Hay grupos a los que siempre has visto en determinada sala y a los que se te hace raro verlos tocar fuera, del que para ti, es su hábitat natural. Y es que dos bandas muy “del Gruta” se dieron cita el pasado 14 de Abril en la madrileña Sala Penélope.

Y con una puntualidad más digna del Gruta que de otras salas, saltaron al escenario los mallorquines con “Democracia” y el delicioso “Te quiero” de Mario Benedetti, regalándonos los primeros bailes al llegar “Lo importante está en tu cabeza”. Imaginamos la victoria de los vencidos y nos sacaron del más profundo insomnio por enamoramiento con “La noche”, basada en un par de textos de Eduardo Galenao, autor de ésta y tantas otras letras de la gran orquesta que también sonaron como “El miedo Global”, “Los Nadie” o “Loco” y al que ya no puedo imaginar en otra voz que no sea la de Javier Vegas.

Durante buena parte del concierto no pude evitar tener los pelos de punta al recordar que justo el día anterior se celebró el primer aniversario de su muerte. No fue el único aniversario de la noche, el 14 de Abril es el día de la República y no hay mejor forma de celebrarlo que con LGOR, su “Reggae Republicano” y mandando cortésmente a la mierda a la familia real y al monarca.

A pesar de no haber colgado, ni de lejos, el cartel de no hay entradas, los bienaventurados corazones que latían al ritmo del ska no dejaban de bailar de barra a barra y del escenario al fondo. La sorpresa de la noche nos la dio Eli de Limando, con su simpatía, su trompeta y unas gafas de corazones en “Loco”. Tampoco faltaron las versiones con “Dime que hice ayer” (“Yellin’ in my Ear” de los californianos Operation Ivy) y una emotiva “L’estaca”. Con un setlist visiblemente recortado (en el que dejaron al menos seis temas por falta de tiempo), los chicos de las camisas floreadas cerraron el concierto con un delirante show más digno del camarote de los hermanos Marx que de un concierto un jueves por la tarde.

Y es que el recorte de canciones venía por una causa bien avenida, los madrileños Desechos nos habían dado cita con motivo del lanzamiento “Miedo a estar vivo”, del que nos habían puesto ya la miel en los labios días antes compartiendo en Facebook su bandcamp. Comenzaron con “Dirigente” en la que buena parte de la banda apareció con diademas de flores y bichuelos para dar paso a dos temas de su último trabajo “Márgenes” y “Sí se puede”, del que también desgranaron “Es la ley”, “Chicos”, “De un socavón hacer trinchera” o “Miedo a estar vivo” (que me pareció un temazo) en un inicio de concierto que no acabó de convencer por la mala calidad del sonido, especialmente el de las voces de las que apenas se podían distinguir las letras. Pero gracias a las quejas de algunos asistentes la cosa consiguió mejorar (aunque desafortunadamente no contaron con un sonido óptimo).

De todas formas, nos dio un poco igual, yo personalmente llevaba tiempo sin verles (desde la despedida de Obrint Pas en Madrid, allá en el 2013) y había ganas de tenerlos cerca otra vez. Y mira que ha llovido desde que el germen de la banda, Hechos Contra el Decoro, viera la luz: más de 20 años. Muy lejos se nos ha quedado "Bailamos y combatimos", “Rabiamuffin” o el genial “Línea de fuga”. Y aun así no pudimos dejar de bailar con temas como “Que te voy a contar”, “Esto es lo que hay” o “Que se vayan todos”, al que siguió un guiño a The Clash en forma de “Should I stay or should I go”. Dejaron para el final “Cuando es mañana” y la “Danza de los nadie” en una noche que terminó proclamando a gritos la llegada de la tercera República.