No sólo de Punk y de Rock vive el hombre, cada uno tiene sus grupos, más o menos confesables e inconfesables, y todos ellos tienen su hueco propio. Para mí Los Berrones son una banda especial porque cuando sacaron aquel "Si rompe, que rompa", allá por 1990, aquella colección de canciones se convirtió en algo de escucha obligada en mi casa. Esas melodías me traen muy buenos recuerdos, imágenes de una despreocupada infancia me vienen a la memoria, reminiscencias de unas mañanas alegres en las que la máxima aspiración era que todos se despertasen para poder poner en el Cassette ese disco de Los Berrones una y otra vez sin descanso.
Así que cuando me enteré de que venían a tocar al Café de Noa de Santander en seguida lo tuve muy claro. Aquella noche allí había público muy variado y abultado, disfrutando del agropunk de los astures. Para mí fue un concierto diferente, algo que no olvidaré por mucho tiempo que pase.
La puesta en escena es acorde a lo que defienden, en sus canciones y con sus formas, Los Berrones. Aperos de labranza hacían las veces de pies de micro y ellos engalanaban sus propios pies con almadreñas, aquí llamadas albarcas. Todo muy rural y muy divertido.
Casi una veintena de canciones nos ofrecieron los asturianos, entre las que se incluyeron algunas de ese genial disco que marcó mi niñez, como "Chacho", "La del estudiante" (que dedicaron a Mª Teresa Campos) o "Nun yes tu". También, ante la insistencia y la aclamación popular, se marcaron una estrofa de "Borrachón". Y el baterista nos ofreció un solo del tema de la Pantera Rosa. Sin lugar a dudas, esas fueron las canciones más aclamadas de la noche. Aunque la mayoría del público conocía no sólo esas, sino también el resto, y algunas de las que también sonaron fueron: "Agarrate al mangu", "La de la escuela", "Toi que me lleva dios", "Mentires"...
Fue un concierto bastante ameno y divertido, aderezado por la elocuencia y los comentarios irónicos y jocosos del vocalista de Los Berrones.
Ese concierto de Los Berrones en el Café de Noa será sin duda alguna difícil de olvidar. ¡¡Hasta la próxima!!.