Tras esa primera toma de contacto, los cortes "Siempre enmarronao" y "Son ellos" atronaron en el local e hicieron sudar a los presentes. Apenas realizaron pausas entre las canciones y los músicos ya se habían ganado a unos entregados e efusivos seguidores.
Los andaluces con Distorsion Morales y Vikingo MD contagiando su energía al personal, ofrecieron una buena dosis de temas crudos, rabia, ímpetu y potencia, y repasaron su larga trayectoria descargando entre otras las siempre bien recibidas "Vizco", "La cucaracha" o "Tu dios de madera".
La botella de JB de Vikingo hizo aparición y, entre tema y tema el vocalista se encargó de regar el paladar de unos seguidores que no paraban de moverse y poguear. El ritmo del concierto fue frenético y se iban alternando de manera acertada los temas más recientes y los veteranos.
La velada no decayó en ningún momento y la perfecta ejecución de temas como "Ojos de huevo" o "Por el estrecho" por parte de "Lo peor del barrio" hizo que estos nuevos temas, férreos e intensos, retumbasen en nuestras cabezas.
Sin apenas darnos cuenta llegaba la vibrante "Kolikotron" tema que nos hacía presagiar que el final de la actuación estaba cerca. Tras un breve descanso Narco regresó a las tablas con más fuerza aún. El corte que tocaron a la vuelta fue "Caballo loco", otra de sus nuevas referencias. Continuaron con "A tomar por culo el mundo", "Chispazo" y la distinguida "Puta policía", canción con la que dieron por finalizada su actuación en Vitoria-Gasteiz.
Narco en cada concierto desprende actitud y energía a partes iguales. La capital vasca no fue una excepción y la audiencia gasteiztarra abandonó la sala Jimmy Jazz acalorada y agotada pero muy satisfecha tras presenciar un gran directo. |