Desde hacia semanas tenía marcada en rojo la fecha del 8 de enero por la presencia en Santander de la mítica banda madrileña Avulsed, junto a la gran banda cantabra Opposer. Sin embargo, hasta última hora no tuve seguro la presencia a dicha cita por motivos personales.

El concierto comenzó con tanta puntualidad que cuando pude salir del trabajo y llegar a la sala los campurrianos Oposser ya habían interpretada dos canciones, “Wrecking low” y “Agony”, ambas nuevas, y estaban terminando su también novedosa “Blood stock”. A continuación sonó “Remember the past” canción que dio titulo a su disco del 2013, único que tienen grabado hasta la fecha.

Una de las cosas que me llamo la atención es la presencia junto a Iván a la batería, José a la guitarra y voz y Nando al bajo, de Jesús a la otra guitarra; la verdad es que no conocía este cambio.

La banda seguía presentando canciones nuevas y así fueron sonando “Holy lies”, “Straight to hell” y “Under my skin”, canciones todas ellas que demuestran la evolución de la banda desde su primer disco, que contenía canciones de su primeros años; lógica la evolución de la banda desde un Thrash con toques Death a un Death con toques Thrash que es como se podía denominar lo que hace esta veterana banda.

El concierto seguía con otro nueva canción “Ashes to ashes”, canción escrita sobre la enfermedad que sufrió Nando en el pasado, que comienza de manera lenta para ir cogiendo intensidad.

Tras regresar a su anterior obra con “Forbidden”, interpretarían la nueva “Osiris land “, para acabar  con “Distorted reality” sus sesenta minutos de concierto.

Opposer nunca defraudan en directo y ofrecieron un concierto muy intenso, con un sonido brutal y unas nuevas canciones que nos dejaron muy buen sabor de boca. Si no los has escuchado no sabes bien lo que te pierdes.

Pese a que hubo algún problemilla de última hora con la batería el cambio fue relativamente rápido y enseguida teníamos sobre el escenario a los madrileños Avulsed.

Como con Opposer, la sala estaba prácticamente a oscuras con apenas unas pocas luces rojas sobre la batería y poco más. Como comento su cantante Dave Rotten, fundador de la banda, era el primer concierto de Arjan como batería de la banda, habiéndose aprendido el repertorio de la banda en apenas un par de semanas. El resto de los miembros llevan ya un par de décadas en la banda: Cabra y Juancar a las guitarras y Tana al bajo.

Como se nos dijo desde el escenario el repertorio iba a ser un repaso a toda su carrera, comenzando con “Stabwound orgasmo”, del disco del mismo nombre del 1999, para seguir con “Breaking hymens”, que abría su disco del 2009 y volver a sus orígenes con “Carnivoracity”.  La banda sonaba bastante compacta y no estaban defraudando a las más de 60 personas que estábamos allí presentes.

Con “Powdered flesh” retornábamos veinte años atrás a 1996 con su primer disco completo y como contraste interpretaban “Dead flesh awakened”, canción de su ultimo disco completo, ya del 2013.

Una de mis canciones favoritas de la banda es “Devourer of the dead”, canción del 2003 y que como nos contaron reflejan sus influencias del Death metal sueco de los 90.

Tras ésta canción retomaron su disco del 2009 con la canción que le dio título “Nullo (The pleasure of self-mutilation)”, para a continuación interpretar “Red viscera serology” la única canción de su recién editado Ep.

El concierto era muy intenso, con el público entregado, sobre todo a medida que este avanzaba; la banda no estaba defraudando y estaba ofreciendo lo que la gente buscaba: Death Metal de toda la vida. Para seguir con esa intensidad sonó otra de mis favoritas: “Sick sick sex”, también de su disco del 2003 “Yearning for the grotesque”.

Retomaron su último disco completo, ya del  2013, con “Horrified by repulsión”, para terminar con “Burnt but not carbonizad” del 2005 y ese esperado final con “Exorcismo vaginal”, la única canción en castellano que son en toda la velada y que fue editado en su disco de 1999. Con ella, los madrileños dieron por terminada su hora de concierto.

La verdad es que ambas bandas nos dieron  muy buenas actuaciones, con unos Avulsed que no defraudaron y unos Opposer que están en un gran momento de forma.

Lo peor de la noche fue la escasa presencia de gente: poco más de 60 personas a un concierto de Metal Extremo con la cantidad de gente que se declara seguidora del estilo me parece muy poco, sobre todo cuando nos visita una banda de primer nivel como son los madrileños. En su anterior visita a Cantabria, tuvieron una presencia parecida de gente por lo que habrá que resignarse a pensar que en Cantabria el número de seguidores al Metal Extremo apenas llega al medio centenar. Luego nos lamentaremos.