No sé como empezar esta crónica, aún tengo la mente bloqueada después de ver la portada del disco de La Luisete Bolina que presentaban esa noche en el Black Bird de Santander (sábado 31 de mayo), una foto donde aparece el guitarrista del grupo en pelotas echándose los huevos atrás pillados entre las piernas mostrando su "vagina", estando con los brazos en cruz al más puro arte sacro, ya destriparemos el disco en unas semanas y os mostraremos la portada, ahora toca la crónica de marras.

La Luisete Bolina ya llevan unos cuantos conciertos a sus espaldas, no muchos, pero los suficientes para grabar algo que dar a su público fiel, y por fin lo han hecho con un Ep de cuatro temas llamado "... por determinar", que conociendo a esta gente yo pensaba que era coña lo del disco, pero no, existe, es real, y no le vendían directamente en el puesto de mechardising, sino que le regalaban comprando una rana o patito de goma, mechero o un rascador a un módico precio de 3 €.

La Luisete Bolina llenaron por completo el escenario del Black y apenas había sitio para moverse, por primera vez de las tantas veces que visitamos el local, vimos dos baterías montadas, y a eso hay que sumar que esta gente salieron a escena siendo ocho personas (voz, dos guitarras, bajo, saxo, dos coros femeninos y batería), unos caracterizados como shamurais o cocineros de shusi, pero me inclino por lo primero al ver como una de las coristas que iba de geisha, con la cara pintada de blanco y todo.

Para quienes no conozcáis a La Luisete Bolina, saber que son un grupo de versiones de temas variopintos, la mayoría de los años noventa y que nadie se versionea dejándolas en el olvido, comenzando con "Caperucita Feroz" de La Orquesta Mondragón, ya sabéis, "hola mi amor, yo soy tu lobo..." y "Don't Bring Me Down" de Electric Light Orchestra (ELO) del 79, mostrándonos de inicio que les va tanto los temas nacionales como los internacionales.

Que recuerdos al escuchar "Cuidado con Paloma" de Emilio Aragón y "I can't Dance" de Genesis, como véis son versiones raras, algunas casposas y otras serias, unas calcadas y otras aceleradas como el "Torito Guapo" de El Fary subida de revoluciones, si Jose Luis Cantero levantara la cabeza...

Que buen momento nos hicieron pasar esta gente, aún había más temas que nos sacaron una sonrisa, ¿quien no recuerda el "Aquí no hay Playa" de Los Refrescos?, en el 89 las radio fórmulas la quemaron y no hay garito que este pais que al menos no lo haya pinchado alguna vez. En varios trascursos del tema, uno de los guitarristas metía frases de otra canción de la época como "Al Amanecer" de Los Fresones Rebeldes, hubiera molado que la hubiesen tocado, temazo!!

Y para terminar, "Amigos para Siempre" de Los Manolos, con un final de menos a más, cuando parecía que se iban a despedir, lanzaban el estribillo final cada vez más acelerado, hasta tres veces, quedándose con la peña y ratificando que son un grupo para hacer divertir al respetable.

Quizás Juan Abarca sea de los músicos fuera de Cantabria que más ha tocado en el Black Bird, visitando la sala dos o tres veces al año, ya sea en formato acústico como en eléctrico con alguna de las bandas de las que forma parte, las últimas fueron con Dixlesia y Mamá Ladilla.

Esta vez tocaba Mamá Ladilla y para no perder la costumbre con gran afluencia de público, y es que en Santander y alrededores este grupo tiene tirón por eso sus giras tiene parada obligatoria en la tierruca, es tanta la devoción de algunos que ese fin de semana hicieron un esfuerzo enorme para asistir tras haber gastado 30 € el día antes viendo a Extremoduro.

El inicio y el final del concierto fue el mismo, haciendo una adaptación rockera del típico "Dabadaba" que aparecían en los créditos de algunas películas españolas de los años 60 y 70, luego empalmaron con "Letras Guarras" y "Janfri Güein", sin olvidarse de "La Polla de mi Jefe". "Surfin Papa" y "Yo prefiero a Baco" fueron las siguiente, esta última de su maqueta del 94 que reeditaron diez años después y que hoy, veinte años más tarde, sigue teniendo tirón.

Buenos días decía Juan entre tema y tema mientras nos invitaba a comprar el nuevo ep del grupo llamado "Bilis" con verbos en infinitivo, comprar, adquirir... La verdad es que fue un concierto que tanto los músicos como los asistentes estaban agusto, no sé quien se lo pasó mejor, si Juan y los suyos o los parroquianos, que bailaron, se empujaron, saltaron y sudaron, se montó una buena fiesta, yo me lo pasé como un enano, todo hay que decirlo. Respecto al grupo coincidíamos por primera vez con su nuevo bajista, un puesto maldito para la banda, en el 2.007 se fue Llors, y en el 2.013 Javier Rojas, ahora tienen a otro virtuoso a las cuatro cuerdas, Sergio González (ex Wild), los tres tienen una cosa en común, tocan el bajo de una forma increible. Y Ferro sigue impasible a la batería, amigo fie del señor Abarca e incansable aventurero que llevan juntos desde el 94.

Continuamos para bingo, en el set list había muchos temas apuntados pero no tocaron todos, los fueron salteando, el que si calló fue "Sudor de Peregrino" de su nuevo disco "Bilis", o las míticas "Nave Mix" y "Cunnilingus Post Morten" del magnífico disco "Autorretrete", "Primavera" y ya terminando "Chanquete ha muerto"... y la banda cuando se estaba despidiendo recibió una ovación con sus correspondientes "otra, otra" que nunca habíamos escuchado en el Black Bird, un momento grandioso, no pudieron descolgarse los instrumentos, tenían que seguir, y lo hicieron uno de sus himnos, "Pobre Principito", así sí que nos dejaron satisfechos.

Mama Ladilla son uno de los grandes grupos que parecen infatigables, 20 años en la carretera y siguen igual de humildes que en sus comienzos, ellos se lo curran todo, no llevan técnico de sonido, ni pipa que les arrope como bien hacen compañeros de carretera de su misma edad, siguen igual que en sus inicios, con un dato añadido más, que tocan de cojones.

Todos somos ladillosos!!!