El fin de semana del 31 de octubre y 1 de noviembre, acudimos a la segunda edición del Bizkaia Music Experiene (BIME Festival), nuestro objetivo era ver a Placebo, Imelda May, Fuel Fandango, Thurston Moore, Mando Diao, The National y muchos más...
Festival que sigue creciendo en popularidad, ahí están sus cifras de asistencia que pasan de las 10.000 personas al día, se puede decir que la cita anual de Barakaldo está consolidada. Se trata de un evento que nos aporta distintas visiones al entorno musical, apostando por desarrollos profesionales, con conferencias, experiencias, todo ello unido a las actuaciones musicales repartidas entre cuatro escenarios distribuidos por los distintos pabellones del BEC.
La primera jornada, la del viernes 31 de octubre, tenía como cabezas de cartel a Basement Jaxx, Macy Gray, Thurstoon Moore y Placebo. Las primeras horas del festival no contaron con mucho apoyo por parte del público, un aspecto más que reseñable.
Empezaron The Weapons, ubicados en el escenario llamado Euskadi, situado nada más entrar al festival, allí estábamos con un público desangelado, que miraba fríamente los sonidos del moderno rockabilly de esta gente. The Weapons, para quien no les conozcan, son un grupo que nació tras las cenizas de Los Temblores y Jukebox Racket, y que en estos momentos tienen un disco en su haber llamado “Evil Inside”, producido por Karlos Kreator. Una buena colección de temas que se nutren del country, punk, rockabilly o psychobilly, fortalecido en todo momento por sus guitarras y sonidos de contrabajo.
We Cut Corners, dúo irlandés de guitarra y batería, contagió al personal con su melancolía impregnada con sonidos indie. Canciones de su segundo disco “Think Nothing” que fueron presentadas siendo las reales protagonistas de sus concierto. Su batería aportaba la voz principal pero el guitarra le tocaba hacer lo propio en determinadas canciones, además el encargado de dar ritmo abandonó su sitió en una parte del concierto para enfundarse una guitarra acústica, en ese momento sonó “A Pirate's Life”. Concierto que arrancó en intensidad teniendo el punto álgido cuando tocaron la versión de The Beatles “Helter Skelter”.
The Weapons
Imelda May fue una de las principales voces que tenía que pasar por el festival, en una jornada donde los registros vocales femeninos tuvieron un gran protagonismo. Estuvo acompañada en todo momento por una banda que salió a escena con una vestimenta muy acorde con la noche en la que estábamos, el día de los muertos, Halloween. Sangrientos personajes o recordando a la película “La Naranja Mecánica” si nos fijábamos en el contrabajista. La grandiosa Imelda eligió para la ocasión un vestido de vampiresa, confirmando lo que ya sabíamos, que la diva es cercana y tiene sentido del humor.
La última vez que nos encontramos con la banda fue ya hace unos años en el Azkena Rock Festival, y teníamos muchas ganas de volver a verles, por eso desde el primer tema que presentaron, “Tribal”, empezamos a movernos, una canción de su reciente disco repleto de sonidos de rockabilly, swing o jazz, alimentados en todo momento por otros instrumentos como la trompeta sin ir más lejos.
Concierto vivo y diabólico, que empezó con las palabras de Imelda: “Buenas noches, feliz Halloween!!”, radiando una gran personalidad con esa voz melosa capaz de transportarnos en el tiempo para hacernos llegar a ambientes más cálidos de otra época..
Concierto disperso revistando casi todos sus discos, con “Wild Woman” de su reciente trabajo, retrocediendo en el tiempo con “Big Bad Hansome Man" o “Gypse In Me” más “Jhonny Got a Boom Boom”, entre otras. Divertido concierto que se nos pasó bastante rápido y en el que perdimos la noción del tiempo, es lo que tiene estar envueltos en la magia del Halloween.
Imelda May
Tania de Sousa tuvo la mala suerte de coincidir en el tiempo con la actuación de Imelda May, y eso lo notó con la baja afluencia de público. En estos momentos sigue presentando su primer disco en solitario “Tania Tank” que le ha llevado a tocar en México y San Francisco recientemente, un nuevo trabajo que viene tras la gira agitada que tuvo con Zuloak, eso sí, sigue teniendo la misma garra y energía de siempre pero bajo otros sonidos más cercanos al soul. A pesar de elegir la actuación de Imelda, no dudamos en acercarnos un momento para hacer unas pocas fotos, seguramente coincidamos con ella en breves, ahí sí que haremos un reportaje más completo.
Fuel Fandango, recogidos en el escenario Stage Teatro, al cual para llegar había que atravesar un pasillo acotado por vallas entre dos de los pabellones del BEC, un emplazamiento con asientos a modo de teatro, un lujo que hizo que los conciertos se vivieran de otra manera, además ayudaba a descansar al público.
Tras su gran actuación en la pasada edición del Bilbao BBK Live del 2.013, que ellos mismos recordaron, nos volvieron a demostrar porque son un referente en nuestro país, siguen creciendo como músicos, atesorando un gran cariño por parte del público. Sus influencias flamencas unidas a la música electrónica, gusta, un sello de identidad dotado de un sonido muy personal e identificable.
Actuación con chispa y sentimiento, su cantante Nita, supo levantar pasiones y ser el centro de atención, tiene desparpajo, movimiento y entrega, su pasión por la música es innegable. Pudimos escuchar temas como “City”, “Talking” o su aclamada “Monkey”, la versátil y aflamencada “New Life” o el estallido en júbilo por “Always Searching” condensaron un esquisto repertorio.
Tania de Sousa
Thurston Moore, genio de Sonic Youth, supo levantar al público que se rindió ante él absolutamente, gracias a su distorsionada y lisérgica propuesta instrumental, con un concierto animado por las proyecciones, que a través de los primeros planos de una mano recibiendo dólares u otros objetos. Hervidero de buenas canciones que muchos idolatran y que otros tanto vieron como una de las mejores actuaciones de todo el festival. Un repaso certero y efectivo de sus cuatro discos en solitario-
Macy Gray, una de las buenas voces que pudimos ver en esta primera jornada, recogiendo el testigo de divas como Billie Holiday o Betty Davis, recordar que Macy ha ganado un Grammy, sus registros van desde el soul, rhyman and blues hasta el más moderno hip-hop, todo un lujo que teníamos ante nosotros en Barakaldo, un brillo de elegancia indiscutible.
Temas como “Stoned”, primer single de su reciente disco ”The Way”, apareció en escena, un trabajo editado hace poquitos días, el 7 de octubre. También pudimos escuchar a “I Try” de su primer trabajo, que se mezcló con pequeños guiños a otros artistas como Rod Stewart o Bob Marley e incluso se atrevió con una cover de Radiohead “Creep”. Sinceramente, uno de los grandes momentos de la noche, no lo esperábamos en absoluto.
Thurston Moore
Basement Jaxx pusieron a bailar a todo el mundo, cubriendo casi en su totalidad el espacio habilitado para su concierto, hasta a nosotros nos costó llegar al foso para hacer unas fotos, fue todo una utopía. Una actuación que fue la imagen viva de una pista enorme de baile.
El dúo británico compuesto por Felix Buxton y Simon Ratcliffe, estuvo acompañado por una superbanda que esa noche presentaba a sus dos coristas afroamericanas que pusieron la nota divertida a la actuación, un juego de voces con singulares registros que nos llevaron directamente a una auténtica fiesta. Basement Jaxx son una banda de culto que aparecieron en los años 90, y desde ese instante siguen en la brecha.
Concierto animado, se trataba de una de las actuaciones más esperadas por el público junto con la de Placebo, que ya quedaba bien poco para verlos, pero antes no dudamos en acercarnos un rato al cuarto escenario, el Stage Teatro, allí nos esperaba Anna Calvi y The Divine Comedy, dos propuestas de nivel para un público selecto y refinado.
Primero le tocó el tunos a Anna Calvi, que nos atrapó por completo tras un pequeño intervalo de espera por motivos técnicos. Concierto íntimo arropado por su batería y una compañera encargada de las labores de percusión, teclados y un extraño y vetusto acordeón que enfundaba un sonido vintage.
Actuación llena de intimismo bajo unas letras melancólicas con arreglos ciudades y como no, con una lujosa voz que se diluía bajo los acordes de la guitarra. Más que una visita fue un lujo la presencia de Anna Calvi en el BIME, y más si su actuación fue en este rincón mágico del festival.
Basement Jaxx
La actuación de The Divine Comedy fue una de las destacadas de la noche, nos cautivó por completo a pesar de que su cantante, Neil Hannon, no pudiera tocar la guitarra por un problema en uno de sus dedos, una situación que lamentó y que no dudó en justificar mostrando una radiografía de su mano.
El músico británico bromeó constantemente, dando un toque divertido a sus composiciones, eso sí, sin perder las riendas del concierto, que al final tuvo toques melancólicos, dramáticos, de desamores.. así es la temática de su vida.
Concierto que llevaron progresivamente al éxtasis más emocional, sin perder la pizca divertida a la hora de presentar las canciones, y es que la verborrea de Neil, dicharachero y cercano, da mucho juego.
Temas como “Generation Sex”, “Sunrise” más rodadas y llamativas, o “Have You Ever Been In Love”, esta última de su reciente trabajo en estudio, pudimos escuchar, siendo el final del concierto una pura ovación repleta de aplausos.
The Divine Comedy
Por fin llegaba la hora más esperada de la noche, la hora en la que nos reencontraríamos con Brian Molko y compañía, es decir, Placebo. Concierto que se rindió por completo a su fantástico último disco “Loud Like Love”, se nota que apuestan por el con los ojos cerrados, eso sí, tantos temas del mismo que tuvieron que dejar fuera emblemas de la banda como “Taste in Men”, “Nancy Love”, “Pure Morning” o “Every You,Every Men”. A pesar de ello, si ellos apuestan nosotros también, les hemos visto más de cinco veces en sus últimas giras y para nosotros, se merecen un respeto.
Formación que vimos fortalecida con la entrada de un tatuado batería llamado Steve, que vuelca a la banda a horizontes más sólidos volando en ámbitos rockeros, y es que este tío tiene una pegada brutal.
Sus primeros temas fueron “B3” y “For What It's Worth”, un recorrido no muy lejano hacia sus últimas referencias de estudio, la primera de ellas, la de su último Ep del 2.012, y la otra, la de su disco ”Battle For The Sun”, un primer lanzamiento con temas rodados que dieron el pistoletazo de salida ante las ganas que tenía la banda de estar allí, como bien dijo Brian Molko en castellano: “Buena Tardes, Somos Placebo de Londres y presentamos la fuerza del amor”, unas palabras un tanto graciosas ya que era la una de la madrugada.
Allí también estaba el guitarrista Stefan, miembro fundador de Placebo junto con Molko, que pasó a ser una de las miradas de las primeras filas, y es que sigue siendo uno de los pilares principales de la banda.
Nos metimos de lleno en los horizontes emocionales con “Loud Like Love”, un tema conceptual que no podía faltar en este concierto, camuflando un genial disco que nos ha atrapado por completo, un trabajo fortalecido en teclados y violines y que de forma magistral lo demostraron en directo, parte de la culpa la tuvo la muchacha situada en la parte derecha de la batería.
Placebo
Temas que fueron ocupando su espacio preestablecido iban apareciendo unos tras otros, “Every You Every Me” ajeno a la novedad discográfica, “Scene Of the Crime” melancólico y desenfrenado bajo un estallido emocional, entre los más destacados, sin olvidarse de los singles potenciales ”A Million Little Pieces” y “Too Many Friends”, con reminiscencias a tesituras acústicas dispersas en ambientes cálidos al son del teclado.
Un concierto que seguía recobrando su lado más hiriente dejando espacios para nuevas melodías y sonidos, entre ellas, los que produce un violín “Rob The Bank” se vio fortalecido por la pegada de Steve, que levantaba con fuerza la actuación de unos Placebo que se entregaban con los ojos a ciegas a su nuevo trabajo, pasando a recomponer el directo con los temas más significativos, como “Meds”, "Song To Say Goodbye" o "Special K", donde el público se emocionó a escuchar uno de sus temas más hogareños. Mientras tanto, en ese intervalo, “Exit Wounds” mostró su tono más oscuro, un tema capaz de diluirse entre lo más hondo de las profundidades, te transporta a la más absoluta serenidad.
Tras una primera salida de la banda, volvieron para cerrar la noche con tres temas más y así dar por finalizada su presencia en el BIBE, que por cierto, en la que contaron con un flojo sonido. ““The Bitter End” de primeras para recibirles, luego una pobre versión de Kate Bush ”Running Up That Hill (A Deal With God)”, un relleno absurdo teniendo en cuenta que se dejaron en el tintero varios himnos, y por último, “Infra-Red”, desatando tanto a la banda como a la gente, un estallido de fortaleza.
Fieles a su último trabajo, por eso, les felicitamos.
Placebo
Y con Zea Mays cerramos nuestra presencia en el festival en su primera jornada, allí nos presentaron los temas de su último trabajo “Da” en apenas una hora de actuación que como no podía ser de otra forma iniciaron con las nuevas composiciones, como “Gaur”, “Hurbil” o “Bi Bihotz Bi Ero”, que fueron llenado con los cortes más significativos de su carrera, “Negua Joan Da Ta” tema que conoce todo el mundo gracias a su videoclip, “Morphina”o “Kukutza III”, con la que cerraron su entregado concierto que viene tras un verano movidito.
Banda que a día de hoy siguen siendo esos cuatro jóvenes que luchaban por un sueño hace años, siguen manteniéndose en la cumbre siendo una de las bandas de Euskadi con más repercusión, y es que su propuesta de rock alternativo cantado en euskera está llena de calidad.