La verdad es que no sabía que el restaurante Al Otro Lado de Liéncres, donde habíamos pasado muchos y muy buenos ratos este verano, se dedicase a hacer conciertos así que cuando me enteré que iban a tocar allí Tempus Fugit me acerque allí a ver el concierto.
 
No conocía la existencia de esta banda hasta hace unas semanas, y eso que la banda santanderina lleva ya unos años en activo y ya hace un año de su primer concierto. Lo suyo es una buena base de Hard Rock con unas gotas de Heavy Metal que la verdad queda bastante bien.
 
A las 21.00 estábamos ya en este restaurante junto a la playa de Canallave y veíamos aun poca afluencia de gente y a la banda aun probando. Aun tendríamos que esperar una hora y cuarto a que el concierto empezase, cosa que la verdad me molesto, ya que valoro bastante la puntualidad, pero bueno.
 
A las 22.15, más o menos, empezó la actuación en la zona del comedor y que hizo las veces de una más que aceptable sala de conciertos. Allí teníamos ya sobre el escenario a Néstor a la voz y el bajo, Kike y Persio a las guitarras y Marta a la batería.
 
El concierto comenzó con algunas de sus canciones propias como "Mortal de necesidad" y "Viviré", en las que se noto la principal pega que iba a tener, para mí, el concierto: la voz de Néstor que se oía muy poco.
 
A continuación siguieron con otras dos canciones propias, "La apuesta final" y "Sólo se oye tu voz", canciones con calidad y con estribillos pegadizos.
 
Llego el turno de la primera versión de la noche; la maravillosa "Youth gone wild" de Skid Row, canción que sacaron bien adelante pese a que los coros prácticamente no se oyeron.
 
Después de dicha versión volvieron a los temas propios con "Sangre negra", un medio tiempo que me gusto bastante, para seguir con "Otra vez", una canción que empieza de manera lenta pero que luego se vuelve cañera.
 
Para "La sonrisa del lobo" los cuatro componentes de la banda se pusieron unas gafas de sol, para seguir con "Luz en la oscuridad", donde volvió a destacarlo pegadizo del estribillo.
 
Tras "Ver, oír, callar" la banda se despidió momentáneamente de los asistentes para volver sin mucha demora con la segunda versión de la noche: "I want out" de los alemanes Helloween, que la verdad les quedo muy bien. La verdad es que escogen bien sus versiones ya que las dos son auténticos temazos y no precisamente fáciles de cantar.
 
La hora de concierto se termino con "Deseo y electricidad", dejándonos un muy buen sabor de boca.
 
Buen concierto de Tempus Fugit, solamente deslucido por el excesivo retraso en el comienzo del miso y por lo poco que se oían las voces, pero que la verdad se nos paso muy rápido; son una buena banda de Hard Rock con las cosas claras y a los que espero escuchar dentro de poco en disco y en directo ya que me gustaron bastante.