Las bandas locales siguen picando piedra saliendo de sus locales de ensayo. Read Aim Fire, Etorkizun Beltza y Dark Hellion compartieron cartel la noche del viernes 18 de julio en la Sala Melao 2.0 de Barakaldo, local que recientemente ha abierto sus puertas pero no para dar conciertos precisamente, y eso se nota, el escenario es muy pequeño y la acústica nefasta, cosa que sufrieron las tres bandas, en especial Dark Hellion.
Teníamos ganas de ver a Read Aim Fire y Etorkizun Beltza, dos estupendas bandas de heavy clásico que mezclan calidad y juventud, los primeros, los Read Aim Fire que en sus filas tienen un peso importante en la escena local, el guitarrista Iñigo Días de La Campa. Su sonido está claramente influenciado por el lado clásico de Rainbow y Dio, al cual manifestaron su predilección con una de sus canciones.
Aún tienen margen de mejora, su cantante Carlos Santiago, que tiene muy buenos registros vocales, tiene que moverse un poco más y no ser tan estático, un dato que hay que tener en cuenta si quieres ser un auténtico frontman, sino, rara vez te ganarás el apoyo del público. A pesar de ello, la banda se desenvolvió a la perfección, abriendo una noche que no fue agraciada por el gran público, la verdad.
Etorkizun Beltza son de Gernika, Bizkaia, y actualmente siguen presentando su primer disco cantado íntegramente en euskera, que por cierto, nunca nos llegó a redacción, para un segundo, esperamos que cuenten con nosotros para la promoción del mismo. Su estilo es muy cercano a bandas como Latzen, desarrollos largos y cambios de ritmo y estribillos, pero tienen un enfoque lineal que terminó por aburrirnos, también es verdad que no se sentían cómodos por el mal sonido que reinaba en la sala. Esperemos verles pronto, eso sí, en otro lugar.
Dark Hellion siguen imparables, aunque cerraron una noche para olvidar por culta de lo que llevamos comentando en toda esta crónica, el sonido. Nos mostraron dos temas nuevos que formarán parte de un próximo disco, viendo que siguen una línea similar dejándonos pinceladas de su evolución, también una versión de Ángeles del Infierno "Maldito sea tu Nombre", acoplada a la perfección con los registros de voz de su cantante.
No terminamos de verles por completo porque teníamos una cita importante con Berri Txarrak, que tocaban un poco más arriba del lugar de la sala.