Hay pequeños lujos que te pueden hacer muy feliz y el pequeño lujo del sábado fue volver a ver a Maniática con la formación original: Chispes, Viri, Chato, Ama y Chispín. Si hay algo que caracterizó la noche fueron los rostros de felicidad de los presentes, especialmente de los más veteranos. La banda de Villena saltó al escenario a través de una progresiva intro y las gargantas de los presentes no dejaron de cantar desde que empezó a sonar un ya mítico “A ti qué más te da”.
Dedicaron “Color de corazón” a la dignidad del pueblo y a los que aún duermen enterrados en cunetas. Entre los primeros acordes de “El caso del mendigo sin manta” terminaron de meterse al personal en el bolsillo mientras el calor crecía. Quejándose constantemente del aparato de humo, presentaron “Pepino” preguntando por los vegetarianos de la sala. La alegría seguía brotando en cada rincón, dando paso a temas clásicos como “Y más tiros”, “Tú sabrás”, “Control y antecedentes”….
Al sonar la melodía de “Poder” el público comenzó a botar y bailar en un final que no llegaba. El momento más teatral llegó con “Teledroga”, donde Viri salió con una televisión de juguete a la que le clavaron un par de jeringuillas de plástico haciendo peligrar su cabeza. Pidiendo que llueva whisky en el campo llegó “Whiskey compadre”.
No dejaron clásicos como “Entre los barrotes”, la grandísima versión del "Redemption Song'" de Bob Marley, “Eres libre”, o su particular Pink Panter en “Elecciones rosa”. Mientras las primeras filas no se saltaban una coma, la sala entera rezumaba calor y felicidad, porque si hay algo que puedo destacar de la noche del sábado, fueron las caras de alegría de la mayor parte de las personas envueltas en una revuelta vitamínica que no dejó indiferente a nadie. |