La noche del martes 5 de agosto, el recinto de txoznak de Vitoria-Gasteiz se llenó hasta la bandera, y es normal, tocaba Gatillazo y GBH. Con puntualidad británica comenzaron los Gatillazo, ante un público que estába como en sardinas en lata, pero aguantábamos heroicamente, teníamos ganas de ver a Evas y compañía.
Los de Agurain siguen cosechando buenas actuaciones dentro de la gira presentación de "Esclavos del Siglo XXI", que les ha llevado a tocar por todo el país incluso han cruzado el charco recientemente. Nos ofrecieron un concierto vivo donde las canciones iban apareciendo sin apenas descanso, eso sí, repartiendo cera a diestro y siniestro durante la hora y media de actuación, los únicos descansos, los cigarros de Evaristo y sus coplas dirigidas a la policía. Y como de costumbre, tuvieron recuerdos de La Polla con "Luck Man For You", "Odio los Partidos", "Txus" a modo de ranchera, o "Jhonny", vamos, los habituales en su repertorio.
Tras ellos, los británicos GBH, rescatando de los sillones a la vieja guardia que pasa o pasamos de los 35 años, incluso algún atrevido se metió en los pogos, y es que GBH ofrecieron un concierto frenético con ese legado de buenas canciones que tienen. Formación que pese a vivir de las rentas mantiene su estilo fiel capaz de dejar el pabellón alto sin muchos miramientos.
Su frontman Collin Abrahall, no paró de moverse es un puro nervio sobre las tablas y de principio a fin se ganó al público, donde algunos insensatos se alborotaron demasiado y la valla de seguridad fue desbordada por completo, todos sabemos que en este tipo de eventos se traspasan ciertos límites de seguridad por determinados inconscientes de conducta incívica, en este caso unos punkys que no atienden a normas.
Un set list repleto de clásicos se agolparon de principio a fin, de tal modo que aparecieron temas como "Sick Boy", "Alcohol", "City baby Attacked By Rats" o "Gime Me Fire", los justos para tenernos totalmente a sus pies. Todavía son capaces de encender hogueras con una sola chispa.