Como casi todas las semanas teníamos un plan divino para pasar la tarde - noche del viernes. La cita era en el Escenario Santander, e íbamos a disfrutar de la final del Certamen de Música Jóven, organizado por el Gobierno de Cantabria, y dónde participaban las últimas seis bandas clasificadas en dicho concurso musical.
En esta edición de 2015 habían cambiado un poco las tornas y nos encontramos con ciertos aspectos diferentes. Uno de ellos, fue que los grupos que iban a actuar estarían intercalados por estilos musicales. Otra novedad consistía en la presencia de Nano Teja, locutor de radio, vocalista y músico, como presentador de tan magno evento. Y además, en esta ocasión, la final se desarrollaría en un día, en vez de durar dos.
Me suelen gustar las cosas claras y el chocolate espeso, y debo comentar algún detalle que denota desidia y dejadez por parte de la organización de este concurso. Siendo honestos, y aunque me meta en camisa de once varias (cosa que me da igual), parece que siguen organizando este certamen por inercia, por no perder la costumbre, o por el qué dirán. Le podrían dar más publicidad, más repercusión y hacer las cosas de una forma un poquito más original. Hasta aquí mi crítica, muy poco constructiva, pero realmente sincera, de mi opinión sobre ese concurso.
Dejando atrás estos temas, que al final lo que importa es la música, pasaremos a describir la actuación de los grupos. Fueron unos directos concisos y breves, más que nada porque cada formación sólo tenía 15 minutos para demostrar lo mejor de sí mismos. Otra cosa que tampoco me parece nada acertada, demasiado poco tiempo y demasiado trabajo detrás, para tener que demostrarlo todo a trancas y barrancas en un cuarto de hora.
La primera en romper el hielo del escenario fue Adriana Blue, en la modalidad otras tendencias. Nos presentó una serie de canciones en inglés y brilló con luz propia su teclista. Pero claro, al concurso se presentaba ella y se la valoraba a ella, así que finalmente no obtuvo el preciado galardón.
Adriana Blue
En segundo lugar se subieron a las tablas del Escenario Santander, Ixelles 1050, para hacerse con el premio al mejor grupo de pop. Sin duda alguna, un premio bien merecido.
Vimos a una banda con mucha proyección, dinámica y con una voz cantante espectacular. Nos dejaron temas como “Criaturas de la sexta dimensión” e “Improbabilidad Infinita (Reflexiones de una maceta y una ballena en caída libre)”. Esta banda dio una gran lección y demostró que lo bien hecho bien parece. El pop no es de mis estilos favoritos, pero me dejaron a cuadros. A las cosas por su nombre.
Los Poetas de Botella están celebrando sus diez años de rodaje con su disco “Sinergia” debajo del brazo. Nos alucinaron con tres trallazos, como son “REM”, “Eternos” y “El gran final”. La banda de Astillero se mostró enérgica, directa, y en definitiva sobresaliente. Por algo se llevaron el premio. El rock está más vivo que nunca en Cantabria y estos cinco señores son una clara muestra de ello.
Poetas de Botella
Mindblast fueron los siguientes en actuar. Una banda muy joven, que sembró la duda entre ellos y Poetas de Botella, aunque finalmente se llevarían los primeros el gato al agua.
Mindblast han mejorado muchísimo desde la anterior vez que disfrutamos de su directo. Me gustó su música y sin duda alguna denotan que pueden dar bastante de sí y que si siguen en esta línea serán un grupo a tener en cuenta. Tiempo al tiempo.
La noche iba llegando a su fin con Black Shine, que se llevó el galardón de otras tendencias. La verdad es que no lo hicieron nada mal, pero contaron con un público frío que no les animaba demasiado, y es que no eran el tipo de espectadores que suelen ir a sus sesiones.
Eran amenos y entretenidos, y se mostraron realmente sorprendidos y emocionados al ganar el premio. Como se suele decir, lo cortés no quita lo valiente, y el jurado supo valorar su esfuerzo y sus buenas formas.
Mindblast
Para cerrar la gala, en la categoría pop, puso el broche final Rodrigo Zapata, que nos dejó con sus canciones teñidas de un halo místico y profundo, temas que hablaban del desamor y de sus más íntimos sentimientos.
Después de las cinco más una actuaciones, se anunciaron los ganadores y se dio por concluida la edición de 2015 del Certamen de Música Jóven. Habrá que dar las gracias por que se sigan haciendo estas cosas, a ver si luego encima lo van a suprimir. Pero vamos, me reitero en mi opinión, falta más sangre y un poco más de cariño en las cosas que se hacen. La labor de la sala, de los técnicos de sonido y demás, sobresaliente, los grupos y el público también espectaculares, pero por lo demás, le falta gracia y arte al evento.