Los holandeses Navarone han calado gratamente en su primera visita a la península, tuvimos la oportunidad de verles el jueves 18 de febrero en la Sala Azkena de Bilbao y allí nos maravillaron y cautivaron, lo malo que el fútbol, la lluvia y los conciertos programados ese mismo día, empañaron la entrada, no seríamos ni cuarenta personas, y eso que Navarone es una de esas nuevas formaciones que están despuntando por toda Europa.
Estuvieron acompañados por la banda de Santurtzi, Sholl. Formación con callo en esto de la música, con unos sonidos de metal alternativo cantado en castellano que ya tiene dos discos a sus espaldas, el último editado el año pasado bajo licencia de autoproducción, “Un Año de Guerra”, y si tiramos más de la manta, llegamos a la conclusión que esta gente lleva peleando desde el año 2007, casi diez años.
Allí estaba nuestro amigo Mogo a la batería, una persona con grandes inquietudes musicales y que habitualmente le vemos en otras formaciones como Calcetines y Cachetes y Si Te Cah, sin olvidarnos de la ya desparecida Menthe... conclusión, un todoterreno dentro de la música en Bizkaia.
45 minutos de actuación con 12 temas interpretados, una descarga continua de energía y movimientos, con constantes cambios de ritmo y estribillos pegadizos. Una intensidad que no bajó en ningún momento viviendo en primera persona el espíritu alternativo de los años 90. Digamos que su música sigue la brecha de bandas cercanas como Aphonnic, con la que han compartido escenario alguna vez, e incluso los madrileños Tempel.
Pudimos escuchar temas como “Diferentes” y “Desaparecer”, este último les ha servido para grabar un videoclip, o “Un Año de Guerra”, que además de dar nombre a su última grabación, nos aceleró rápidamente el corazón, un gran tema sin duda.
Antes hemos nombrado a su batería, Mongo, pero no nos tenemos que olvidar del resto de la banda, grandes músicos, tanto su bajista, guitarrista o cantante, que fue capaz de llegar a altos registros rozando el infinito. Continuaron con “Cartas de un niño a Dios” o “Susanoo” y algún rescate de su primer disco, “Teorías Sobre la Ilusión”, en la parte final de su concierto. Entre ellos, “Estado de Emergencia” y “Cero”, himno de la banda en el que demostraron que son autosuficientes y merecedores de estar en un escenario de un gran festival de metal, tipo Resurrection Fest.. sino, tiempo al tiempo amigos!!.
Sholl
Luego vinieron Navarone, que nacieron en el 2008 pero hasta el 2012 no lanzaron su primer trabajo llamado “A Darker Shade Of White”, mezclado por el productor Vance Powell (Beck, Jack White), y el segundo es del 2015 con el título de "Vim and Vigor".
Concierto serio, vibrante e hipnótico, con esa reminiscencias del hard rock americano con tintes de metal alternativo, un cruce que bien practica Incubus, Soundgardes o Buckcherry, sin olvidarnos de los clásicos Deep Purple y Thin Lizzy, como no.
Empezaron fuertes, rescatando de su primer disco temas como “Highland Bull” y “The Red Queen Effect”, dándonos cuenta del gran trabajo vocal de Merijn van Haren, excelente, con giros brillantes y currados. Nos trasportaron al infinito con ritmos progresivos, una carta instrumental que a veces traspasaba los siete minutos de duración como bien ocurrió tras pasar el ecuador del concierto.
Del segundo trabajo pudimos escuchar “Leave”, “Indigo Blue”, “Brothers” y “Black And Blue” entre otros, melodías y estribillos atractivos con cierto toque de fiestas, también se curraron un “ Thunderstruck” de AC/DC, eso si, llevada a su terreno satisfactoriamente. Con “Wander” terminaron de conquístanos y nos pusieron la piel de gallina una vez más, aquí si notamos el paralelismo de la voz de su cantante con la de Chris Cornell, ambos, extraordinarios.
En la recta final pecaron de ser un poco hipnóticos, alargaron los temas instrumentales, lógicamente para dar un respiro a su cantante, pero se les fue en minutos la historia. Remataron con la correspondiente tanda de bises bajo petición popular y del promotor local del evento, dejándonos buen sensación una vez más, y entre los últimos temas, una cover de Deep Purple “Child In Time”.
Navarone volverán fijo, no sé si en una pequeña sala o en un festival importante, pero volver, lo que se dice volver, volverán. Son una bandaza de quitar el hipo!!