Tras un pequeño acto en solidaridad con los titiriteros en el que se solicitó la retirada de cargos, los de Móstoles aparecieron en el escenario como un torbellino descontrolado mientras sonaban “Apestan” y “Desperté”, primeros cortes de su último disco. Y es que con tus bandas favoritas siempre pasa igual que con tu equipo de fútbol, siempre mola más verles jugando en casa y en esta ocasión los madrileños estuvieron bien arropados por un montón de familiares, amigos y miembros varios de la N.S.A.
A pesar de que al principio contaron con un sonido un poco distorsionado y de que el micro de Snoker tuvo algunos problemillas, el público se mostró completamente entregado desde el minuto uno y ya desde el primer tema hubo gente saltando desde el escenario. En “Violencia” vimos a Carlitos darse un baño de masas entre el público mientras organizaba un circulo espectacular que dio paso a “Resurgir”.
La fuerza que tienen Non Servium quedó más que demostrada en el “Civilización” cuando media sala se convirtió en un pogo gigantesco que no decayó con “El imperio del mal”. Da igual la cantidad de veces que haya visto a los Non Servium en directo porque en cada directo me sorprende su fuerza, odio y brutalidad.
La locura general continuó con “El espíritu del Oi!” que ya se ha convertido en algo más que un himno. Un ritmo altísimo durante todo el concierto obligó a Carlitos a sentarse en la tarima de la batería después de haberse tirado al público en varias ocasiones, Snoker también tuvo que hacer lo propio. Entre un escenario repleto de gente, aprovecharon “Animal” para felicitar el cumpleaños al padre de El Gordo y El Niño que se encontraba entre el público.
“A.C.A.B.” fue otro de los grandes triunfadores de la noche, donde sin miedo a multas ni censura demostraron el aprecio que tienen por las fuerzas de seguridad.
Después de “Todos al suelo” los mostoleños se tomaron un merecidísimo descanso y nos dejaron respirar un poco antes de comenzar un último bloque absolutamente demencial. “Punk & Skins”, “Madrid” y “Torpedos” precedieron a un “Rock’n’rolla” que supuso un auténtico broche de oro en un concierto con mayúsculas de la banda madrileña.
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