Nos sobraban los motivos para acercarnos a Canges de Onís a la presentación del nuevo disco de Mala Reputación. Intuíamos que La Escuela Rock Bar de la localidad asturiana iba a estar hasta las patas, y así fue, tanto en el primer pase como en el segundo el aforo estaba a reventar.
Un montón de gente no se quiso perder la presentación de la nueva criatura de Los Mala, ese “Eternas promesas”, un disco del que tan sólo teníamos un breve adelanto que llevaba por título “Que la tierra…”.

El ambientazo en el bar fue durante toda la tarde y durante toda la noche envidiable. La alegría y el regocijo se iban haciendo palpables, sobre todo a medida que avanzaba la noche, y la enorme cantidad de cántabros presentes hizo que estuviésemos como en casa. Aunque como también recordó Daviz allí había gente del País Vasco y de otros muchos lugares de la península. A todos nos dio las gracias por estar allí arropándoles, ¿cómo nos íbamos a perder una cita tan importante?. Eso era inimaginable, algo más bien impensable y algo que no pasaba por nuestras mentes.

Con Mala Reputación a veces uno tiene la impresión de que le van a faltar las palabras, y es que en ciertos momentos resulta complicado expresar con un par de frases la multitud de sensaciones y de emociones que los cuatro asturianos son capaces de sacar de nuestros raídos corazones. A veces te parece que por más que digas nunca les vas a poder hacer justicia, siempre me da la sensación de que me quedo corta ante la grandeza de un grupo con un nombre muy feo pero muy grande. Y es que hablando de MALA REPUTACIÓN las palabras se cierran como pesados párpados.

Ambos recitales fueron idénticos, tanto en temas como en intensidad y en buen hacer. Ambos muy cortos y ambos como si fuesen el primero. Es evidente que el pase se iba a hacer corto, pero es que se hizo demasiado breve. Dejaron ganas de más y muchas buenas sensaciones con su nuevo trabajo. Aunque como ya comentó Daviz, uno debe escuchar este disco con la mente abierta y dejarse sorprender, no comparándolo con anteriores trabajos sino captando su esencia y su identidad propia.

El recital comenzó con el primer tema de este nuevo trabajo, con “Fuego” y luego le siguió para mí uno de los mejores temas de “Eternas promesas”, y no es otro que “10000 kms”. Pero no sólo de pan vive el hombre, y llegó el turno de un clásico, que fue la genial “Para que jueguen los gatos”.

Y entonces llegó el momento para otras dos nuevas, una de ellas fue “Nunca seremos los mismos”. Y así alternando lo más reciente y lo clásico, se nos fue pasando la noche. Tampoco faltaron “Tus palabras” y “Benditos juegos”.

La cosa iba llegando a su fin y Mala Reputación seguía destripando su nuevo disco a ritmo de “Que la tierra…” (coreada por todos como si fuera un clásico) y la última de las nuevas fue la que cierra el disco, “Veleta”.

El broche de oro a una magnífica velada la puso la festiva “Ceremonia”, y es que como bien reza la canción ese estaba siendo un gran día, ¡¡y lo que quedaba por delante!!.

“Eternas promesas” es un claro reflejo de la evolución de Mala Reputación, todos crecemos, maduramos y evolucionamos como personas, yo tampoco escucho la misma música que hace 15 años ni tengo los mismos gustos que entonces (¡¡menos mal!!).

Con este nuevo disco Los Mala dan un paso más en su carrera, demostrando una vez más una gran continuidad en una trayectoria forjada a sangre y fuego y donde nadie les ha regalado nada.
Les deseamos la mayor de las suertes con este disco y con esta gira.