Concierto especial el que se vivió el pasado viernes 11 de Septiembre en el recinto Ferial de la Ería de Oviedo coincidiendo con las famosas fiestas de San Mateo.
Ya durante días se palpaba que esta fecha, dentro de la gira de despedida de Los Suaves, iba a ser de las más esperadas, multitudinaria y sentimental. Nuestro querido Yosi colaboró en ello escribiendo una emotiva carta a sus fans unos días antes del evento y el anuncio de importantes amigos y colaboradores durante el directo hizo aún más atractiva la señalada cita.
Muchos “gatos” merodeaban por los aledaños del recinto bastante tiempo antes de que diera comienzo el espectáculo, luciendo el famoso logo del grupo tanto en camisetas como en complementos de todo tipo. Todo hacía presagiar que el concierto sería un éxito al menos en afluencia de público.
Con muchas ganas salieron los avilesinos Crudo, que a eso de las 20:15 ya estaban descargando su arsenal sobre el escenario, adelantándose incluso al horario que tenían previsto. Llegamos puntuales a la cita y sorprendidos gratamente, porque un grupo que no se hace de rogar y es puntual a la hora de salir a escena a mí me transmite que tienen ansia por aprovechar el poco tiempo que les suelen dejar para empezar a caldear el ambiente.
Si a eso le sumamos que ofrecieron una muy buena ejecución de heavy rock metalero… el éxito está asegurado. El sonido en general fue bastante aceptable a excepción del primer tema que sonó un poco saturado. Prácticamente fueron enlazando canciones de toda su discografía, desde su primer disco “Somos crudo” (2010), “Cicatrices” (2012) al recién estrenado “Héroes, esclavos y traidores” sin dejar apenas tiempo entre tema y tema. Sonaron especialmente bien temas como la sensual “Mirando hacia arriba” o “El avestruz” con la que cerraron dejándonos con muy buen sabor de boca.
Crudo
No tardaron en aparecer los míticos Dixebra que ofrecieron un concierto muy combativo y comprometido, dedicado a los refugiados ya desde la primera canción “Indios”. Una gran pancarta presidía el escenario bajo el lema “Refuxiaes Bienllegaes” y los temas que eligieron fueron de los más potentes e intensos de su extenso repertorio. Sonaron bastantes de su último trabajo “Tiempos Modernos” como “A golpe de tacón”, “Nueva Economía”, “Don Vito”, “Banqueru” o la emotiva “Caballu al verde”. Pero no se olvidaron de clásicos como “Esto ye Asturias” introducido por un solo de guitarra que entonó con sus cuerdas el himno de Asturias.
La famosa “Danza” también fue precedida por una gran pancarta de apoyo a la oficialidad de la lengua asturiana “L´asturianu llingua oficial ya!!”, muy aplaudida y bailada entre los asistentes. Para el final dejaron algunas de las más ovacionadas como “La Partida” o el cantar de chigre “Nesti mundiu traidor” dedicada a la exquisita bebida asturiana al igual que el “Canciu d´Amor”, que sonó después de la intervención de Maxi de Fe de Ratas en una contundente “Mañana fría” que nos hizo disfrutar a todos con su energía y buen rollo.
Finalizaba el espectáculo con “Yo quiero ser gaiteru” versión del “Gaiteiro” del grupo gallego Os Diplomáticos de Monte Alto que Dixebra ha convertido en un clásico ya de fin de sus directos donde Xune Elipe hace una extensa presentación de todos los componentes del grupo. Un conciertazo que nos dejó con un importante subidón esperando a que salieran a escena los protagonistas de la noche.
Dixebra
Los Suaves salieron aclamados por su público y tengo que decir que fue una de las mejores actuaciones que he visto del grupo en los últimos 10 años. “Preparado para el Rock&Roll” nos cantaba Yosi en el primer tema de la noche y parece que su actitud también acompañaba al vocalista y líder del grupo. Un Yosi muy centrado, esforzándose en cantar e interpretar cada una de las canciones de la actuación… y lo consiguió. Aunque su voz no es la misma que antaño, haciendo conciertos como el de Oviedo ese detalle se puede hasta obviar, porque Yosi siempre ha sido y será mucho más que la voz de Los Suaves.
“Llevo un montón de años muerto sin darme cuenta…” nos manifestaba en la siguente canción: “Cuando los sueños se van”. Y el sentimiento a flor de piel parece que marcaría esta especial y magnífica noche especialmente Suave.
El emotivo poema de José Agustín Goytisolo “Palabras para Julia” retumbó en todo el recinto, seguida de una de las mejores de toda la noche “Maldita sea mi suerte”, con llamas a golpe de batería sobre el escenario como muestra del importante despliegue de medios audiovisuales al que nos tienen acostumbrados el grupo en sus actuaciones en vivo.
“Por una vez en la vida” la interpretación de este mítico tema corrió a cargo de Enrique Villarreal “El Drogas”. Nos encandiló a todos con su carismática voz y su peculiar y elegante estilo, con traje rojo intenso que transmitía también toda esa pasión y garra con la que se sube a los escenarios, chistera y bastón a juego. Juankar Cabano de Boikot fue el siguiente en cantarnos aquello de que “No puedo dejar el rock”, entre confettis y gran jolgorio del público presente.
Los Suaves
Un antiguo componente y muy querido entre los seguidores de la banda, Montxo Costoya hizo su aparición a la guitarra en “Viajando al fin de la noche” que fue una de las que mejor entonó a la voz Yosi. La guitarra de Montxo nos acompañaría a lo largo de muchos temas esa noche. Y enseguida tuvo lugar otra aparición estelar a cargo del gran Sherpa, ex Barón Rojo, que puso su voz a “Si pudiera”.
Las “Malas Noticias” nos las dio en esta ocasión Kutxi Romero, al que volveríamos ver participar un poco más tarde en “Mi casa es el rock&roll”. En “Pardao” Yosi cogió su guitarra acústica y el feeling con su público se pudo casi palpar. Fue uno de los momentos más significativos de la noche. Quizás su voz le traicione, pero su sentimiento y sus ganas por disfrutar de su público no se pueden negar. “Dulce castigo” nos devolvía a la realidad más rockera a manos de la colaboración de Carlos Escobedo (Sôber, Savia). Por cierto, curradísimo el logo del gato que gesticulaba al ritmo de rock durante todo el concierto proyectado sobre el fondo del escenario.
Xune Elipe, vocalista de Dixebra, fue el siguiente en salir a escena con “El afilador” y la canción se vio aderezada con el sonido de la gaita de otro componente del grupo Llorián García.
Otro de los momentos más esperados de la noche fue cuando llegó el turno de “Dolores se llamaba Lola”, tema que había sido elegido previamente para que unos afortunados fans, ganadores de un concurso que el grupo organizó a través de las redes sociales, salieran a cantar junto al grupo. Yosi ejerció de excelente maestro de ceremonias y coronó el escenario con la famosa ceremonia de las banderas, de Asturias, Galicia y Suaves; junto a una pancarta que rezaba “Los Suaves somos todos”… cuánto corazón y cuánta razón en una sola frase.
Los Suaves
Bonito final de fiesta, pero aún saldrían poco después para regalarnos 2 temas del primer album de la banda, allá por 1982. “Esta vida me va a matar” y “Siempre igual”, dos composiciones históricas que nos ponen los pelos de punta a los que llevamos toda la vida siguiéndoles. El remate de la actuación con todos los colaboradores y amigos encima del escenario al lado de toda la banda coreando junto al público estos míticos temas ha sido toda una experiencia difícil de olvidar.
El punto y final parecía que lo iba a poner “Ya nos vamos”, pero volvieron a salir de nuevo para acabar definitivamente con “San Francisco Express”, “Ese día piensa en mí” y “La noche se muere”.
La noche más suave fue una noche especialmente emotiva, repleta de buena música, buenos amigos y buen ambiente. Me dejaron con tan buen sabor de boca que ahora sí que les voy a echar de menos. ¡Siempre Suaves! Gracias por vuestro rock.