más cuando el inicio del concierto se esperaba para las 20:30h. Pero tras el apagón de luces llegó la salida de los músicos al escenario, el público reaccionó con aplausos y gritos y el enfado por la tardanza se diluyó.

Tras la intro inicial sonaron los primeros acordes de “Vamos pal infierno”, un tema perteneciente al CD “Canciones para construir” de su última obra. Pronto llegarían más canciones se su más reciente trabajo “Aniversario”. Destacaron las versiones de “Fiesta”, Joan Manuel Serrat, “Responde-me” de Lluis Llach, “Rosas en el Mar” de Luís Eduardo Aute y la aclamada “Gure hizkuntza” de Oskorri. Por tanto, dedicaron la primera parte del concierto a mostrar el nuevo material y las versiones de los cantautores que más les han marcado.

La nostalgia y los recuerdos de la adolescencia habían llevado a más de uno al concierto de Reincidentes, el respetable no estaba del todo familiarizado con las nuevas composiciones y es por ello quizás, que los allí presentes se mostraron algo estáticos durante los primeros compases del show.

Por el contrario, desde el minuto uno Fernando, Pizarro, Barea y Finito de Badajoz salieron a por todas, descargaron prácticamente la totalidad del repertorio preparado sin apenas pausas y con su arresto se metieron a los alaveses en su bolsillo.

Tras la presentación de los nuevos temas, hasta doce, llegó la hora de realizar un repaso a títulos pertenecientes a los diecisiete discos que componen la discográfica de Reincidentes. Sonaron y maravillaron al público “La infancia en un cargador”, “En la ciudad de los sueños”, la versión de Pablo Milanés de “Yo pisare las calles nuevamente”,  incluida en el disco “América: Canciones de ida y vuelta” o las exitosas e históricas “La republicana” o “Ay, Dolores”, cortes muy aclamados y que no necesitaron de ninguna animación extra para que el público se avivase durante su interpretación.

Tampoco faltaron en el extenso repertorio de los andaluces, la emotiva “Un pueblo” y las clásicas “Vicio”, “Cartas desde el asilo”, “Cucaracha blanca” y “Rip-Rap”, canciones con las que se vibró de lo lindo en la sala vitoriana.

Varios son los temas que se han rescatado para esta nueva gira, las veteranas “No-normal”, “Sueños de libertad” y “Cogidos por los güevos” entre otras, nos llevaron a recordar álbumes como “Materia reservada”, “¿Y ahora qué? y “¡Te lo dije!”.

Fernando Madina y los suyos no se cansaron de agradecer la respuesta de los vitorianos durante esa noche y la del público vasco en general. Y es que, como el propio artista comentó, Reincidentes siempre han sido muy bien recibidos en tierras vascas.

Una vez habían sonado “Aprendiendo a luchar” y “Andalucía entera”, llegó el momento de tomarse un breve descanso. Tras unos diez minutos de receso, los miembros de Reincidentes regresaron del mismo con energías renovadas y con ganas de hacer sonar con fuerza “Huracán” y “Egoísmo”, otro tema recuperado para la ocasión. La traca final corrió a cargo de las delirantes “Grana y oro” y “Jartos de aguantar”

Y así tras dos horas intensas concluía un directo en el que los sevillanos mostraron su mejor versión y cumplieron sobre el escenario, pero en el que también nos enfadaron por un retraso injustificado y por el que en ningún momento pidieron disculpas.

La noche también nos sirvió para descubrir a una nueva banda, el vocalista de Agresión Permanente colaboró en uno de los temas, lo hizo realmente bien sobre las tablas y sentimos curiosidad por su banda y su trabajo.