Amaral, tras iniciar gira en Murcia en el Festival SOS, acudió a Bilbao a la segunda fecha del Tour, al Pabellón Bilbao Arena situado en el barrio de Miribilla, en pleno botxo bilbaíno.

Nuevo disco de estudio “Nocturnal”, el séptimo de la discografía de los zaragozanos Eva Amaral y Juan Aguirre, un dúo que sigue firmando discos excelentes, con una evolución musical imprescindible dejando una carrera artística que late con mucha fuerza, alimentándose de nuevos sonidos superando barreras con sintetizadores y teclados, detalles musicales que también se ven en los temas de siempre, equilibrando una balanza que apuesta claro por el directo.

Pocos minutos antes de las nueve y media de la noche, se apagaron las luces del escenario, unas tablas sin florituras, preparadas para que fluyan los efectos de luz que imitaban la áurea boreal, donde las estrellas tienen connotación con el título conceptual del disco “Nocturnal”, y una pantalla trasera respaldada por la luna llena, con imágenes dentro de ella que se iban sucediéndose a lo largo de todo el concierto.

Poco a poco iban saliendo los nuevos músicos que acompañan a Amaral al son de la intro, antes de juntarse y formar piña en un lado del escenario, luego Juan Aguirre que se situó en el lado izquierdo del escenario y que no abandonó en ningún momento, y por último, Eva Amaral, recibida con grandes aplausos, 4000 almas aclamando un nuevo concierto de Amaral en Bilbao.

Una hora y cuarenta y cinco minutos de concierto, donde entraron 24 temas con una amplia representación del nuevo álbum, en total siete canciones de las catorce que le componen, iniciando con “Unas Veces se Gana y Otras se Pierde”  un medio tiempo, donde la dulce voz de Eva, vuelca ese lado romántico y melancólico hacia los recuerdos del pasado, volcando su energía en dos canciones del lado más salvaje del grupo, “Revolución” y “Kamikaze”, que tras ellas llegaron las primeras palabras de Eva “buenas noches Bilbao”.

Luego vinieron los temas más rodados, los que están llenos de fuerza contagiosa y los que nos dan una mayor calma, unos dentro del lado más emocional de la vida y otros que radian optimismo claro, “Salir Corriendo”, "No Se Que Hacer con mi Vida” o “Siento Que Te Extraño”, está última, un riffs de guitarra de Juan tuvo cierto protagonismo.

Nos encontramos a un grupo reforzado en segundas guitarras, también a Eva que hace uso de la pandereta o de la armónica en algunas composiciones, también movimientos y recorridos de un lado hacia otro del escenario, todo el mundo tiene derecho en vez más cerca a Amaral y los suyos. Un concierto donde las palabras fluyeron a cuenta gotas, sobre todo al principio, pero luego cuando vieron que todo iba sobre ruedas, Eva se animó un poco más y soltó frases de agradecimiento y presentó algún que otro tema en la parte final, sin olvidarse de sus compañeros, que los presentó uno a uno incluido a su nuevo backliner, técnico de sonido, luces, roadies de escenario, entre ellos un viejo conocido, Sergio, guitarrista de la desaparecida banda madrileña Grass.

Con el tema “Nocturnal” se llenó el escenario de estrellas, “Lo Que Nos Mantiene Unidos”, también de su nuevo trabajo, Eva se desató en movimientos, siguiendo una línea intimista que impera actualmente en la banda, con coros y ritmos crecientes que hacen brillar las canciones con luz propia, dando continuación a uno de los momentos de la noche, donde el público reaccionó con más júbilo, salía a escena “El Universo Sobre Mi”, una de las grandes canciones del disco “500 vidas”, que tras presentarla, nos mostró a una Eva sensual, bailonga, desatando su vena guerrera en forma de gritos, también a un Aguirre dándolo todo, de rodillas, y es que este tema es mucho tema, un viaje de mágicos instantes.

“Estrella de Mar” vino renovada, con arreglos musicales ideales, que daba paso a otro de los temas nuevos, “Noche de Cuchillas”, que sinceramente no pegaba en este tramo del concierto, menos mal que volvieron con fuerza con “Como Hablar”, en ese instante escuchamos a todo el pabellón cantar, un himno de la banda y porque no, del pop rock nacional.

Momentos más tranquilos y acústicos llegaron  de la mano del novedoso “La Ciudad Dormida”, y como bien nos dijo Eva, es mejor echar tierra en las heridas para que cicatricen, a pesar de que se infecten, pero esas heridas tienen que cerrarse por completo. Luego volvieron con su lado salvaje que tanto nos gusta, “Hoy es el Principio del Final”.

La cálida voz de Eva y los sonidos del teclado desnudaron el tema “Marta, Sebas, Guille y los Demás”, corta, gloriosa y sigilosa, recortada siendo cantada solamente la primera parte del tema, dejando atrás la parte eléctrica tal y como esperábamos. Continuaron con “Cuando Suba La Marea”, con tonos de medio tiempo y suspiros amorosos, luego “Chatarra” otra novedad que poco a poco se hará fuerte en sus set list, ya lo veréis, además el público la recogió como se merece.

“Días de Verano” apareció en escena, otro de sus himnos de su recordado disco “Pájaros en la Cabeza”, encarrilando una recta final que se iba acercando poco a poco, pero antes de abandonar el escenario por primera vez, interpretaron “Cazador”, con imágenes de la fauna salvaje, tigres, leones, leopardos, en la pantalla de atrás, y “Hacia Lo Salvaje”, en una línea creciente llegando a lo más alto del concierto.

Dos temas en la primera tanda de bises, “Llévame Muy Lejos” y “Sin Ti No Soy Nada”, recogidos con todo el calor y respeto que siempre les otorga el público de Bilbao, volviendo rápidamente a los temas nuevos con “Nadie Nos Recordará”, una canción donde la melodía y los susurros de Eva nos dejaron ese deje melancólico que nos volvió a dejar sin hablar, y es que somos de la opinión que los conciertos tienen que terminar en su grado más alto, creemos que temas como “Toda la Noche en la Calle”, “Resurrección” o “Big-Bang” hubieran sido ideales para cerrar la noche.

Este verano Amaral se recorrerán los festivales más importantes del país, en una gira de 25 conciertos, un regreso a los escenarios tras cuatro años de silencio.