Con la impuntualidad tan característica del Gruta los Kobbler saltaron desde las tierras del Donkey Kong a las tablas de la mítica sala madrileña, arropados por uno de los grupos de fans más pequeños y escandalosos que he escuchado en mucho tiempo. Y es que Klobber hacen punkrock del bueno  toques del streetpunk más divertido. Son un grupo nuevo con sonidos viejos, muy The Clash: de hecho la banda nació como un tributo a los chicos de Londres pero han sabido evolucionar con sus propios temas.

Con mucha actitud macarra y con un buen rollo que hicieron las delicias de los que estábamos en las primeras filas al ritmo de un montón de temas en inglés como "London" o  "Highway to Kolima". Tampoco dejaron atrás referencias cinematográficas al filme de León de Aranoa, "Los lunes al sol" y también cantaron en ese español con acento americano "Civilización muerta" porque aunque afincados en Madrid, vienen de lugares tan dispares como Londres, Glasgow, Nueva York y nuestra capital del estado. Acabaron con el “Wasted Live” de Stiff Little Fingers en un concierto de punk de lo más entretenido y asequible.

Reconozco que conocí a Peter and the tube babies un poco de casualidad y gracias a una de las "Diversiones...?" que los vitorianos Soziedad Alkoholika denominaron "¿Qué tal los exámenes?". Tirando del hilo descubrí el original, "Septembre", gracias a que un amigo de grabó el "The Mating Sounds of South American Frogs" y el "Pissed and Proud" en una cinta TDK que aún sigue dando vueltas por casa.

Por eso cuando leí que los chicos de Mad Madrid querían traer a los de Peacehaven de nuevo a la capital, sabía que no podía perderme ese concierto: me los había perdido en el Songs of Drikens y quería sacarme esa espinita. Además, junto con The Adicts y The Toy dolls, son unos de los representantes del Punk Pathetique más conocidos en nuestro país, los anteriores no suelen defraudar y a día de hoy tenemos grupos como los lendakaris que han bebido directamente de esta rama tan demencial del Punk.

Así que cuando llegaron los Peter and the test tube babies, llegó la destrucción. Comenzaron con un ritmo altísimo y con tres de sus grandes clásicos casi seguidos: "Moped lads", "Run like hell" y una de mis favoritas, "The jinx". Las primeras filas fueron una locura desde el inicio del concierto. Pogos, patadas y gente volando desde el escenario. Pudimos tomar un pequeño respiro en "Never made it" y "Unlucky day" sin dejar de bailar para volver a un ritmo intensísimo en "Up yer bum". Las primeras filas eran un caos mientras " Spirit of Keith Moon" nos devolvió las sonrisas tanto en el escenario como entre el público, se notaba que allí todo el mundo se lo estaba pasando genial, desde la banda a los fans, que estábamos disfrutando entre un calor sofocante.

Sonaron "Shake my world", "Peaceheaven" y "Travestite", para llegar a uno de los puntos más álgidos del concierto con la coreadísima "Maniac", tras la que llegó uno de sus temas más famosos "Banned from the pubs" que dio paso a un "Blow out again" que nos llevó al descanso.

A gritos casi sin voz conseguimos arrancar aún dos canciones más "Elvis is dead" y la anteriormente mencionada "Septembre" que pusieron punto y final a una divertidísima noche de buen punkrock en Gruta 77.