Hay un refrán que dice “Quien de todo se ríe, ese es el que bien vive” y es que no hay nada mejor para relajarse y liberarse de las tensiones que tomarse la vida medio en broma, reírse de uno mismo en cualquier circunstancia y provocar una de las cosas más preciadas en los demás, la sonrisa. De esto saben mucho los valencianos Gigatrón que siguen sacando provecho de su humor desenfadado y cercano, irónico y directo, parodiando exageradamente los tópicos y clichés extendidos sobre el heavy metal, sus características estilísticas como musicales, vestimentas llamativas (Pelucas de colores, mallas estrafalarias y chaquetas de diversos materiales como piel de oveja), aparte de toda clase de ornamentos (Hacha, casco de vikingo, pollo de plástico...) y el empleo del falsete para dar notas muy agudas. Una burla musical sana que hacer reír y no molesta, englobada en lo que se denomina Freak Metal
Alguna vez nos teníamos que llevar una agradable sorpresa en estos tiempos en los que la música en vivo se ha convertido para verdaderos devotos. La multitud de personas que se acumulaban en la puerta del pequeño recinto donostiarra presagiaba una noche como las de antaño, llena de fiesta y diversión, una de esas que suelen hacer historia. Parecían predispuestos a no dar descanso los valencianos, comandados por el excéntrico Charly Glamour, metido de lleno en su papel de músico icono de los años ochenta, celebrando lo que debe entenderse por una conmemoración, coincidiendo con la noche de Halloween, en este caso los diez años de vida de su disco "Mar de Cuernos", desde el inicio, con “Banderas De Roña” y “Tormenta De Hostias”, sacando a relucir toda su locura, ingeniosa locuacidad e ironía desbordante, avisándonos de lo que nos íbamos a encontrar durante las dos horas y cuarto que duraba la actuación, humor gamberro y participación plena del público. Por eso el apoyo fue total a lo largo de todo el concierto. La respuesta a “Walking By My Barrio” y “El Rock Del Contenedor” ya fue un síntoma que los músicos captaron, poniendo a prueba nuestras dotes vocales.
Gigatrón
De ahí en adelante no dieron tregua a una sala que tuvo momentos de mucho movimiento y cachondeo, músicos haciendo frente a las peticiones de sus seguidores con un descaro total y haciendo gala de una mordacidad descarada a cargo de una cantidad de improperios ocurrentes o burlas sutiles a determinados personajes públicos como al piloto motociclista italiano Valentino Rossi. Fue descomunal como les quedó “Himno Al Botellón”, un rap metal divertido y redondo que dio paso a nuevos clamores entre la concurrencia, una vez presentada “La Virgen De Las Tachuelas”, un tema con fuertes raíces andaluzas, el continuador perfecto para explosionar en este ecuador de la descarga en constante crecimiento hasta ese momento, un recital que se escapaba a toda lógica. Llegados a “Mi Hacha Hizo Tu Culo” contemplamos a una banda desparramando sobre nosotros toda su carga de locura freak sin tapujos. Imposible que no te enganche un grupo que transmite tan buen royo y que se deja, literalmente, el alma en corresponder a sus seguidores.
La parte más cañera de la actuación llegó con “Mazinger Metal”, “Spiz Metal” y “Machocabrío”, invocando a Satanas similar a una congregación de adoración sobre el ocultismo. La orgía ya estaba desatada para amenazar con el fin de fiesta “Warrior Of The Barrio”, fabuloso set de tres piezas bien unidas que incitaba a mover melenas y alzar los cuernos en alto. Todavía les quedaban cuerda para rato, un recital de tres temas en acústico, “Muérdelo”, Grábame El De Slayer” y Me Mola La De Peisens”, versionando correspondientemente a sus idolatrados Extreme, Bon Jovi y Guns N' Roses una posterior orgía electrizante en la que no se olvidaron de incluir algunos de sus emblemáticos himnos con un latir muy especial, “Te Peto El Cacas”, “Caballón”, “Apocalipsis Molón”, “El Barco De Colegas” o “Heavy Hasta La Muerte”, canciones todas ellas que el público sintió como suyas. ¡Una experiencia que marca de por vida!