Afortunadamente las cosas por Valladolid parece que han cambiado como consecuencia del relevo en la alcaldía de la ciudad, y el concierto de Def Con Dos, para el que el grupo municipal de Ciudadanos había pedido su suspensión, se pudo realizar sin ningún problema, noticia o altercado salvo la presencia, en las horas previas a la celebración del mismo, de unos 40 personajes manifestándose en la puerta del recinto, que curiosamente, exhibieron una bandera franquista y dejaron un nauseabundo olor a naftalina.
Así que tras unos exhaustivos cacheos por parte del personal de seguridad, nada nuevo ya que los sufrimos también un par de semanas antes en el concierto de Gatillazo, nos dimos cita en el recinto del LAVA cerca de 1000 personas que disfrutamos de dos buenas actuaciones y, sorprendentemente, de un gran sonido.
Los vallisoletanos Monóxido fueron la banda invitada y saltaron a escena con la sala llena para llevarse "el gato al agua" y hacerse con unos cuantos cientos de nuevos seguidores, en una carrera que ha explotado en los últimos meses y les está empujando de manera frenética a todas las revistas, programas y escenarios nacionales. Rock Soviético Rural, según sus propias palabras, ejecutado (literalmente) por Ramon Arratia, seguidor de ROS todopoderoso, compositor de peleladas, mesías de menosunos onanistas y poseedor en su vestuario únicamente de un chandal de la CCCP con el que nos deleitó en esta noche.
Pero tras esta "maniobra" de imagen, los términos descritos en el párrafo anterior los usa la banda para su promoción, encontramos una propuesta divertida y atrevida dentro de un rock nacional que, salvo excepciones, se acerca en exceso a la caspa y la auto repetición y , de la misma manera que Lendakaris Muertos se han abierto un hueco por su originalidad dentro del punk patrio, los Monóxido parecen encaminados a hacerlo dentro de la versión más festiva.
Buena ejecución musical, desparpajo a raudales y una serie de temas himnicos como La Culpa Es Tuya, con la que abrieron el show, Hoy Estoy Soberano, Como Me Mola Tu Madre En Chandal o El Gran Problema de España Es El Arbitraje, que se recibieron con vítores y mostraron una banda que suena compacta y donde la guitarra del argentino Nico Tallac disparó sonidos y riffs entre los que se colaban desde Metallica a Iron Maiden. Bautizaron su repertorio como una fiesta de Ciudadanos y repartieron cds a discreción (si quieres uno les escribes a su web y te lo envían gratis). Si no les conoces dales una oportunidad. Diversión asegurada. |
Cesar Strawberry últimamente está en todos los medios. Acusado de enaltecimiento del terrorismo por unos tuits publicados y enfrentándose a un juicio por el que le piden 20 meses de cárcel. Permaneció ajeno a la polémica que rodeaba el concierto y, salvo un inicial comentario "Bienvenidos a la fiesta de la tolerancia", no hizo ninguna alusión a todos los asuntos extra musicales que le envuelven.
Def Con Dos dieron, eso sí, un bolo espectacular. Primero porque para esta gira, "Alzheimer pal pueblo" echan mano en exclusiva de sus discos más populares, y probablemente más acertados; Armas Pal Pueblo (1993) y Alzheimer (1995). Y porque tener sobre el escenario a J Al Andalus (bajo), Kiki Tornado (batería) y sobre todo Alberto Marín (guitarra) son una garantía para mostrar que, con solo tres músicos, se puede tejer un muro de sonido demoledor. Strawberry y Peón Kurtz rapearon, se movieron e hicieron mover a la sala con facilidad y mientras las canciones hicieron el resto.
Estructuraron el generoso set list en cuatro partes casi sin interrupción, empezaron con Condición de Defensa y Alzheimer y para cuando empezó a sonar Victoria el público ya estaba entregado a pesar de ser tan solo la cuarta.
Punk, metal y hip hop mezclados en su dosis junta, con un sonido agresivo, como hacían Body Count, Anthrax en el Bring The Noise o Public Enemy pero con el ingenio y el desparpajo de las letras (Coprofagia, Acción Mutante, La Culpa de Todo La tiene Yoko Ono, Muertos del Rock, Sigo Siendo Heterosexual, El Coche No...) y una puesta en escena dinámica y divertida. Una gira de revival hasta cierto punto necesaria, que les va a poner en todos los festivales y que ofrece un show enérgico. Tiempo y dinero muy bien invertido, y además colaboramos a que se pueda costear la defensa legal. Malos tiempos para la lírica decía Coppini. |