Teníamos muchísimas ganas de volver a ver a Desakato en directo, así que ni cortos ni perezosos nos fuimos hasta La Cueva en Palencia para ver a estos asturianos que nos tienen locos. Pero la cosa no se quedaba ahí, compartían escenario con otra banda de la misma provincia, con Misiva, a los que teníamos también muchas ganas de ver, y es que pudimos reseñar su último disco y, la verdad, nos gustó bastante.

Comentar que La Cueva es una nave situada a las puertas de Palencia, un lugar totalmente autogestionado cuya misión es fomentar la cultura y sobre todo la música en directo, no es una sala al uso, es algo más, perfectamente se puede comparar con un Gaztetxe en Euskadi, algo que se ha creado por y para el pueblo dejando al margen el capitalismo.

Algo pasadas las diez y cuarto de la noche se abrieron las puertas de la nave, ahora eso sí, antes de abrir la organización colgó en la puerta el cartel de entradas agotadas, no me extraña con las dos pedazo de bandas que iban a tocar esa noche. Pero bueno, podría haber sido de otra manera y podría no haber habido tan buen ambiente. Así que fue un lujo ir a Palencia y disfrutar de la noche con dos grupazos y con un montón de gente que no se quiso perder una fiesta como la que se iba a montar.

Los encargados de dar el pistoletazo de salida fueron Misiva, que caldearon muy bien el ambiente y que consiguieron animar al público y dejar el terreno bien abonado a los Desakato.

Los asturianos se centraron sobre todo en las canciones de su último disco, que lleva por título “La gran mentira”, y nos dejaron con “Gran mentira”, “Punk rock”, “Planeta gris”, “Xina” o “Revolución TV” entre otras.

Misiva supo conectar con el público y movieron bastante bien a la gente. Su actuación se nos pasó bastante rápido y nos gustó mucho verles en vivo y en directo. Es sin duda alguna una banda a tener muy en cuenta y que sabe poner los puntos sobre las ies.

Después de un gran derroche de energía llegaron los Desakato para destrozar todo lo que se ponía a su paso. Nos dejaron con una veintena de canciones y con algo menos de una hora y media de actuación. Consiguieron que el tiempo se pasase volando y nos dejaron como siempre con los ojos como platos.

A estas alturas de la película nadie duda de que los asturianos son un auténtico bombazo y en directo tienen la fuerza de mil apisonadoras. Nos gustan mucho, tanto las canciones más añejas (con gaitero incluido) como las más recientes y más duras y toscas.

Desakato consiguió que todo el público no parase de bailar y nadie se quedo quieto ni un solo minuto, se montaron unos buenos pogos, dividieron al público en dos para luego volver a juntarlo, y los dos cantantes se tiraron varias veces del escenario empezando desde la segunda canción.
De las canciones, pues de todo un poco, tocaron temas de sus cuatro discos, que si “Cada vez”, “L´espantayu”, “Pánico en Frankfurt”, “Cuando salga el sol”, “Contra la pared”, “Octubres rotos”… así hasta las más o menos veinte canciones, dejándonos a todos con la piel de gallina, como siempre.

Mucho movimiento y rotación en las primeras filas, empujones varios y borrachos locales que desconectaron en varias ocasiones los monitores de escenario, incluso el propio Pepo (voz) se puso serio y aconsejó a "Pepe el borracho" que se alejara del escenario porque sino la cosa no acabaría bien.

También hubo momento para el cachondeo, muchos llevaban toda la noche tarareando la sintonía del programa de televisión "Bricomanía" (no preguntéis por qué), y Pepo se quedó con la copla y no dudó en cantarla, eso si, para terminar con "os voy a dar un briconsejo...".

En definitiva, vivimos una noche de lujo, esperamos repetir pronto.