Rulo y La Contrabanda siguen trabajando en su gira acústica “5 Gatos (Canciones desde El Tejado)", un formato como es el acústico que les ha vuelto a poner en la carretera para tocar por los diferentes teatros del país y en algún que otro castillo como el de Argüeso, Cantabria, lugar elegido para grabar un DVD en directo el próximo mes de julio. Un evento donde la banda mostró lo mejor de sus dos únicos discos “Señales de Humo” y “Especies en Extinción”, temas con nuevos arreglos desfilando bajo las órdenes de 18 instrumentos a través de seis pedazo de músicos bajo una cuidada escenografía.

Otra vuelta de tuerca a su carrera en la busqueda de nuevos límites y transmitir al espectador una similar sensación a la de estar sobre una montaña rusa. Dos horas diseñadas para el espectáculo exclusivo de esta gira, sonando los temas más conocidos de sus dos discos y alguno poco habitual en los montajes en eléctrico. Concierto fluido con un maestro de ceremonias como es Rulo, que interactuó en todo momento con el público el pasado viernes 16 de mayo en el Teatro Arteria Campos Eliseos de Bilbao, nueva fecha en Euskadi tras su paso por el Teatro Victoria Eugenia de Donosti y Teatro Gavarre de Pamplona.

Como bien dijimos al inicio de la crónica, esta gira tendrá representación en DVD al grabar el concierto del sábado 5 de julio en el patio del Castillo de Argüeso en Cantabria, muy cerquita de Reinosa.

Pasadas las ocho de la tarde y con una vigencia de 5 minutos para los rezagados (entre ellos el conocido jugador del Athletic Club, Gurpegi, lesionado y con muletas), empezó el show, se apagaron las luces, Rulo bajó las escaleras de la puerta principal, se situó en medio del escenario y se descalzó sus camperas, quería sentirse como en casa, la verdad es que Bilbao siembre ha cuidado al máximo al músico cántabro.

Empezó con “A Solas” en un cálido vis a vis, él solito sobre el escenario con guitarra acústica y dueño de ese momento de intimidad, luego la banda se posicionó en sus correspondientes sitios y continuó con “Mi Cenicienta”, una revisión de uno de sus temas más rodados perteneciente a su primer disco, consiguiendo encarrilar el concierto a la primera y hervir el corazón de todos los presentes a corear el pegadizo estribillo.

Las primeras palabras de Rulo fueron “Gabon Bilbao, gracias por acudir a la cita”, pasando a interpretar otros de los temas de su disco debut, como es “Como Venecia sin Agua”, corte que llevó a uno de sus compañeros a ponerse de pié y tocar con una mandolina, ese sería el primero de los numerosos cambios de instrumentos que pudimos ver aquella noche, ya sea Pati, Rulo...

Las caras de felicidad de los músicos eran latentes, tenían todo ensayado al milímetro y las cosas estaban saliendo a las mil maravillas. Entre tema y tema dejaban un pequeño intervalo de silencio, una síntesis en la que intentaban acercarse aún más al público, comentar sus emociones, mostrar sus heridas ya cicatrizadas y distribuir su felicidad por estar en Bilbao. Siguieron con “A Punto de Colapsar” y “Divididos”, esta última dando cera a la clase política del país.

Al igual que se iban sucediendo los instrumentos, los músicos iban intercalando posiciones a merced de los arreglos que necesitaban las composiciones, es decir, los temas eran los protagonistas de la noche, algunos arreglados de tal forma que no se parecían en nada a los originales y que en este formato lucían mejor cara y arañaban en sutileza el oído.

Rulo desenfundó su armónica en “No Sé”, invitando en su letra a no entender de amores, uno de esos temas que ayudar a desgañitarse por el mal de amores, pasados, presentes y futuro. Mario, al hammond, embalsamaba las canciones con un empaste a sonidos de rock sureño americano, aportando un valor añadido a todas las canciones, y Pati, siempre sonriente, maestro de las seis cuerdas llevando en todo momento un cariz más rockero para impulsar al resto de sus compañeros.

“Fauna Rara” o “El Prota” aparecían en escena en una tónica muy cuidada, notándose que esta gira la han ensayado con mucho mimo y pasión. “Buscando el Mar”, de su segundo disco “Especies de Extinción”, la han sabido destacar bajo esa temática del fatídico amor, una canción que el público coreó al unísono, para luego continuar con otra de las interpretaciones marca de la casa “Heridas del Rock & Roll”, tema especial que aún sigue cicatrizando concierto a concierto, donde Rulo y su guitarra se situaron a pie de público, sentándose en el borde del escenario para recoger de primera mano el calor del respetable, un tema muy especial sin duda.

Otro momento de la noche fue cuando Pati y Rulo se quedaron solos sobre el escenario junto con Txarli a las baquetas, interpretando “Mi Pequeña Cicatriz”, aireando blues por los cuatro costados, esta vez Pati con la típica guitarra americana de chapa plateado de orillas del Mississippi, mostró el camino a Rulo para dejar uno de los mejores momentos del concierto, los pelos como escarpias, por delante nos quedaba una recta final irrepetible.

Los sonidos de acordeón de la mano de su bajista Quique Mavilla, llegaron solamente en dos de los temas, el primero de ellos fue “La Flor”, un canto al desencanto urbanita, y el segundo apareció casi al final con “El Vals del Adiós”, que sirvió para redondear una noche repleta de sentimientos a flor de piel. Otros temas iban entrando por primera vez en su repertorio, como “Amor en Vena”, un corte sencillo y humilde, una entrega en cuerpo y alma al amor.

“Al Infinito” fue el primer adelanto del segundo disco y una de las últimas composiciones de la banda, nos dimos cuenta que ha cuajado profundamente entre el gran público, generó aplausos infinitos mientras la banda se despedía, la gente quería más, la noche aún no había acabado.

Regresaron con “La Balada del Despertador”, era la primera aparición de un tema de La Fuga en toda la noche, allí estaba Rulo con su guitarra acústica para defenderla sobre el escenario. La siguiente fue una de improvisación demostrando que en el directo no siempre se muestra lo ensayado, dejando pequeños huecos para la libertad y las sorpresas, esa noche nos regalaron “Descalzos Nuestros Pies”, corte que cerraba su primer disco y que llevó a Rulo y La Contrabanda a recordar todos los rincones de Bizkaia que habían visitado (RockStar Live de Barakaldo, Fiestas de Santrutzi, Kafe Antzokia de Bilbao y las Fiestas de San Miguel de Basauri).

El segundo tema de La Fuga fue “Pa Aquí Pa Alla”, que servía para mantener la chispa del concierto encendida, fue cantada por todos de principio a fin, y es que se trata de un tema firme e  ideal para la recta final de sus conciertos, inyecta calor y sentimiento. “Cabecita Loca” y “El Vals del Adiós”, las dos últimas canciones, pusieron al público en pié abandonando sus confortables asientos, esta última fue explicada por Rulo, comentando que los enamorados llegaban a la plaza Garibaldi de México en busca de mariachis, para encandilar a sus parejas, él, por el contrario, iba con sus amigos para contemplar tal mágico lugar, allí es donde nació este tema durante la primera visita del cantante a aquellas tierras, aparte, la colaboración de Bunbury en la grabación, hace que sea un tema muy especial y grande.

De esta manera el concierto concluía, las caras de felicidad del público y del grupo eran un pequeño reflejo de todo lo vivido aquella noche, y es que Rulo y los suyos saben conectar con sus seguidores. Esperamos repetir una noche más, mientras esperamos solamente nos queda decir que nuestro corazón es contrabandista.

A solas
Mi Cenicienta
Como Venecia Sin Agua
A punto de Colapsar
Divididos
A La Baja
No Se
Fauna Rara
El Prota
Buscando El Mar
Heridas del Rock & Roll
Mi Pequeña Cicatriz
La Flor
Como a Veces Lo Hice Yo
Amor en Vena
Al Infinito
Balada del Despertador
Descalzos Nuestros Pies
Pa aquí Pa Allá
Cabecita Loca
El Vals del Adiós