Noche de tachuelas, pasión e himnos en Bilbao el pasado 13 de febrero con Obús como protagonistas, que una vez más volvieron a pisar la capital bizkaína, esta vez para presentarnos su nuevo álbum “Siente el Rock and Roll”, un disco recopilatorio en el que incluyen cuatro nuevas canciones y que les vuelve nuevamente a poner en la carretera.
Más de 30 años sobre los escenarios, pieza importante del heavy rock estatal que siguen al pie del cañón con un Fortu en plena forma, tanto física como mental, con los registros de voz de antaño, y siempre acompañado de su fiel guitarrista Paco Laguna, sin olvidarnos de la fuerza y energía visible que desprende Fernando Montesino y la pegada indiscutible que tiene Carlos Mirat a la batería.
Montaron una buena parafernalia sobre el escenario, curiosamente aún mantienen objetos que vimos en la grabación del directo de La Riviera del 2011, donde montaron una gran fiesta con numerosos amigos e invitados, que recuerdos!!. De fondo un gran telón, la batería elevada sobre una plataforma revestida por dos telones para que todos viéramos el buen hacer de Carlos.
Hicieron un buen repaso por los himnos de esta banda de Vallekas, que regresaron al Antzokia sintiéndose como en casa, aunque no llenaron, pero la afluencia fue notable, más o menos sobre las 300 personas, la verdad que no era un buen día, entre la lluvia y la segunda vuelta de los carnavales la gente se dispersa, pero los fieles de Obús que son unos cuantos, acudieron en masa a la mítica sala bilbaína, muchos sacaron del armario las chupas parcheadas y las zapatillas deportivas blancas de la marca J. Hayber.
Con un retraso de unos veinte minutos, salieron a escena dispuestos a darlo todo, para demostrar una vez más porque siguen en la brecha de nuestro rock estatal, dejando de lado la faceta televisiva de Fortu, que si concurso de saltos, supervivientes, etc, etc., hoy le tocaba el turno al rock, a la música en directo, al estallido del Obús. |
Empezaron con “Juego Sucio”, que vino tras la correspondiente intro, dejando claro que teníamos por delante una noche legendaria, con temazos de los ochenta de esos que nos siguen quitando el hipo. “Más que un Dios”, “Necesito Más”, “Pesadilla Nuclear” o “La Muerte”, aparecieron a escena, muchos con una temática que curiosamente hoy en día tiene cabida, lo de las nucleares por ejemplo, en este 2016 la polémica continúa.
Fortu, sin palabras de por medio, seguía incombustible, luciendo las tablas que tiene sobre un escenario, dándonos un repaso de lo que es un rock star con esos movimientos naturales que muy pocos pueden desarrollar, a veces acercándose a su público fiel o jugando con el pie de micro, dejándonos algún que otro salto para luego dejarse ver subiéndose a la tarima que había en la parte delantera.
Sus compañeros no se quedaron atrás, tanto Paco como Fernando aprovechaba constantemente para subirse a dicha tarima, sobre todo Paco cuando se lucía con los punteros en determinados tramos de la actuación. Continuaron con “Que te Jodan”, “El Que Más” y “La Raya”, montando una fiesta que todo concierto tiene que tener, más “Autopista”, que le sirvió al bueno de Fortu para visitar la parte de arriba del Antzokia para invitar a varias personas a sumarse a la fiesta.
Palabras de agradecimiento por estar esa noche en Bilbao aparecieron ya en el ecuador de la actuación, mientras sonaban los primeros acordes de “Complaciente”, bajando las revoluciones mientras Fortu se acomodaba y se sentaba, eso sí, eligió a varias féminas y luego a un par de chicos para interpretar este emocional tema. “Corre Mamón”, de los pocos temas que tocaron de sus últimos discos, nos devolvió a unos Obús macarras, y hablando de los últimos temas, curiosamente ninguno de los cuatro que acaban de grabar entraron en su set list, ni el “Siente el Rock and Roll” que es su último videoclip, que curioso. Además, “Da Igual”, “Sin Dirección” y “La Moto” que tenían apuntadas, las tacharon, quizás por falta de tiempo, pero al final nos deleitaron con quince canciones.
“Dinero Dinero”, con recuerdo a Fito, buen amigo de la banda y que esa noche no acudió a verles, y “Prepárate”, anticiparon la salida de la banda del escenario para luego regresar rápidamente con la tanda de bises, el primero de ellos un himno por excelencia como es “Va a Estallar el Obús”, que continuó con un largo final de más de quince minutos mientras presentaban a la banda, con el sólo de batería en el que se involucró casi todo el mundo. “Vamos Muy Bien” cerró la velada, animando a todo el mundo a cantar uno de los himnos del rock estatal.
Obús, pese a quien pese, es un coloso sobre un escenario, aguantan todo lo que les echen y seguirán así hasta que Fortu y compañía quieran, mírale, ahí está hecho un chaval con 62 años! |