De todos los varapalos que una banda joven, que se está empezando a abrir paso, puede pasar es probable que el cambio de cantante, sea el mayor de ellos. Si además le sumamos el hándicap de que el vocalista era un actor con buena planta el problema se agranda. Sin embargo Deniro puede decir que han acertado de pleno. Primero porque su tercer y reciente trabajo, Sueño Que Arde, es un paso adelante claro y sobre todo una definición concisa del derrotero que la formación pretende seguir. Más definido en lo estilístico, cercano al power pop más enérgico, y centrado no solo en el idioma (abandonan los temas en inglés de Heroes y Gobernantes) sino en buscar las melodías vocales para acentuar esa dualidad que las guitarras de Nano (procesada y armónica) y Alberto Sánchez (más distorsionada y rítmica) sugieren sin distraer la atención sobre la canción.
Venían, como decía, a presentar Sueño que Arde, del que solo dejaron fuera del repertorio "Esta no es tu Piel" y desgraciadamente no consiguieron que el aforo fuera muy numeroso (algo más de medio centenar de fieles) pero sí que los presentes salieran completamente satisfechos (me voy a morder la lengua sobre todos los que protestan acerca del poco riesgo que toman las bandas a día de hoy y luego dan la espalda a aquellas que se salen del camino sobado). De Niro salieron con un repertorio corto y directo. Después de la instrumental Nueva Queen saltó al escenario su nuevo vocalista David Gómez (autor también de las letras del disco) y su tono reposado y musical se hizo protagonista. Personalmente lo emparento con el ex Super Skunk Rodrigo Llamazares en ZIA (también la forma de articular las melodías) y como único pero le faltó algo de movimiento en las tablas, algo de lo que salvo a Nano se les puede acusar al resto.
Deniro
El repertorio es sólido y las canciones de su anterior trabajo (Secta, De Héroes y Gobernantes, Normandía y sobre todo El Creador) empastan bien en la voz de David. La base rítmica es contundente y la banda se toma un respiro a mitad de concierto para hacer un mini set acústico donde tocan su singles Haima de Crista, Una Pregunta y Mi Canción. Esta forma reposada le da al concierto un toque aún más íntimo y nos prepara para la última parte del concierto, sin duda la mejor, ya que suenan de tirón la mejor composición de su anterior disco El Creador, la que para mí es su mejor pieza El Luchador, y un arreón final con Soy Música (una declaración de intenciones sobre sus intenciones en el negocio), Tengo Tu Nombre y la final Sueño que Arde con un juego de dinámicas e intensidades marca de la casa.
Deniro a pesar de ser una nueva banda tiene un bagaje importante, conocen el negocio y saben que si no quieren dar su brazo a torcer van a tener que pelear en una competición dura e injusta. Llevan la razón de su lado y lo saben. Esperemos que no se rindan.