Cita importante fue el paso de Michael Monroe por la Sala Sonora de Astrabudua, Bizkaia el pasado jueves 8 de mayo, y esas fechas uno no las puede dejar pasar, mereció la pena confirmar el gran estado de forma del ex líder de los Hanoia Rocks y multi instrumentista de 52 años. Se puede decir que fue una de las giras del año y que tardaremos tiempo en olvidar, sólo lo haremos si vemos algo mejor en los próximos meses, y eso puede ser en junio con Buckcherry junto a Skid Row y Buffalo Summer, o la de Extreme junto a los madrileños, El Dorado, quien sabe.

El nuevo disco del Sr. Monroe se titula “Horns And Halos”, presentado bajo un diseño de su amigo Dregen de Backyard Babies, que no pudo estar presente en esta gira por estar “on the road” con su propia banda, y meses atrás tuvo que dejar a Michael “sólo”, digo “sólo” porque tiene a una pedazo banda detrás, como Sami Yaffa al bajo (Hanoi Rocks, New York Dolls), a la guitarra Steve Conte (New York Dolls, Company Of Wolves), a la batería Karl “Rockfist” Rosqvist (Chelsea Smiles, Danzig) y a la otra guitarra, Rich Jones (The Black Halos, The Loyalties).

Como banda invitada contaron con la presencia de The Highlights, formación de Arrigorriaga que teníamos ganas de ver, aparecieron en escena bajo una propuesta de rock clásica muy cercana a bandas como Led Zepellin o Deep Purple, y al parecer esta no será su única colaboración con un grupo de talla internacional, el 22 de julio harán lo mismo con los australianos Airbourne en Bilbao.

La hora de apertura de puertas estaba programada para las siete de la tarde, a esa hora la banda aún estaba probando sonido, pero fue terminar y empezar su concierto ya que tenían por delante pocos minutos para demostrar de que son capaces, al final pudimos saborear siete temas, pocos a mi parecer, pero suficientes para llevarnos una buena impresión.

Buena dosis de rock mientras el público rezagado iba entrando a la sala, y es que The Highlights junto con Quaoar y Kilauea son tres bandas de la zona con un potencial enorme, llevándose el gato al agua en muchos concursos de Bizkaia, y todos, con un absoluto merecimiento, el jurado manda. No sabemos cuándo presentarán su primer álbum, pero tenemos claro que rebozará calidad, al menos escuchamos temas propios como “She so Blind”, con la que abrieron, “Silver Queen” o “Last Sunset”, respirando pasión y veneración hacia la escuela clásica del género.

Y para finalizar, una versión de Barón Rojo “Son como Hormigas”, dedicada a unos hermanos amigos de la banda, un pequeño guiño hacia una de las bandas más grandes que ha dado el heavy metal nacional aún en activo, a pesar de que su fuerte sea vivir de las rentas y no ser capaces de mostrarnos algo nuevo contundente, pero eso es otra historia.

Y apareció Michael Monroe con su espíritu repleto de glam y con su vena punk en más de una ocasión, contagiando al público su calor que intentó sofocarlo con un abanico que duró poco en sus manos. Se entregó a más no poder, saltos por aquí, saltos por allá, se subía a la batería, a los monitores que los utilizaba de trampolín, vamos, un no parar.

Tras la correspondiente intro, vino el tema que da nombre al disco “Horn And Halos”, que les sirvió para dar el pistoletazo de salida y comenzar con la diversión y euforia, el público se lo pasó en grande y fueron capaces de apoyar y cantar cada uno de los himnos de este gran cantante, una conquista inicial que muy pocas bandas consiguen y mucho menos la mantienen hasta el final de los 80 minutos que duró el concierto, tiempo en el que tocaron 18 canciones.

Enfocaron el material más actual de la banda, cosa que no está de más si siguen firmando discos de tanta calidad capaces de poner patas arriba una gran sala como es la Sonora, de este modo los temas de su anterior disco “Another Hostile Takeover” se hicieron un hueco en el set list, encarrilando el evento con “Trice of The Writs” y “'78”. Regresando a otro de su nueva obra, “TNT Diet”, canción que abre el álbum y que explosiona en corto minutaje, absorbiendo revoluciones y nutriendo nuestras cabezas con un estribillo melódico y pegadizo.

Michael Monroe es capaz de llevar a la perfección su rol de auténtico frontman, se entrega en cuerpo y alma a sus actuaciones y en contadas ocasiones las da un toque distinto aportando su experiencia con el saxofón y con la armónica, un auténtico músico que lo da todo, además lo hace con una sonrisa de oreja a oreja, también agradeció nuestra presencia con un “thanks Bilbao” después de los primeros compases.

Siguiendo con otra series de temas que recogen las influencias más evidentes del punk rock o glam mundial, que se suma al rock más sudado y clásico, entre ellos destacan “Soul Surrender”, tema que compagina energía y garra con otros estamos más pausados, “Child of The Revolution” con un espíritu muy a lo New York Dools, o “Got Blood”, con ese glam característico de Michael.

Sus compañeros no se quedaban atrás, Steve Conte a la guitarra situado en la parte derecha, actitud desbordada y espectáculo garantizado, intercambiándose posiciones con su otro compañero de seis cuerdas. “Dead, Jail Or Rockanroll” les llevó a abandonar el escenario para luego volver con la tanda de bises formada solamente por dos canciones, “Taxi Driver” y “Malibu Beach Nightmare”, este último un clasicazo del 83 de los Hanoir Rocks, banda donde militaba anteriormente.

Es decir, el punto y final fue eufórico, creando un ambiente festivo a ritmo de saxofón, desprendiendo energía y absorbiendo sudor, una vez más, podemos decir con la boca llena, que Michael Monroe vive una segunda juventud, cosechando éxitos y no poniendo límites a su dilatada carrera, ya podrían tomar ejemplo otras bandas...

Inmenso!!!