El señor Kutxi Romero siempre ha merecido el mayor de nuestros respetos, y nos hemos quitado el sombrero ante sus pies, desde que le conocemos, ese mismo sombrero que él lleva siempre sobre la testa. No es frikismo ni mamoneo, ni nada de eso, huimos a pasos agigantados del considerar a los músicos como dioses. No creemos en falsos dioses, ni tampoco en si hay alguno verdadero.

Pero el señor Romero es poseedor de un espíritu que es digno de asombrar al más escéptico. Se nota a la legua que es buena gente, y le admiramos desde lo más profundo de nuestro corazón, como artista y como creador, por todo lo que ha supuesto para la música y porque la humildad que derrocha, la sencillez y la cercanía emanan de cada poro de su piel.

No en vano uno de los chascarrillos que siempre cuento es que tuve el lujo de ver a Marea, cuando estaban empezando, en una sala ante tan sólo 300 personas, algo que no muchos pueden decir. La ilusión caía a toneladas después de cada nota de aquellos músicos, y yo no paraba de repetir que llegarían muy lejos. Todos me miraban como alucinados, como si les hablase de algo surrealista. Con el tiempo, he aprendido a fiarme de mi instinto y la gente parece que me hace algo más de caso.

Pero vamos a situarnos en el presente, porque tanto Kutxi como Juanito Lorente y El Pete, y los que les fuimos a ver esa noche, a la Asociación Cultural Octubre de Torrelavega, valoramos las cosas en su momento, no vivimos de las rentas, y esperábamos un espectáculo que nos conmoviera.

¡¡Y vaya que si lo tuvimos!!. Casi una veintena de canciones se fueron diluyendo en una cálida noche. La voz cantante se mostró en todo momento expresiva, elocuente, irónica y muy divertida, provocando las carcajadas del público y consiguiendo que la función fuese más completa aún si cabía.

La actuación fue de lo más variada, con un par de temas que irán incluidos en el nuevo LP de Kutxi, y que fueron “Del martillo al agua” y “Corazón equino”. También nos dejó alguna que otra versión, como “Azulejo frío”, presentando a El Drogas como un chaval de Pamplona que ha sacado dos maquetas y que va a dar mucho de lo que hablar, ¡¡jejejeje!!., o un "Malas Noticias" de Los Suaves con la colaboración de un amigo que les acompañaba, Erro.

Además, como no podía ser de otra forma, hubo un hueco para Marea, y el vocalista bromeó en varias ocasiones con que era el mejor grupo de rock de la historia. De esta formación pudimos escuchar en vivo y en directo “Ciudad de los gitanos” y “Pan duro”.

El bolo ya iba llegando a su fin y Kutxi, Juanito Lorente y El Pete, hicieron mutis por el foro durante algo menos de cinco minutos, y al final tuvieron que esperar a que el público volviese. Clarooooo… otros “estrellitas de la vida” dicen que se van cinco minutos y son veinte, y nos tienen mal acostumbrados… ¡¡jejejeje!!.

Un par de covers también cayeron del artista cántabro Quique González, “El rompeolas” y “Aunque tú no lo sepas”. Y la ironía volvió a brotar de los labios del también cantante, que tuvo la osadía de llamarle popero y moñas, todo en un tono muy irónico pero a la vez cargado de mucho cariño y de un respeto palpable.

Justo antes de apagarse la luz El señor Romero se atrevió a quedarse sólo en el escenario, para rasgar las seis cuerdas de su guitarra a ritmo de “Soy rebelde”.

Kutxi Romero, Juanito Lorente y El Pete, nos hicieron pasar una noche estupenda. Una velada mágica. ¿Qué más se puede pedir?.