Segismundo Toxicómano se encuentran envueltos en su gira de despedida y ésta era su última cita en Madrid antes de un parón indefinido. Al grito de “Buenas noches hijos de puta” los vitorianos saltaron a comerse el mundo. Un bocado de “Ilegalidad” que nos llevó de “Gaupasa” a toda la “Podredumbre” que no podíamos dejar de bailar. Las “Murallas de contención” fueron incapaces de reprimir las ganas de fiesta que tuvimos. “Hoy como ayer” les pillamos con ganas y ellos a nosotros, incluso Plací que iba con una rodillera no dejo de botar mientras las caras de felicidad brillaban bajo los focos. Pidiendo la colaboración del público subió al escenario la simpatiquísima Marta de 37 hostias que cantó en “Odio”, dedicada a los Centros Sociales Okupados que les habían ayudado a crecer como La Casika o La Nevera.
Y llegó “Euskadi” y se lio. Porque hay versiones que casi consiguen hacernos olvidar el tema original y, a pesar de que el “England belongs to me” es un temazo, unas chicas bastante jovencitas me reconocían que era su canción favorita de los vascos y que nunca habían escuchado ni hablar de Cock Sparrer.
En un escenario donde no sólo cantaban los cuatro componentes de la banda, durante casi todo el concierto se vieron acompañados de espontáneos que subieron a acompañar al grupo con sus voces, llegaron temas como “Cansado”, “Realidad” y “12 años” que como siempre dedicaron a la lucha contra el turismo sexual (y a esa niña que ya tendrá cuarenta años). La letra de Evaristo en “Por ti” dio paso a “Fuego” con la que acabamos todos botando tras acabar agachados en el suelo, dando paso al primer parón de la noche en cuyo silencio se escuchó un “Alfon libertad” que acabó siendo coreado por toda la sala. Regresaron con “Sospechosos” y entre fragmentos del “Escupe” de Cicatriz nos invitaron a su Vitoria natal a su último concierto programado. A pesar de que en ocasiones los descansos entre canción y canción eran demasiado largos, como ocurrió entre “La rana” y “Atraco”, los segis saben cómo volver a subir a un ritmo frenético, atreviéndose incluso a cantar a capella un pedacito del “Entre borrachos” de M.C.D.
Con “Las drogas” llegó el fin y se desató la locura. Apareció David de Faber Pugna a cantar y Plací terminó desparramado encima del público. Segismundo Toxicómano cerraron dándose un auténtico baño de multitudes: fotos, abrazos y saltos desde el escenario en lo que esperemos sea un hasta muy pronto y no un adiós definitivo de la banda vitoriana. |