Por tercer año consecutivo tomábamos la carretera rumbo a Trespaderne (Burgos) para disfrutar de una nueva edición del Tresparock.

Es esta ocasión el joven festival que debutó en 2012 con un cartel formado bandas como Segismundo Toxicómano, Jaula de Cristal y A Kal y Kanto entre otros, pasaba a ser un festival de dos jornadas, gratuita la primera de ellas, y a celebrarse en el mes de julio, ocupando de esta manera el hueco dejado por el Baitu Rock en la comarca de Las Merindades, precioso enclave compuesto por localidades como Villarcayo, Trespaderne, Frías y el Valle de Mena.

El sábado 19 de julio llegábamos a Trespaderne a la hora del vermú, por lo que tras juntarnos con nuestros compañeros que habían sido testigos de la inauguración, la noche del viernes, de la tercera edición del festival, nos dispusimos a comprobar y participar en el ambiente creado en el pueblo visitando algunos de los bares de la localidad y acercándonos a la zona de acampada.

En las calles de Trespaderne se respiraba un ambiente calido y familiar. Los lugareños se mezclaban con los foráneos y hablaban del clima, de su lugar de procedencia, de la temperatura del río Nela etc. Desde que la gente de la Asociación Trespa Joven se pudo manos a la obra con la primera de las ediciones del Tresparock, los trespaderninos han apoyado a la organización y todo el público que ha asistido se ha sentido como en casa. Los asistentes han respondido a esa bienvenida comportándose de manera excelente año tras año y dejando la localidad al irse, casi tal y como se la encontraron al llegar.

En la zona de acampada en esta ocasión, pudimos ver muchas más tiendas y gente que en ediciones anteriores. El lugar es inmejorable, sombras, mesas, río... y la gente lo aprovechó al máximo. Además, ¡el tiempo acompañaba!

Pero las previsiones meteorológicas anunciaban lluvia durante la tarde, por lo que el chubasquero también se sumó a la fiesta y las aplicaciones de móvil en las que se puede consultar el tiempo echaban humo.

Esta vez el "hombre del tiempo" no falló y la lluvia nos chafó el inició de la jornada. Seiskafés era el grupo llamado a arrancar las actuaciones a las 18:30h. Y pese al aguacero los ocho componentes de la formación vallisoletana se subieron al escenario para hacer bailar a los presentes a ritmo de ska.

El directo que se inició con "Tiembla" del álbum "Bailad malditos", sirvió para que los de Pucela nos presentasen sus más recientes composiciones, unas canciones incluidas en el álbum "Reset" (2013). El concierto fue un tanto descafeinado, pese a que el grupo puso todo la carne en el asador,  la lluvia no cesó ni un instante y la mayoría de los asistentes optaron por resguardarse y seguir la actuación desde la distancia. Para colmo, durante unos minutos se tuvo que tapar por completo el escenario, por lo que no se podía ver a los músicos, algo un tanto surrealista, pero el equipo se podía dañar debido al chaparrón y la organización optó por tomar esa decisión.

Los más osados no dudaron en bailar con canciones como "Carta al gran jefe", "Que buena", "Nikolai" o "Guillotina", tema con el que cerraron su concierto.

Tras los ritmos bailables, turno para disfrutar con el punk-rock contundente de los cantabros Método Vasili, banda a la que nuestros compañeros de la tierruca han visto en infinidad de ocasiones, pero con la que nosotros disfrutábamos por primera vez.

Los vasilios llegaban a Trespaderne con ganas de llamar a las cosas por su nombre y ya sin lluvia, abrieron su repertorio con dos canciones que tratan dos temas muy de actualidad; “Fraking no” y "Palestina".

Ya tenían al público en su bolsillo pero lejos de relajarse, los de Torrelavega continuaron ofreciendo canciones enérgicas y con mensaje. Cayeron entre otras "En las calles de Portugal", "Su siniestro plan", "Manifiesto indigente" o "Los dueños de la moral", corte nuevo este último y que será incluido en el próximo trabajo de la formación.

Nos gustó la actuación de Método Vasili, sus miembros mostraron ganas, y su punk crítico sedujo a los presentes.

Además aparecieron como formato trío ya que uno de sus guitarristas estaba actuando con otro grupo ese mismo día, y como nota divertida, Nando, su cantante, se puso una camiseta de un equipo de fútbol que pertenecía a uno de los organizadores del festival y que se la habían sustraído de su casa unos días antes, fue todo una sorpresa para su dueño.

Los siguientes en subirse al escenario de la Plaza Ricardo Nogal fueron Habeas Corpus, los madrileños se presentaban en tierras burgalesas con un nuevo trabajo, un álbum titulado "A este lado de la crisis" y del que presentaron cuatro temas.

Con la potencia que les caracteriza se marcaron un inicio demoledor. "Cada vez más odio", "A sangre y fuego" y "Fanáticos católicos" atronaron en Trespaderne y provocaron los primeros circle pit de la noche.

Tras ellos llegó el momento de las presentaciones y de interpretar nuevos temas como "A este lado de la crisis", "Ay de los vencidos", "No es tiempo de llorar" y "Los bienpagados", canciones que se mezclaron con los temas más clásicos de la banda.

En su actuación no faltaron las palabras de apoyo al pueblo palestino, a lo que el público respondió con fuertes aplausos. Buena parte de las bandas de la noche recordaron a los palestinos y censuraron el genocidio sionista.

Tras disfrutar varias veces durante el 2013 con Habeas Corpus compartiendo escenario con Los Chikos del Maíz dentro del proyecto Riot Propaganda, había ganas de volver a encontrarnos con el cuarteto sobre el escenario. Los de Madrid no defraudaron, ofrecieron a sus seguidores una gran actuación y sus nuevos temas sonaron rotundos en directo.  

Con Desakato llegábamos al ecuador de la velada. Cuando los asturianos hicieron aparición sobre las tablas, rondaban las 22:30 horas, se notó un pequeño bajón de público.

Poco importó eso a los asturianos que como viene siendo habitual ofrecieron un delirante show en el que apenas hubo tiempo para el descanso y en el que se presentaron varias de las canciones incluidas en "Buen viaje", álbum que cuenta con poco más de cuatro meses de vida pero con el que ya han girado por buena parte del estado.

"Cuando salga el sol" fue el tema elegido por el sexteto para abrir su actuación en el Tresparock. Una actuación cargada de fuerza y en la que no faltaron las letras en bable de canciones como "Trompetes de xericó" los sonidos de la gaita de Dani en "L´Espantayu", ni otros más añejos como "Octubres rotos" y "Cada vez", con los que en la plaza se disfrutó de lo lindo y el gentío botó desde el minuto 1.  

Si que es cierto que Pepo y compañía estuvieron esta vez algo más tímidos sobre el escenario, pero tocaron como siempre y defendieron las nuevas canciones con soltura y empeño. 

A Radiocrimen le tocó salir a tocar poco antes de la medianoche. Muchos de los presentes en Trespaderne habían disfrutado ya viendo al quinteto sobre un escenario, otros habían oído hablar de la banda formada por Javi "Puñales" (Rat-Zinger , Zer Bizio), Luis "Punk" (Punk Guerrilla. Disturbio 77), Dani "El Mudo" ( El paso Killers), Iñaki "Gato" (Deskonzierto, Eskorbuto) y Txarly Usher (Carniceros del Norte, Laseda, La Casa Usher) y se puede decir que la gran mayoría de los asistentes tenían infinitas ganas de ver a la formación vasca sobre las tablas y recrearse con la viveza de los conciertos de Radiocrimen.

La banda que se creó en 2012, que ofrece desde su creación directos enérgicos y vivos, y que cuenta con un disco editado, hizo sonar con solvencia la mayoría de las canciones que componen su "Mátame".

La actitud punk de estos veteranos músicos gustó en el recinto y el público se movió sin descanso al son de temas rabiosos, cañeros y de protesta como "Terror", "Fracasos", "Los chicos ya no quieren llorar", "En las cloacas" o la versión de  Peter and the Test Tube Babies "No lo intentes".

El carácter del vocalista que no dejaba de moverse sobre el escenario, la clase con la que le acompañan el resto de músicos y la explosividad dada a los cortes encandiló al gentío y convirtió al directo de los chicos de Radiocrimen en un show acelerado, crudo, potente y que nos recargó las pilas para seguir disfrutando de la noche.     

Cambiamos de tercio, ahora le tocaba el turno a El Noi del Sucre. Esa misma mañana nos recorrimos Trespaderne en busca de público para entrevistarles con cuatro sencillas preguntas para un reportaje que estamos preparando, una de esas preguntas era "que banda o bandas te llaman más la atención del cartel", muchos dijeron El Noi del Sucre cosa que a nivel personal me sumo, y esa pequeña encuesta que realizamos se hizo realidad, el recinto lleno hasta la bandera, posiblemente El Noi fue el grupo que más gente congregó.

Para nosotros, al menos el que suscribe esta parte de la crónica, era la primera vez que veíamos a El Noi del Sucre como tal, a Los Muertos de Cristo unas cuantas, pero esta última etapa era novedosa para un servidor. Nos llamó la atención varias cosas, el aguante que tuvieron durante todo el concierto los dos guitarristas, que no se quitaron el uniforme militar estadounidense en ningún momento, ni el caso ni la máscara ni mucho menos el chaleco, y eso debe dar un calor de narices, en cambio el bajista "resistió" un par de canciones al igual que Rafita que apoyaba a Lorenzo en todo momento a los coros, que se quitó el pasamontañas para dejarnos ver su rostro que expresaba con gestos la temática de las canciones, este, con el traje de Anarkista.

A Lorenzo se le quedaba pequeño el peculiar escenario del Tresparock, aprovechando la barra que lo dividía para sujetarse mientras acercaba su cuerpo a las primeras filas. Su cara pintada como viene siendo costumbre y de primeras disfrazado con una chaqueta militar estadounidense que bien la podíamos situar en el lejano oeste, para luego ponerse una bata de hospital momentos antes de interpretar "Ya no hay locos".

"Los Miserables" y "Ave Fenix" fueron las primeras canciones que aparecieron tras la correspondiente intro, contando con un sonido que dejó mucho que desear y que duró casi todo el concierto, mucho atronamiento y pelota sonora, una pena, pero desde las primeras filas el aturdimiento era notable.

Lo mejor de los dos volúmenes de "A mi manera" se dejaron ver, "Luces sobre Bagdad" o "Leyendas de un desconocidos", resaltando "Dios Salve al Rey" unida con "Luche contra el Rey". En total fueron 14 los temas que tocaron terminando como un buen concierto tiene que terminar, con dos temazos marca de la casa "A mi manera" y "Ni Dios ni Amo", mítico tema de los Muertos de Cristo y que recientemente regrabaron para "A mi manera Vol. 2" con un resultado exquisito.

El mensaje del El Noi del Sucre es claro, conciso y directo, un ejemplo de grupo reivindicativo que se cree sus propias canciones, por eso tienen una gran capacidad de convicción y transmisión. Y al terminar, el público se fue del recinto en manadas, como si fueran cebras ante el ataque de un león, menos más que con Rat-Zinger aguantamos unos cuantos.

El mejor sonido de la noche vino de la mano de Rat-Zinger, por fin algo de coherencia entre los graves y agudos. Sobre esta gente hemos escrito carretadas de letras y frases, muchas crónicas y ya ni te cuento fotos, pero como en Insonoro.com somos más de diez personas siempre hay alguien del que se desvirga con algún grupo en algún que otro festival, y esto me ha pasado a mi con Rat-Zinger, mucha curiosidad de ver cómo se las gastan en directo.

Junto con RadioCrimen son el grupo de moda, no hay más que mirar la agenda, tocan y tocan sin parar y ambos son el claro exponente del relevo generacional, yo al menos apuesto por ellos. Pero centrémonos en el concierto de Rat-Zinger (y no Ratzinger, que éstos son otra banda del otro lado del charco), salieron a por todas, aporreando sus instrumentos y dejando marca sobre el escenario, aún retumban en mis oídos las patadas que pegó Podri (cantante), al escenario, se podían oír en todo el recinto.

Empezaron fuerte de cojones, ya en el segundo tema lanzaron uno de sus hits "Dicen que soy", dos minutos vertiginosos que enloquecieron al personal, y así siguieron hasta que bajaron un poco de revoluciones con "Apártate", también de su disco "Crónicas de la Destrucción", para continuar con el ritmo Motörhead de "No habrá piedad para nadie" y la rabia de "Diez minutos más", dos de su última obra "Rock n Roll para hijos de perra", al igual que "LEY", que en el disco colaboró Brigi Duque, batería de El Drogas, y que en el Trespa hizo lo propio un amigo de la banda, desconozco si pertenece a la farándula musical, apuesto a que sí.

Cuando se anunciaron los horarios del festival no me convencía mucho que Rat-Zinger fuera la penúltima banda actuando a las dos y media de la mañana, hora oficial que al final fue un poco más, pero visto lo visto fue un acierto por parte de la organización, mantuvo a muchos en el recinto a base de temazos cañeros.

Lo bueno se iba terminando, pero aún nos quedaba por escuchar varios temazos, como "Tu Miedo" donde colaboró uno de sus técnicos, llamándonos la atención la subida de revoluciones que le han dado si le comparamos con la grabación original, y a continuación "Soy Un Kalashnikov" donde los vimos encima del escenario recibiendo toda la energía que desprenden los Rat-Zinger.

Y por último, Aizu!, grupo tributo a Kortatu, una tradición del festival en dar carpetazo a sus ediciones con un grupo que toca las canciones de otro, vamos, lo que es un tributo de toda la vida, y nosotros hicimos balance, quedarnos o no quedarnos, al final el cansancio ganó la partida.

Hasta el año que viene, poco a poco somos más, siempre mirando adelante, ni la lluvia nos podrá parar!!! Y esperemos que la lluvia no haga acto de presencia, porque en esta edición ya no sólo fue mojarnos, sino que impidió que el escenario brillara y las torretas con los altavoces  se elevaran, seguramente así, hubiera sonando todo muchísimo mejor!!