La banda de Ponferrada, León, Dredd, visitaron por primera vez presentando su tercer disco "Visceris", una formación que les conocimos con este trabajo y como nos gustó tanto, no dudamos en ir a verles y disfrutar de primera mano del potencial de la banda. Fue en la Sala Edaska de Barakaldo, en un cartel formado por los bizkainos, Akhavan, los ya nombrados Dredd y los barceloneses Riot of Violence.
Una pena no poder ver a los bizkainos, llegamos en los últimos temas, al menos tenemos constancia de nuestra presencia con las pocas fotos que pudimos hacerles. Esperamos que la próxima vez cuadren nuestras agendas, y es que merecen la pena, ya leeréis por aquí una reseña del disco que publicaremos en unas semanas.
Los segundos fueron los barceloneses Riot of Violence, con un segundo disco a sus espaldas "Planet of the Rapes", y a pesar de no conocerles, su propuesta de técnico death metal melódico gustó, a punto estuvieron de hacer temblar los cimientos del garito con esa dosis musical que no tuvo descanso ni palabras entre tema y tema.
Serios y con muchas tablas, se comieron el escenario con patatas, eso sí, la linealidad de sus canciones que todas tiraban del mismo patrón, terminó por aburrirnos un poco a mitad del concierto, no por ello estuvimos cegatos, a su favor decir que los registros vocales de su cantante fueron precisos y magistrales, muy volcados al death metal tradicional.
Dredd, en cambio, levantaron el ánimo al poco público asistente, una puesta de largo donde nos presentaron los nuevos temas más algún que otro rescate de sus primeras obras, ya sea "Tras Archivos del Crimen" del 2.007 como "La Cripta del Horror" del 2.009. Temas en castellano que nos recordaba a los míticos Ktulu, pero estos, más técnicos.
Apuntalando una primera toma de contacto con el público bizkaino que los recibió con los brazos abiertos. Sonaron temas como "Cautivos" primer videoclip, "Crónicas de Sangre" o "Pandemia", las más destacadas de su última obra, que conseguían hacernos desmelenar y mover nuestras cabezas a ritmo de metal.
Una recta final de la mano de "Mouth for War" de Pantera y "Raining Blood" de Slayer, que junto con las bandas invitadas, se montó un poco curioso, al que el propio cantante de Dredd se sumó.