Descubrimos a La Desbandada hace muy poquito con "Hoy venimos a morir", su último trabajo de estudio, recientemente publicado. Y hemos tenido una suerte tremenda ya que se pasaron por Santander, concretamente por el New, a presentar esta nueva apuesta musical.
El grupo en sí ilusiona y estremece hasta los tuétanos, tienen eso que poseen sólo ciertos grupos, esa magia y esa chispa adecuada, esa luz que deja entrever un futuro más que prometedor, arrojan la energía necesaria y desprenden eso que en pocas ocasiones he visto y que tantas veces me ha ilusionado.
La respuesta del público cántabro no fue para nada en consonancia con lo que ofrecen La Desbandada. Si bien es verdad que tenían tres hándicaps en su contra: la hora temprana del concierto, el tocar solos, y la poca, por no decir ninguna, cultura que hay en Cantabria de ir a un sitio a descubrir grupos y nuevas bandas (con las consiguientes buenas sorpresas que te llevas).
A pesar de lo anteriormente comentado, la banda se creció ante la adversidad y ofrecieron un concierto sobresaliente. Montaron tal espectáculo que al salir de allí tuve la impresión de estar asistiendo a algo histórico, porque intuí que había sido espectadora del comienzo de una gran historia. Y si no, tiempo al tiempo, que no pasarán demasiados meses y La Desbandada van a tirar para arriba como cohetes autopropulsados.
El concierto de los de El Vendrell se puede definir como enérgico, intenso, emotivo, contundente y suculento. La Desbandada con su música y con su directo se muestran como un claro exponente de lo que es hacer las cosas bien, son un RELEVO GENERACIONAL excelente. Derrochan actitud y aptitud a partes iguales. Resultará complicado que no te conquisten y es difícil sacarse sus canciones de la cabeza.
Aquella noche se marcaron casi una veintena de canciones, tanto de su último disco, como del primero, "Esta noche nos haremos viejos". De esa obra primogénita, nos dejaron entre otras "A oscuras", "Lo siento" o "Cuando todo esté al revés". De las más recientes, a mí me impactaron especialmente "Sacos de soledad", "Hoy tengo el alma del revés" y "Hace tiempo".
Que no se os olvide el nombre de La Desbandada porque si alguien me pregunta qué me aporta Insonoro, grupos como este son el ejemplo perfecto para explicar el porqué de esta pasión desmedida que siento por la música.