Los combativos y todavía hoy perseguidos Soziedad Alkoholika fueron los siguientes protagonistas de la noche. Los vascos se encuentran inmersos en la preparación de su próximo álbum pero eso no fue excusa para que Jimmy, Iñigo, Pirulo, Alfred y Juan realizasen una actuación digna de mención.
Llevaba tiempo sin actuar Soziedad Alkoholika en la ciudad que les vio nacer y eso unido a la gran cantidad de seguidores con los que cuenta el quinteto hizo que la Jimmy Jazz fuese un hervidero. Recordamos que las entradas, 15€ de manera anticipada y 18€ en taquilla, se agotaron días atrás.
Desde "Nadie", la primera de las canciones descargadas hasta "Nos vimos en Berlín", con la que cerraron su incendiario show, la banda descargó toda su ira sobre las tablas y los allí congregados cantaron al unísono tanto los temas clásicos como los más recientes. Fueron un total de veinticinco las composiciones que interpretaron los miembros de S.A. veinticinco canciones que supieron a poco para los más acérrimos seguidores de esta formación que lleva veintiocho años sobre los escenarios.
El demoledor arranque provocó pogos y golpes en las primeras filas. "Contra las cuerdas", "Polvo en los ojos" y "Dosis de violencia" se encargaron de caldear aún más el ambiente. En la parte inicial se centraron en los cortes de su discografía más reciente, pero "Palomas y buitres", "Automarginado" y "Ratas" también atronaron en una abarrotada Jimmy Jazz.
El sonido acompañó a los músicos y la función no flaqueó en ningún instante. Un set list que no mostró fisuras, unas guitarras arrolladoras, la voz rota de Juan y sus eficaces letras fueron los ingredientes perfectos para una velada que prometía y que no defraudó.
Soziedad Alkoholika hizo participar a su gente y está no escatimó en esfuerzos, los saltos y botes fueron constantes bajo el escenario y antes de la despedida cayeron las siempre triunfadoras "Cuando nada vale nada", "Ya güelen" y "Nos vimos en Berlín".
Tras muchos pogos, mucho sudor y mucha energía descargada llegó la hora de la despedida. El gentío ovacionó a unos entregados músicos y estos les agradecieron su incesante entrega.
Childrain y Soziedad Alkoholika brindaron tres horas de hardcore y metal delirante a quienes la noche del viernes 1 de abril llenaron la sala Jimmy Jazz gasteiztarra. Por separado son rotundos, juntos implacables. |