Bajo la denominación de Malditos Rock, veíamos de nuevo en Bilbao a Burning en una noche lluviosa con un selecto rock and roll alimentado por los madrileños y las bandas invitadas, Indomables y Ultraligeros, escuderos ideales de una formación que lleva más de 40 años sobre los escenarios. Por delante teníamos más de cuatro horas y media de música...
Meses atrás, Burning tuvieron que suspender su concierto de Bilbao, pero sabíamos que tarde o temprano nos visitarían para presentarnos su “Vivo, Salvaje”, un disco en directo compuesto por dos CDs y un DVD grabado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid donde contaron con selectos invitados como Alvaro Urquijo, Josele Santiago, Ruben Pozo, Luz Casal, Alberto Marin, Star Mafia Boy y Enrique Bunbury. Sin duda esta gira es especial, pero en la capital bizkaina no aparecieron con las coristas con ese espectáculo ambicioso anunciado para este tour, en cambio sí que lo hizo Miguel Slingluff al saxofón, algo es algo.
Con puntualidad británica, salieron a escena la primera banda de la noche, los de Portugalete, Indomables, que animaron el sarao presentando los temas de su último disco de estudio “La Hora de Despertar”, el sexto que cargan a sus espaldas.
Renovada formación si la comparamos con la gira del anterior trabajo, se incorpora a la guitarra el gran Gorka Pereiro de Reo y ex 4 Tragos, también está el bajista Javi Vilumbrales (ex Eterna, ex Vanishine) y el batería Roberto Orruño, siendo dos los únicos miembros de toda la vida que tiran del carro constantemente, Iñaki Prieto a la voz, un auténtico frontman, y el guitarrista incombustible Jaime Tejedor.
Cincuenta minutos por delante, practicando un hard rock motero con sus himnos de siempre más las canciones temas que poco a poco nos vamos aprendiendo para cantar con ellos. Empezaron saludando, “buenas noches, somos Indomables” mientras la gente iba entrando y cogiendo posiciones en la Sala Santana 27.
Indomables
Escuchamos temas como “Me Pillaran” de su disco “IV”, avisando del peligro constante que hay en una de las rotondas cercanas donde montan habitualmente un control de alcoholemia, también, “No Habría Nada”, con esos riffs setenteros de la mano de sus dos guitarristas, Pere y Jaime, con cierto protagonismo este último a pesar de que su guitarra, desde fuera, se escuchaba débilmente.
darnos las gracias por acompañarles pese al mal tiempo del exterior, la banda seguía latiendo rock & roll por todos los poros de su piel, ratificando su fuerza sonora con “Las Reglas del Juego”, un tema donde los coros son potenciados por su guitarrista Pereiro. “Espalda Contra Pared”, canción que cuenta con un videoclip, animó al público por completo, se nota que es de sus canciones más conocidas y que la gente replicó a los coros.
Iñaki seguía como un obús, ahora le tocaba el turno a una de las rápidas composiciones, “La Hora de Despertar”, elogiando al guitarrista Jaime, catalogándole como uno de los mejores seis cuerdas de la zona, aprovechando que el tema da nombre a su último disco, nos invitó a que adquiriéramos una copia a sabiendas de que vivimos en la era digital, pero si se puede apoyar a las bandas comprando discos, mejor que mejor.
Un tema distinto a lo habitual, fue “La Fiesta de la Locura”, un corte con aires celtas que tira hacia el rock vikingo, ideal para levantar las jarras de cerveza y brindar con ellos, y más cuando los coros son del tipo “na, na, na, na...”. Luego vinieron las palabra lapidarias de la presentación de “Los Clavos de mi Ataúd”, deseando que dichos clavos entren profundamente en el ataúd de todo aquel que habla mal de Indomables.
El concierto avanzaba y faltaban por salir temas míticos de esta gente, pero tarde o temprano salían a la palestra, de primeras “Mala”, aunque no tenga muchos años, se puede considerar un nuevo himno, además fue dedicada a ese 28 por ciento de público femenino presente en la Santana. Luego la armónica hizo acto de presencia en “Bourbon Sin Hielo” mientras Iñaki se deshacía de su larga y negra chaqueta de cuero.
Inmersos en la recta final, apareció “Indomables”, con todo el grupo dispersado por el escenario haciendo buena gala de su estado de forma, y para termina, ese gran himno como es “Mi Sombra, La Muerte, y mi Puta Mala”, de su gran y descatalogado trabajo “De Hueso y Piedra”.
Auténtica banda de rock&roll que resiste como verdaderos titanes.
Indomables
Luego vinieron los locales Ultraligeros, jugando en casa que es sinónimo de mucha gente apoyándoles ocupando las primeras filas luciendo camisetas de la banda, vamos, que se hacían notar.
Ultraligeros está formada por Carlos Vicente a la voz y guitarra, Txipi a la batería, Gorka Arondo a la guitarra, y Tim Upton, al bajo, con mucha experiencia a sus espaldas mostrando un rock urbano que nos invita a retroceder en el tiempo situándonos en los años 80 con esos sonidos que nos recuerdan a Leño, Burning, Barricada, Tequila... pero ellos son capaces de firmar su propia colección de himnos con esas melodías y estribillos que atraviesan nuestra piel y llegan directamente al corazón.
Una hora de concierto que se pasó en un abrir y cerrar de ojos, empezando con "En los Billares”, una de sus canciones más queridas, luego “Que Infierno de Cielo”, con su bella y aclamada morena, que nos dejó sin aliento con un final donde Gorka acabó de rodillas a los pies de su cantante, muy cerca de los monitores de escenario.
“Desde Que No Estas Tu”, medio tiempo con aires a lo Leño, mostraron su lado más moña para luego dar paso a su lado más gamberro con “Guau Guau”, a todo ello, el público disfrutando al máximo y ellos mismos también, se les veía felices y contentos con sonrisas permanentes, seguramente por estar en un escenario grande ante su público fiel.
Carlos, lleno de exaltación, Gorka dándolo todo aunque estaba resfriado, en definitiva, un grupo conjuntado a pesar de su bajista, algo monótono sin apenas moverse de su espacio vital. Continuaron con “Autopista”, otro medio tiempo basado en recuerdos y “Nada Cambia por Bilbao”, bonito tema dedicado a nuestro bocho, que nos daba pie para rematar la velada con “A Quemarropa” y “Retaremos al Sol”, un final de fiesta donde Carlos presentó a todos sus compañeros.
Ultraligeros
Y nos quedaba el plato fuerte de la noche, los del barrio madrileño de la Elipa, Burning!!, con un Jhonny Cifuentes como único superviviente y capitán general de una formación que sigue dando la talla, resistiendo décadas y décadas y dueños de un sonido generacional, estamos delante de los Burning!!
Más de 40 años sobre un escenario, ofreciendo conciertos de más de dos horas, que digo, dos horas y veinte minutos, con canciones míticas de esas que te llegan hasta el corazón, los Burning son un grupazo, que además de Jhonny cuenta con buenísimos músicos como Eduardo Pinilla a la guitarra, Nico Alvarez a la otra guitarra, Carlos Guardado al bajo, Kacho Casal a la batería que lucía una camiseta de cuando tocaron en el barrio bilbaíno de Elorrieta, y Miguel Slingluff al saxofón.
A estas alturas de la noche seríamos unas 600 almas, con una gran presencia femenina sobre todo en las primeras filas, todos listos para afrontar un set list fiel reflejo del DVD que presentaban esa noche, 25 canciones tenían apuntadas, vamos que nos vamos!!
“Madrid” dio es pistoletazo de salida, música sincera y sentimental que rinde culto a los Stones, que siempre son nombrados por el bueno de Cifuentes en cualquier entrevista o reportaje, y es él el que se situó inicialmente frente al pie del micro como buen frontman que es, un auténtico viejo rockero de los pocos que quedan en este país.
Luego, ya a pie de hammond, lució su ferviente sangre de r&r con “Tu te lo llevas Todo” y “Rock & Roll Mama”, canción rescatada de su primer disco con un aroma a glam rock marca de la casa. La verdad que este concierto fue una fiesta continua tema tras temas, con dos protagonistas claros, por un lado el teclado de Jhonny y por otro el saxofón, que le daba un toque distinto a las composiciones.
Burning
Burning son fieles a estas tierras, anualmente se les puede ver por cualquier sala de Euskadi o festival y fiestas, sin ir más lejos, hace un par de años en las de Galdakao actuaron. Son la banda sonora de nuestra adolescencia y quizás uno de los culpables de que nos guste el rock, y es que han dejado grandes temas dentro del rock estatal como pueden ser, “Jack Gasolina”, “Corre Conmigo” o “Jim Dinamita”.
Esta noche también tocaron ese tema en inglés que formo parte del DVD “Pura Sangre”, “Willie Dixie” se llama con esos aires argentinos que die pie a navegar en los medios tiempos de “Baila Mientras Puedas” y “Águilas”, esta última, de su último disco de estudio, dedicada al coletas, más conocido como Pablo Iglesias.
Pasando el ecuador del concierto llegaron varios de sus grandes temas, “Como un Huracán”, “Jim Dinamita” y como no, “¿Que Hace Una Chica Como Tu en un Sitio Como Este”, donde las parejas de alrededor se lanzaban miradas, besos y lo que surgiera. Otro de los momentos de la noche fue con “Bestia Azul” que en la grabación del DVD fue compartida por Bunbury.
“Ginebra Seca” sirvió para presentar a cada uno de los miembros de la banda y situarlos geográficamente, que si Moratalaz, Vicalvaro, Usera, o Nueva York, para luego abandonar el escenario por primera vez que ya llevábamos encima dos horas de concierto, eso sí, mientras hacían un giño a los Rolling Stones con “Satisfaction”.
Regresaron con “Esto es Un Atraco” para luego descorchar una botella de champán con “Mueve tus Caderas”, empapando a los que estábamos más cercanos, menos mal que cubrimos nuestra cámara de fotos rápidamente. Acabaron con “Hey, Nena” y “Una Noche sin Ti”, absorbiendo nuestra alma que en esos momentos solo sentía rock&roll.
Burning emocionan, llegan al corazón y son capaces de revivir a los muertos. Grandes en mayúsculas!!