Y llego la hora de L.S.M., como ya he dicho desde que los conocí mi interés en ellos ha ido increschendo, un grupo de punk a la antigua usanza, sin florituras ni aspavientos. Rápidos, compenetrados musicalmente muy potentes y visualmente, de los que no te dejan apartar la vista.
Aunque los sigo, tampoco los había visto en directo y era la prueba de fuego... Pues si alguien salió perdedor de allí fui yo. Perdedor y con todas las letras, ¿como no había ido nunca aun a verlos?
L.S.M., se marcaron un concierto con 20 temas realmente soberbio.
Si creéis que me pierde la pasión de ser seguidor de ellos, solo tenéis que hacer una puñetera cosa…. Ir a verlos.
Del punk más contundente, al ska en cuestión de segundos, ritmos envidiables y ni un solo fallo en toda la actuación (bueno no, miento… tuvieron uno y es que el micro de vocalista Alberto por momentos se le iba estropeando del palizón que se llevo--- tendrán que pensar en atarle un poco al chico jajajjja), ¿pero en lo demás? No puedo poner ni un solo pero.
“Revuelta”, “La palabra”, “Yon guein”, ”La ciudad”, “Volver a soñar”, “Juntos”, "Sucumbir”, “Todos menos tu”…. fueron temas que iban sonando alternando con alguno mas antiguo como “Avaricia” o “Farmacoviandante”, todo ello aderezado con una version de “Txus” de La Polla.
Y así los 20 temas cayeron uno tras otro, haciendo el concierto ameno y muy visual.
Su versión particular de “Monkey man”, nos llevo a los temas “Tirando millas” y “Lakra social”, con lo que acabo un concierto donde la única pega fue…. Que se hizo corto.
L.S.M., y aulladores dejaron claro que no hay nivel hoy en día, es cierto no hay ni gota de nivel en el publico que sigue resistiéndose a ver grupos nuevos, y de tanta calidad.
Una noche de esas que te encuentras por casualidad casi, y que pasa a un rincón privilegiado de tu memoria. |