Apocalyptica eclipsaron Pamplona en el nostálgico día de todos los santos.

Tres fechas por la península, Madrid, Barcelona y Pamplona, dos de ellas agotando entradas, una fue en Pamplona, lugar elegido para verles de nuevo, siempre que podemos lo hacemos y años atrás ya lo hicimos en la Sala Jam de Bergara y en dos ocasiones en la RockStar Live de Barakaldo, sin olvidarnos cuando actuaron en el Sonisphere de Getafe o aquel Metalway de Gernika. Podemos decir que hemos visto de primera mano su gran progresión dejando atrás cuando realizaban alguna versión de Metallica allá por el 93, desde ese instante, más de 1000 conciertos a sus espaldas y recorridos más de 50 países, eso sí, desfilando en sus filas varios cantantes y batería en los últimos años.

Ocho discos de estudio, el más reciente, “Shadowmaker”, y ahora, con la incorporación de Franky Pérez a la voz que hacen que los temas de esta gente se alimenten de metal alternativo con una elevada instrumentalización clásica.

Como compañeros de esta gira estaban los australianos Tracer que a estas alturas ya todos conocemos, y es que esta gente se rodea de lo bueno como bien hicieran hace tiempo con los ingleses The Answer, capaces de girar durante un año completo con los míticos AC/DC.

De primeras tenemos que destacar un dato que nos puso de mala leche, al llegar a la sala antes de la hora anunciada, vimos que Tracer estaba empezando, es decir, que su inicio se adelantó media hora a lo acordado, cosa que nos molestó bastante, por eso tenemos que recalcar una vez más que los horarios están para cumplirlos. Esto hizo que gente no viera a Tracer dejándonos con un mal sabor de boca durante todo el concierto. También, al no anunciar que se habían agotado las entradas, muchos fueron a la Sala Zentral y se quedaron en la puerta con cara de tonto.

Retomando la crónica, era la primera vez que acudíamos a la Sala Zentral de Pamplona, situada justo detrás del ayuntamiento de la capital navarra, un punto estratégico e idóneo, además tiene una gran acústica y una balconada en la parte de atrás bastante cómoda.

Lamentablemente no pudimos hacer fotos a Tracer desde el foso por el tema anteriormente descrito (no nos dio tiempo a entrar), sobra decir que no escuchamos los temas de inicio.

Vimos que el power trío sigue teniendo ese feeling con el público, sobre todo gracias a su cantante Michael Brown que es un líder nato, eso sí, bien acompañados por los suyos, como su bajista que esta noche cumplía años y se le cantó por todo lo alto el cumpleaños feliz.

Tracer tienen tres discos a sus espaldas, el más reciente y novedad, “Water For Thirsty Dogs”, que esperamos que le presenten ellos solos por Europa, porque sinceramente tienen nombre para llenar salas al menos de medio aforo.

Siete temas tocaron, los primeros, y que repetimos no pudimos catar, “Too Much” y “We're Only Animals”, para luego continuar con los más recientes, esos que espolvorean un genial rock con pinceladas de metal alternativo, grunge, stoner e incluso hard rock melódico, entre ellos “Water For Thristy Dogs” que da título al álbum o “Asternaut Juggernaut”, capaces de situarse al lado de  bandas como Silverchair o los desaparecidos Bush. Canciones con melodía y estribillos pegadizos, capaz de unir los lazos del rock de los 70 con el grunge de los años 90 que lanzaron los mítico Nirvana.

Con “Us Against The World” terminaron, alzaron sus instrumentos y consiguieron el aplauso generalizado para luego darnos un cordial saludo. Sus cimientos son firmes y aguantan su éxito y el que seguramente vendrá.

El público esperaba con muchas gana la presencia de Apocalyptica, ya desde su entrada se ganaron al respetable con su entrega y simpatía y subieron progresivamente el ánimo hasta llegar a límites insospechados. Más de hora y media de actuación, intercalando y rememorando los grandes temas con los más recientes de su nuevo disco de estudio, un disco que cuenta con la voz de Franky Pérez, vocalista de varios proyectos como Scar on Broadway de Daron Malakian y John Dolmayanas de System of a Down, y en el 2009 acompañó a Slash, sin olvidarse de su faceta en solitario Frnaky Pérez & The Truth.

Dos temas de salida de la talla de “Reign” y “Grace”, llenos de poses y destellos de calidad, luego se incorporó Franky, que al ser cubano de nacimiento no tuvo ningún problema en comunicarse con el público ganando enteros y cierto protagonismo. También escuchamos en este arranque “I’m not Jesus”, “House of Chains” y “Not Strong Enougth”, endulzadas en matices melódicos y alternativos, similar a la onda actual de Ill Niño.

“Master Of Puppets” apareció a escena, quizás muchos la descubran en este instante, también recordaron a Sepultura con “Refuse Resiste”, y la efectiva y llena de energía “Seek and Destroy”, dotaron de belleza sonora su respetado set list.

Cabe destacar el juego de luces con el que contaron, todos sus componentes se veían a la perfección, luz clara con ciertos matices más oscuros, ideal para verles mover sus melenas al ritmo frenético que impusieron. La verdad es que todos ellos estuvieron comunicativos y nos hicieron partícipes de su actuación, daba igual a quien miradas, todos se sumergieron en su música con un único objetivo, hacernos disfrutar.

Divertidos y humildes a partes iguales, nos comentaron que les gustó Pamplona y que les dio tiempo a darse una vuelta por la ciudad, además nos sorprendieron con alguna palabra en castellano, como “Caramba”, que les hacía mucha gracia.

Otros temas como “Inquisition Shmphony” o “Bittersweet” repasaron su estado más clásico, sin olvidarse de la presentación de las novedades incluidas en “Shadowmaker”, donde Franky Pérez sobresalía ante el resto con sus registros melódicos y agudos.

Los tres últimos bises nos trasportaron a un mundo bélico y agonizante, a trágicas guerras que invaden el planeta, el primero “One” de Metallica que nos sorprendieron con las imágenes que proyectaron, para luego continuar con “I Don’t Care” extraída del disco “Worlds Collide” y otra más de su reciente disco "Dead Man’s Eyes”, lazo de unión con los nuevos sonidos de la banda.

Una vez más, reflejaron su nivel artístico, esa capacidad de unir la música clásica con los sonidos más crudos del heavy metal es espectacular, por eso son únicos y sobresalientes!!!