Tres fueron las bandas con las que pudimos disfrutar la noche del jueves 17 de marzo en Vitoria-Gasteiz, Johnny on the Spot, Giuda y Nashville Pussy llenaron de rock and roll la Sala Jimmy Jazz.
La oferta de rock venía encabezada por los veteranos Nashville Pussy, banda formada a finales de los 90 y que se encargaría de cerrar la velada. Antes por la tarima del local gasteiztarra pasaron los italianos Giuda, a los que les pudimos ver en la capital vasca en el Birra Zuzenean 2015 y los alemanes Johnny on the Spot, formación que llegaba con su reciente "Stillstand Its Der Tod" bajo el brazo.
El cuarteto Johnny on the Spot arrancó con ganas su actuación y dispuso de 45 minutos en los que demostrar sus habilidades y pegada sobre el escenario. Su propuesta, en la que se combinan tanto punk como rock y algo de metal, convenció a los allí presentes y aunque durante los primeros compases del directo no éramos muchos los que observábamos a la formación, a medida que el concierto avanzó la cifra de espectadores fue en aumento.
Los teutones presentaron algunas de las canciones que forman su última obra. No fueron más de ocho los cortes que descargaron durante su actuación pero entre ellas pudimos distinguir "Bunga Bunga" y " Was dir fehlt", del álbum "Stillstand Its Der Tod". Un trabajo con claras influencias de bandas como AC/DC o Motörhead.
Johnny on the Spot. Texto: Borja Triviño
15 minutos después llegó el momento de reencontrarnos con los italianos Giuda. A los de Roma ya les habíamos visto con anterioridad en tierras alavesas, pero la banda surgida de las cenizas de Taxi y comandada por su dinámico y bravo vocalista nos atrapó una vez más con una actuación contundente y no falta de carácter por parte del quinteto formado por Lorenzo, Danilo, Tenda, Daniele y Michele.
Giuda arrancó su show interpretando "Working class man", "Mama got the blues", de su más reciente LP y "Tartan pants". Temas glam-rock que encendieron a la audiencia y que provocaron los primeros bailes en el local. Su look de clase trabajadora y rebelde despertó la curiosidad de quienes no les habían visto sobre un escenario previamente.
Su último disco se titula "Speaks evil" y del mismo se presentaron canciones como "Watch your step", "Bad days are back" o "Roll the balls". Composiciones que fueron bien recibidas y coreadas por el respetable.
Las melodías pegadizas y los potentes riffs de sus canciones han convertido a Giuda en una de las sensaciones del rock and roll underground del último lustro. En su actuación de Vitoria-Gasteiz confirmaron su gran estado de forma y ofrecieron al público vasco un gran directo lleno de fuerza y dinamismo. El sonido les acompañó y tanto su puesta en escena como la química existente entre los músicos hicieron el resto.
Su entretenido concierto llegó a su fin con la descarga de "Get that goal" del álbum "Lets do it again" y "Roll on", del álbum "Racer Roller". Buena traca final para una intensa actuación.
Con la tontería ya habían transcurrido más de dos horas de espectáculo y estas dos primeras grandes dosis de rock nos habían preparado para el plato fuerte de la noche.
Giuda. Texto: Borja Triviño
Concierto muy abierto y calentado por las anteriores bandas, pero aún queríamos mas, faltaba el plato fuerte, los Nashville Pussy, que ya les hemos visto cinco veces por festivales y diferentes salas de Euskadi como el Kafe Antzokia de Bilbao o el Helldorado de Gasteiz, ahora regresan dentro de su gira décimo aniversario, y lo hacen con un nuevo cd bajo el brazo a modo recopilatorio, “Ten Years Of Pussy”, con lo mejorcito de sus cuatro discos, “Get Some” del 2005, “From Hell To Texas” del 2009, “Up The Dosage” del 2014 y el directo “Live in Nottingham” grabado en el 2009.
Banda orientada al directo, compuesta por el matrimonio Blaine Cartwright (voz y guitarrista) y su esposa, la explosiva guitarrista, Ruyter Suys, también está la guapísima bajista, Karen Cuda, y un nuevo batería tras el abandono de Jeremy Thompson.
Una hora y veinte minutos sobre el escenario, allí estaban los cuatro con su inseparable botella de Jack Daniel's que Ruyte levantó nada más aparecer, un empiece rockero con “Come On Come On”, como bien hicieran en su disco recopilatorio, donde los estribillos son carne de batalla. Continuaron con ”Rub It To Death” atravesando las influencias de Motorhead, un rock de carretera que pasa rápidamente por nuestras cabezas, “I'm So High” tampoco se perdió la cita, en el disco cuenta con la participación a la voz del cantante de Danko Jones, un tema con buena ola distorsionada y riffs casi perfectos.
El concierto iba desmelenando curvas con movimientos electrizantes de cintura de la rubia Rayner, acelerada y moviendo sus dedos incansablemente sobre la roja guitarra Gibson Sg. Pocas palabras les pudimos escuchar, se centraron en pisar el acelerador con temas como “Pillbilly Blues”, donde Blaine consigue sobresalir con sus giros vocales, un medio tiempo que te conquista a la primera, para luego dar paso a uno de su himnos más salvajes de la banda , “High As Hell”. En estos momentos lanzaron un brindis al aire, Ruyter con su inseparable Daniel's, pasó la botella a toda la banda, mientras le dieron calor a “Hate & Wiskey”.
Continuos devaneos y acercamientos de las dos chicas, bromas de Blayne indicando que olía a marihuana consiguiendo que le acercaran un “cigarrillo” y así fumar el suyo y el prestado a la vez dando un par de caladas, toda una estampa y una gran foto para el recuerdo.
Nashville Pussy. Texto: Karlos García
Poco a poco íbamos llegando a la recta final, donde el blues fluía en algún tramo de “Up The Dosage”, encendiendo de nuevo al personal con “Go To Hell” y “Good Night For A Heart Attack”, momento en el que se presentó toda la banda, con ciertos guillos a riffs de AC/DC, y Lynrd Skynyrd con su gran himno, “Free Bird”.
“Why Why Why” y “Go Motherfuckers Go” motivaban que Ruyter se deslizara por el suelo del escenario para luego subirse encima de los monitores, e incluso cogió un botellin de cerveza para deslizarlo por su guitarra, menos mal que estaba vacío porque sabíamos que luego lo tiraría al público como bien hemos visto en otros conciertos.
Salida del escenario para luego volver rápidamente con un batería que tuvo su protagonismo con un pequeño solo, luego lo unieron con “Struttin' Cock”, dejando para el final un tema más, “Fried Chicken And Coffe”, donde la banda echó su última gota de sudor.
Electrizantes, ardientes y capaces de quemar un escenario en pocos minutos, ellos son, Nashville Pussy.
1-Come On Come On
2-Rub It To Death
3-I'm So High
4-Pillbilly Blues
5-High As Hell
6-Wrong Side Of a Gun
7-Shoot Firs And Run Like Hell
8-Hate & Wiskey
9-Going Down Swinging
10-Everybody's Fault But Mine
11-Up The Dosage
12-Go To Hell
13-Godd Night For a Heart Attack
14-Why Why Why
15-Go Motherfucker Go