Segunda jornada del Villa de Bilbao, viernes 18 de septiembre en su sección pop rock, es raro dos días seguidos de la misma modalidad pero en esta primera semana ha tocado así, en las siguientes los sonidos del metal inundarán las paredes de la Bilborock. La jornada fue subiendo enteros mientras avanzaban los minutos, menos mal, todo gracias a la última de las bandas, los franceses Bloom, que salvaron el día por completo.
Los primeros en aparecer a escena, los madrileños Machanik, la verdad que nos aburrimos en demasía con esos sonidos instrumentales con ambientes somnolientos, progresivos, es más, creo que hubieran encajado mejor en la modalidad Nuevas Tendencias.
Sesión con cambios de ritmo, nubes sonoras cósmicas, intensivas modificaciones en las frecuencias, todo junto y prolongado a lo largo de su concierto, es más, muchos optaron por abandonar la sala y esperar a que apareciera la segunda banda de la noche.
Los jovenzuelos y locales Nazca, atrajeron más público, muchos amigos, familiares y grupos de jóvenes que les apoyaron consistentemente, eso sí, tanto grito de "guapos, guapos", entre tema y tema acabó cansando.
Musicalmente la banda se nutre de sonidos indie rock que se puede encajar en un amalgama de bandas tipo Izal, Supersubmarina, Dorian o Vetusta Morla, además han sido los ganadores del concurso de maquetas de Gaztea de 2015. Cantan en castellano y sus riffs de ambos guitarristas se completaban de forma fantástica, consiguiendo que las canciones fueran de menos a más, entre estribillos ganadores y medios tiempos, por ejemplo "La Máquina", "Tras el Muro" de su primer Ep "Fotograma en bpm".
Nada más comenzar su cantante pidió disculpas por su afonía, que llevaba arrastrando desde su último concierto en el Puerto Viejo de Algorta, un timbre de voz sensible capaz de nutrirse de bellos momentos.
Los últimos en subirse al escenario fueron los franceses Bloom, que se ganaron al público por completo sobre todo cuando intentaban hablar en castellano, como anécdota, la única frase que hiló entera y que desató las risas de más de uno fue: "los aseos están en la parte de abajo".
En su propuesta están los teclados y las bases electrónicas a cargo de su bajista, también guitarras inquietas que conseguían radiar un tipo de música bailable y comercial. En su haber hay un único Ep "Neon Cityscape", que le tocaron por completo con temas como "Fake Mirror" de inicio, "Dancing Too Close To The Sun", espolvoreando sus ritmos más bailables, "Around The Bay", Unmasking" o "Tokyo", una inyección de energía en toda regla que les sirvió para cerrar su concierto.
Banda de las que gusta encontrarse en este tipo de concurso, tienen papeletas para destacar dentro del Villa de Bilbao, de lo mejorcito que hemos visto en estos dos primeros días de concurso.