La noche del 23 de mayo fue un día lleno de conciertos por los alrededores de Bilbao, uno de ellos fue el de os murcianos afincados en Madrid, Romeo, en la Sala Edaska de Barakaldo, uno de sus primeras actuaciones tras acabar su parón indefinido que llegó con un nuevo tema "Judas" que formará parte de su próximo disco que revelará, por fin, a su tercer trabajo discográfico "Cara y Cruz".
 
Como compañeros de noche contaron con la banda de Santurtxi Menthe, a los que no pudimos ver por falta de tiempo, y con Kauce, que solamente escuchamos un par de temas, lo justo para ver que siguen avanzando tras la incorporación de su nuevo bajista.. Llegamos en el momento oportuno para ver a Romeo, veníamos directamente de la fiesta de nuestros compañeros La Mirada Negra que se había celebrado en el Sentinel Rock Club de Erandio.
 
Joseph K.(voz) y Alberto H.(bajo), miembros iniciales de Romeo, tuvieron que reestructurar la formación para regresar a los escenarios, incluyendo a Ángel Luis B a la guitarra y Sene Herraiz a la batería. Nos ofrecieron una hora de actuación en la que caímos rendidos ante sus cautivadoras canciones de metal melódico, todas dueñas de sentimiento y pasión que han madurado por el trascurso de los años. Un legado de canciones que bien han plasmado en sus tres discos hasta la fecha "Romeo" (2.007), "Nada Importa" (2.009) y "Cara y Cruz" (2.012).
 
Iniciaron con "Latidos" y "La Tormenta", arrancando con fuerza pero se les veía faltos de rodaje, aún les quedan muchos ensayos por delante, la máquina acaba de arrancar como quien dice. Poco a poco se fueron haciendo con el público que esa noche se acercó a verlos, siempre en la zona norte cuesta atraer a la gente, pero cuando se siempre mucho y bien, se recogen buenos frutos, es una buena forma de atraer nuevas caras a los conciertos y Romeo en ese aspecto lo ha hecho bastante bien dándolo todo en Bilbao (Kafe Antozki) cuando actuaron con Sôber o en la Bilborock junto con Skizoo, años atrás.
 
En su set list había temas apuntados que al final no salieron como "Lágrimas de Terciopelo", en cambio, otras tachadas como "Sin Fin" corrieron mejor suerte, uno de los temas cuya letra de desamor y recuerdo aún están presentes en nuestros corazones, canción dedicada a los románticos de la sala. Repasaron sus tres discos, rescatando del primero varios cortes, "Nada Más" o "Niño Triste", sin olvidarse de uno de los adelantos del nuevo disco, "Judas", que apareció en el ecuador del concierto, manteniendo firme su propuesta bajo una renovada ilusión para continuar tragando carretera por este sueño.
 
"En Este Abismo" o ·"Dame Tu Luz" de su segundo disco, seguían trasmitiendo esa carga emocional que tanto cuidan y emiten, alimentados por los registros de voz de su cantante Joseph que siguen intactos por el paso de los años. La recta final llegó con sus tres singles más potenciales, dos de ellos dan título a sus últimas obras, "Nada Importa" y "Cara y Cruz", más "Malas Artes" de su primer álbum, tres que redondearon una noche y puesta de largo perfecta.
 
No son buenos tiempos para la música ni mucho menos para el camino de las bandas, pero hay que ser optimistas y darlo todo en los conciertos, al menos Romeo lo tiene todo, actitud les sobra.