La última visita de Gatillazo a tierras cántabras fue hace un par de años en el festival Rebujas Rock, así que había muchas ganas de ver de nuevo al señor Evaristo sobre un escenario. Además el concierto también contaba con el aliciente de que llevábamos un año justo sin ver a Método Vasili en vivo, y también teníamos ganas de volver a disfrutar del directo de Radiocrimen, grupo al que vimos hace tiempo acompañando a Segismundo Toxicómano en la sala Jimmy Jazz de Vitoria.
Desde el comienzo del concierto había bastante público animando el cotarro, aunque como es lógico con quien más gente había fue con Gatillazo, pero la gente se animó desde bien prontito y quiso arropar a los cántabros Método Vasili.
Método Vasili salieron al Escenario Santander con la misma humildad y la misma buena energía que siempre logran transmitir. Los vasilios, como también son apodados, contaron con el beneplácito de un público entregado a sus canciones, y es que ya son perros viejos y tienen su fiel legión de seguidores.
El público en líneas generales se sabía las canciones de Método Vasili y no pararon de animarles y de interactuar con la banda. Nos dejaron con casi una docena de temas y nos sorprendieron abriendo con una nueva, que se titulaba “Fraking no”, la otra nueva que también sonó aquella noche fue “Los dueños de la moral” y una tercera que no recordamos el nombre. Nos gustaron bastante esas canciones que oíamos por primera vez, esperamos que las incluyan en un próximo disco.
De las canciones de siempre no faltaron para ir abriendo boca ni “Palestina” ni “Instinto animal”. Y ya desde el comienzo del concierto Método Vasili se metieron al público en el bolsillo. Todo el mundo coreaba las canciones sin parar, como si no hubiese un mañana. Y es que un año sin ver a la banda torrelaveguense da para mucho, y se notaba que había ganas, muchas ganas, de disfrutar de ellos.
“Plutonio” también se dejó escuchar aquella noche, al igual que “En las calles de Portugal” o “Su siniestro plan”.
Pocas palabras hubo aquella noche por parte de Nando, vocalista de la banda, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, y algo que se agradece ya que para eso ya tienen sus canciones. Aunque lo cortés no quita lo valiente y dio las gracias a los presentes por estar allí y dedicó al público alguna que otra canción.
En líneas generales la actuación de Método Vasili se puede calificar de notable. Les vimos disfrutar sobre el escenario y nos hicieron pasar un rato muy bueno.
Método Vasili
Los siguientes en subirse al Escenario Santander fueron RadioCrimen. El público también sucumbió a los encantos de la banda bilbaína que estaba allí para presentarnos su primer disco de estudio, un álbum titulado “Mátame”.
RadioCrimen empezaron con su descarga de punkrock ochentera al ritmo de “Terror”, “Control” y “Mis demonios”. Vimos a una banda compacta, que no dejaba títere con cabeza, y pasándoselo muy bien sobre las tablas del Escenario Santander.
RadioCrimen nos ofreció casi una hora de show con una quincena de canciones, entre las que destacaron entre otras “Burlar la ley” y “13 kalaveras”.
Nos gustó mucho la actitud y la aptitud de esta banda, grupo que parece no callarse ni debajo del agua, y ni falta que hace. Hacen falta más bandas como RadioCrimen. Y es que como suelen decir la veteranía es un grado y aunque RadioCrimen cuente con un solo disco en su haber, se nota a la legua que los componentes vienen de otras bandas y se ve que ya tienen callo en esto de la música. Habría que ser muy necio para no darse cuenta de esto.
Para terminar una excelente actuación RadioCrimen nos dejó con “Todo el que manda” y “En las cloacas”.
RadioCrimen
La noche ya iba llegando a su fin, pero todavía nos quedaba el plato fuerte, faltaba el señor Evaristo y su banda, así que algo pasadas las doce de la noche Gatillazo se plantó sobre el escenario dispuestos a destruir todo lo que se les pusiera por delante.
El público estaba muy calentito y no paró de poguear de principio a fin de la actuación de Gatillazo. El show duró una hora y media, tiempo que se hizo muy intenso y que transcurrió sin más contratiempos que los propios de cualquier actuación. Hubo varios intentos de subirse al escenario a cantar con Evaristo, y alguno que otro lo consiguió, pero muchos no vieron su sueño cumplido y se tuvieron que conformar con ver y vivir la actuación desde debajo del escenario.
Sin tiempo para respirar ni para muchas ostias Gatillazo salió dando toda la caña posible, aunque hicieron dos breves parones, uno casi al comienzo de la actuación. Será que Evaristo necesitaba tiempo para respirar, pero no se entiende mucho un parón tan al comienzo de la actuación. Pero bueno, por ser quien es le perdonamos lo que sea, ¡¡jejeje!!.
Gatillazo
Gatillazo nos ofreció un montón de temas aquella noche, y es que es lo que tiene hacer canciones cortas, que en una hora y media puedes meter casi 40. Aquella noche nos dejó “No love”, “Torturas”, “Número 1 en USA”, “La última patada”, “Mucha muerte”, “Pijos powers”…
El público reclamaba furioso canciones de La Polla Records, y para no dejarnos con mal sabor de boca, Gatillazo se marcaron unas cinco aquella noche, y no fueron otras que “Lucky man for you”, “Johnny”, "Odio a los Partidos", "Memoria de Muerte" y "Txus" en su versión mas mexicana.
La última canción que sonó aquella noche fue “Odio a los partidos”, en la que Evaristo comentó que se arriesgaba a pagar una multa millonaria o lo que fuera, pero que esa noche tenían que tocar este tema.
Y al igual que comenzó una sobresaliente actuación, la vimos terminada de golpe y plumazo, eso sí siempre con la banda sonora de la mítica película El Padrino. La luz se encendió, la música paró y todos para casa más contentos que unas castañuelas.